Rotavirus: el virus de la gastroenteritis
Este virus, resistente y contagioso, es la causa más frecuente de gastroenteritis, tanto en lactantes como en niños.
El rotavirus suele provocar la mayor parte de las gastroenteritis, lo que no significa que siempre sea el causante. Sin embargo, es un virus muy contagioso. Por ello, para prevenir una infección vírica, se recomienda proteger siempre al niño, así como extremar la higiene en lugares que pueden ser más sensibles de contagio: colegios, guarderías, parques, etc.
¿Qué hacer ante un caso de rotavirus?
Si creemos que nuestro hijo tiene esta infección vírica, lo que debemos hacer es multiplicar las precauciones. El rotavirus puede causar un brote epidémico ya que se propaga con mucha facilidad y los niños son muy susceptibles de infectarse por él, pero no perdamos la calma que con los avances médicos esta infección no es tan grave.
¿Cómo evitar el rotavirus?
La mejor forma de evitarlo es vacunando a nuestros hijos. Si bien es cierto que hace algún tiempo se encontró ADN de virus porcino en algunas partidas de vacunas del rotavirus, este problema quedó solucionado. En ese momento, Sanidad recomendó no vacunar a los niños, sin embargo, ahora ya no hay ningún problema para inmunizarles.
Respecto a esto el Dr. Javier Aristegui, que pertenece al Departamento de Pediatría del Hospital de Basurto, nos da la siguiente información sobre las vacunas: "las vacunas frente al rotavirus se administran oralmente, desde las seis semanas de vida. Protegen de forma segura y eficaz frente a la mayoría de los rotavirus circulantes responsables de la gastroenteritis aguda en nuestro entorno, disminuyendo en un 100% los casos graves de la enfermedad, y previniendo la necesidad de atención médica o el ingreso en el hospital”.
Otra medida para evitar el rotavirus es extremar la higiene. Como hemos comentado, es un virus que se propaga rápidamente y se contagia con facilidad, basta con tocar un objeto que anteriormente ha cogido alguien contagiado del rotavirus.
Por ello, es importante usar medidas de higiene, como lavarse mucho las manos con agua y jabón o incluso usar desinfectantes aptos para la piel infantil.
¿Cómo sabemos si nuestros niños se han infectado por rotavirus?
Fiebre, vómitos y deshidratación son los 3 síntomas claros de la infección por rotavirus.
Si apreciamos estas señales y el diagnóstico se confirma, lo más importante es empezar a rehidratar al niño pues pierden mucho líquido debido a la diarrea y a los vómitos constantes.
En un estudio realizado con 64 pediatras se revela que la gastroenteritis por rotavirus varía de una normal en que la primera es mucho más fuerte, con síntomas más graves y se usan más recursos sanitarios.
Cómo afecta la infección por rotavirus
Normalmente, no suele durar más de una semana siempre que tomemos medidas como hidratar correctamente a nuestros hijos.
La primera infección por rotavirus suele ser la más grave, y para posibles infecciones posteriores el niño habrá desarrollado inmunidad.
Asimismo, el rotavirus no es predecible y puede ocasionar algunos problemas como una gran irritabilidad del niño, alteraciones del sueño o cambios en su comportamiento. ¡Paciencia!
¿Qué recomienda la OMS?
Vacunar, sin duda. La Organización Mundial de la Salud aconseja que vacunemos a nuestros hijos. Además, a mediados de los 80, estableció un objetivo: que hubiese vacunas orales eficaces para prevenir la gastroenteritis por rotavirus. Y, lo mejor de todo, es que este objetivo se ha conseguido.
Fuente: Sanofi Pasteur MSD