¿Por qué sigo teniendo tanta tripa?
Todas las embarazadas sufren diástasis y a veces no desaparece en el posparto. ¿Has perdido el peso que ganaste en el embarazo y sigues teniendo mucha tripa? Quizá sufras diástasis abdominal. Te contamos qué es y cómo corregirla .¡Hay solución!
Has seguido una dieta estricta, has hecho ejercicio hasta el agotamiento... Y la tripa sigue ahí. Quizá haya una razón física: la diástais. Pero tranquila, no te agobies. Hay solución
La diástasis es la separación de los músculos rectos abdominales, con rotura de la línea alba, que provoca un desplazamiento de los órganos internos.
Todas las embarazadas sufren diástasis en mayor o menor medida. El problema es que hay casos en los que esta separación de los músculos no revierte por sí misma tras dar a luz. Esta es la razón de que algunas mujeres sigan teniendo volumen en la tripa a pesar de haber perdido todo el peso que ganaron en el embarazo.
Hay solución
La diástasis se trata con una serie de ejercicios específicos para aumentar la fuerza en la zona lumbar y restaurar el equilibrio entre el abdomen y la espalda, el uso de una faja especial tanto de día como de noche y reeducación postural (técnicas para moverse en el día a día sin dañar la zona).
"El tratamiento requiere siempre compromiso y esfuerzo por parte de la mujer, pero merece la pena porque no solo mejora el aspecto del abdomen sino también la columna vertebral, las digestiones y el suelo pélvico”, explica Rafael Vicetto, director de la clínica Fisioterapia Vicetto, dónde se imparte este método.
“Hay que evitar los abdominales clásico tendidos boca arriba llevando la barbilla a las rodillas flexionadas, porque pueden lesionar aún más los músculos implicados en la diástasis. Lo que sí aconsejamos encarecidamente es caminar 50 minutos todos los días, pero no se puede hacer otro tipo de ejercicio físico durante las 6 primeras semanas de tratamiento, ya que es cuándo se está cicatrizando la línea alba y cerrando la diástasis abdominal”, explica Rafael Vicetto.
El programa de reeducación muscular es compatible con la lactancia y aunque lo ideal es comenzar con los ejercicios tras el parto, se puede realizar incluso años después de haber dado a luz.