Por qué la doble pesada no vale para nada
Antes el pediatra pesaba al bebé antes y después de amamantar para comprobar cuánto se alimentaba. Hoy está desaconsejado.
El método de la doble pesada, que consiste en pesar al bebé antes de la toma de leche materna y justo después para valorar cuánto ha comido, no es muy fiable, aunque aún algún especialista considera que es una forma aceptable de detectar un déficit de alimentación.
Lo cierto es que es poco preciso pues el peso obtenido después no corresponde realmente con lo ingerido, con una diferencia media de unos 15 ml de más o de menos. Cada bebé tiene su propio ritmo; los hay que toman toda la leche necesaria de un tirón y los hay que prefieren tomarla poco a poco y a menudo.
No se recomienda
En otras palabras, no se recomienda, pues es muy inexacto. Es mejor valorar su crecimiento de acuerdo a las tablas facilitadas por la Organización Mundial de la Salud (percentiles).
En los primeros meses de vida, un bebé debería aumentar unos 170 gramos por semana, aunque también es cierto que hay niños que sólo aumentan 125 gramos y otros superan la media. Para poder conocer el incremento hay que trazar la tabla partiendo del peso más bajo que el niño ha alcanzado, sin tener en cuenta el peso que tenía en el momento del parto. Desde los 4 meses a los 6 meses de edad, el aumento medio del peso disminuye hasta los 130 gramos por semana y desde los 6 a los 12 meses, suele situarse en los 90 gramos, aunque también depende del bebé, ya que hay amplias variaciones.