"Los bebés no manipulan a los padres, ni se acostumbran a los brazos"
¿Cómo ha afectado la evolución del cuerpo humano en el parto? Hacemos un repaso de la evolución humana y cómo ha afectado al nacimiento de los bebés. ¿Por qué nuestra especie es más dependiente que otros animales?
Hace aproximadamente 5 millones de años que el ser humano comenzó a caminar de pie, en bipedestación. En ese momento se produjo una transformación importante en la morfología fisiológica corporal, que a posteriori también afectó a la fisiología cerebral. El hecho de caminar erguidos nos permitió liberar los brazos y las manos, y esto, con el tiempo, facilitó que pudiéramos comenzar a manejar objetos con ellas. Este fue un paso importantísimo para que nuestro cerebro y la inteligencia se desarrollaran, y nos permitiera llegar a ser lo que hoy somos. No obstante, dos de las repercusiones que afectan directamente a lo que nos interesa aquí, el parto, han sido:
1. El crecimiento del cerebro con respecto al cuerpo.
2. El estrechamiento de la pelvis femenina.
Consecuencias evolutivas de convertirnos en bípedos
Estos dos factores han dado lugar a cambios importantes en la forma de parir con respecto a otros animales. Y aunque hay quien defiende el excesivo intervencionismo que en la sociedad actual se practica en los partos como "necesario", precisamente por estos cambios anatómicos que vinieron de la mano del hecho de caminar erguidos, estoy convencido de que dichos cambios han traído otras consecuencias evolutivas, y no la de ser incapaces de parir. No me lo creo, no tiene sentido, porque si no, no hubiéramos llegado hasta aquí.
Según dicta la lógica de la razón, y según se puede observar comparando con otros mamíferos, el cambio necesario que se produjo no fue la incapacidad de parir, fue nacer antes y menos desarrollados que otras especies. Solo hay que fijarse en la inmadurez física y neurológica de un recién nacido para poder entenderlo, mientras otros animales pueden valerse por sí mismos, desplazarse o alimentarse poco después del nacimiento. Sin embargo, el ser humano es totalmente dependiente durante al menos el primer año de vida, necesitando lo que en ocasiones se ha denominado como una “exterogestación”. Una especie de gestación fuera del útero, donde necesitan a la madre constantemente, para alimentarse no solo digestiva si no emocionalmente, y logrando de ella los estímulos necesarios para conocerse y conocer el exterior. Ocurre algo parecido en los canguros, que curiosamente también se desplazan sobre sus miembros inferiores, cuando nacen pasan a la bolsa (marsupio) donde siguen desarrollándose.
Por eso en las culturas más instintivas de nuestro planeta, y cada vez más en nuestra sociedad, se portea (llevan encima con mochila o telas) a los bebés, y se duerme en la misma habitación que ellos: no es un capricho o una moda, es una necesidad biológica del bebé y para los padres termina siendo más cómodo.
Por eso, los bebés no manipulan a los padres ni se acostumbran a los brazos, nacen con esa necesidad de contacto y de “exterogestación”.
Por eso, cuando lloran no hay que dejarlos porque están pidiendo socorro, ellos no saben si su madre está a un metro o en el otro extremo de la tierra, si hace 5 minutos que se fue o tres días, saben que necesitan su sustento alimenticio y de protección y no está ahora mismo.
Ese, ha sido el verdadero paso evolutivo, nacer antes para poder pasar por el canal del parto, a pesar de la inmadurez posterior. Además, es de lógica pensar que tras estos 5 millones de años de evolución en los cuales generación tras generación ha parido una mujer tras otra, la propia selección natural se ha encargado de elegir a las mejores preparadas. Hoy día disponemos de avances que nos permiten en caso de que un parto no pueda producirse de forma normal y fisiológica, intervenir y conseguir la supervivencia de madre y bebé en la mayoría de los casos (el riesgo cero nunca existe).

alejandro
Hoy día, tenemos una nutrición adecuada y una higiene que nos hacen poseer las mejores condiciones para parir. Pero de esto hace como mucho un siglo, no más. Por lo cual, podemos sacar en conclusión que, si desde hace 5 millones de años, las mujeres mejores capacitadas genéticamente han conseguido dar a luz perpetuando la especie y sus genes , y la que no, morían con su descendencia durante el parto, las que habéis llegado hasta aquí sois las que genéticamente estáis mejor capacitadas para hacerlo.
Así que no lo dudes. La lógica de la evolución humana también te dice que estás perfectamente preparada para parir. Eres el culmen de la evolución.
Escrito por Alejandro Ojeda, comadrón. Descubre su página en Facebook.