Ser Padres

¿Hay métodos naturales para acelerar el parto?

Se puede ayudar a que este se desencadene estimulando el cuello del útero con determinadas posturas y ejercicios físicos, y también es recomendable evitar el estrés trabajando la relajación.

El embarazo dura, aproximadamente y como media, 40 semanas, pero desde las 38 ya se habla de que es a término; esto es, que el feto está formado y con la suficiente madurez para nacer.

El proceso se puede prolongar más allá de las 40 semanas, y los médicos en este caso -también antes de que llegue a las 40 si hay algún motivo que así lo recomienda- pueden optar por provocar el parto de manera artificial. Pero antes de hacerlo, la inmensa mayoría de los ginecólogos prefiere dar tiempo a la naturaleza para que esta fluya sin necesidad de su intervención.

Sí recomiendan en estos casos a las mujeres embarazadas que estimulen y favorezcan que el parto se desarrolle con una serie de medidas que también se pueden poner en práctica en las últimas semanas de la gestación, antes de que se cumplan las 40. Estas son cuatro de dichos consejos, la mayoría relacionados con las posturas físicas para estimular el cuello del útero y también con la relajación mental para evitar el estrés.

  • Mantener relaciones sexuales: las relaciones sexuales durante la última semana del embarazo favorece que el parto se desencadene porque estimula el cuello del útero. Para ello, hay que evitar tan solo ejercer presión en la tripa de la mujer gestante y priorizar en todo momento la comodidad de esta.
  • Caminar: el ejercicio físico moderado y adaptado a las limitaciones de un embarazo a término también es una forma de acelerar un parto. La actividad más indicada es caminar; de hecho, en el propio hospital es habitual que los ginecólogos se lo recomienden a una mujer que ya está de parto.
  • Determinadas posturas: es recomendable, sobre todo, trabajar con la pelota de pilates o fitball para estimular el cuello uterino y, en consecuencia, acelerar el parto. Apoyar la espalda, bascular la pelvis, apoyar los brazos y colocarse de rodillas sobre el suelo o ponerse en cuclillas son cuatro ejercicios recomendables. También es recomendable tonificar el suelo pélvico y hacer la posición clásica de la mariposa, con las piernas recogidas y tocándose las plantas de los pies entre ellas.
  • Baños de agua caliente y relajación: hay quien recomienda para acelerar un parto trabajar la respiración, la relajación y los baños de agua caliente. El objetivo no es otro que aplacar los nervios, aparcarlos en la medida de lo posible y de esta forma alejar también al fantasma del estrés. Este produce adrenalina, lo cual no ayuda a que el parto se desencadene. 
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