10 (importantes) verdades sobre la alergia al polen
La vacuna es lo único que cura, el cambio climático o el exceso de higiene influyen en el aumento de casos y cada vez afecta a niños más pequeños.
1. ¿Por qué se produce la alergia al polen?
La polinosis o alergia al polen se manifiesta en forma de rinitis, conjuntivitis y asma, a causa de la reacción exagerada de la mucosa de las vías respiratorias al contacto o inhalación de pólenes.
2. ¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Los síntomas más frecuentes de la alergia al polen son: prurito nasal, ocular, faríngeo y en el paladar; pero también: lagrimeo, estornudos, secreción y obstrucción nasal, tos u obstrucción bronquial.
3. ¿Qué tratamiento es el adecuado?
El tratamiento puede ser sintomático con antihistamínicos o broncodilatadores inhalados o antiinflamatorio cuando existe inflamación de la mucosa nasal o bronquial.
4. ¿Es recomendable vacunarse?
Estos medicamentos tratan solo los síntomas, por lo que deben combinarse con inmunoterapia específica mediante vacunas que contienen proteínas procedentes del polen y cuya función es inmunizar al menor para que precise menos medicación.
Para obtener los mejores resultados, y que se realice de forma personalizada para cada caso concreto, es fundamental que los niños que tengan síntomas de alergia primaveral sean atendidos por pediatras alergólogos.
5. ¿El calentamiento global influye en los casos de alergias?
El calentamiento de la superficie terrestre es responsable del aumento de la densidad de especies vegetales en algunas zonas, de la cantidad de polen producido por cada una y del alargamiento de la temporada de polinización.
6. ¿Qué otros aspectos relacionados con el cambio climático influyen en las alergias?
Una investigación australiana publicada recientemente en Current Opinion in Allergy and Clinical Immunology confirma que el ascenso de temperaturas, las precipitaciones y el clima más extremo permiten estaciones de polinización más largas, lo que da lugar a una mayor exposición de estos alérgenos. Así, el cambio climático ha aumentado los casos de alergia al polen en niños cada vez más pequeños, según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). El ascenso de las temperaturas medias, que alarga las épocas de polinización y las intensifica, así como la modificación en los estilos de vida han provocado un incremento de la predisposición a sufrir alergia a edades cada vez más tempranas.
7. ¿Qué efectos tiene la contaminación en los alérgicos?
Otro factor a tener en cuenta es la contaminación procedente de la combustión del gasoil, que empeora los síntomas de los niños con rinitis alérgica o asma. En concreto multiplica la irritación de las vías aéreas y favorece su inflamación, potencia la acción alergénica de los pólenes y facilita la acumulación de mucosidad.
8. ¿La alergia al polen afecta cada vez a niños más pequeños?
Sí, uno de cada cinco niños de entre 13 y 14 años en todo el mundo sufre alergia al polen, según el Estudio Internacional de Asma y Alergia en la Infancia (ISAAC).
9. ¿Por qué los peores meses son los de primavera?
Según un estudio español publicado en marzo en la revista Environmental Monitoring and Assessment, las mayores concentraciones de polen se registran entre febrero y junio, por lo que son los meses más críticos para las personas alérgicas. Durante la primavera, polinizan la mayoría de plantas que producen alergia. De hecho es en esta época cuando más aumentan las visitas a urgencias infantiles por crisis de asma.
10. ¿El estilo de vida occidental también influye?
La urbanización, los altos niveles de emisiones de los vehículos y el estilo de vida occidentalizado se relacionan con una mayor frecuencia de alergia respiratoria, sobre todo en personas que viven en zonas urbanas. “Hay una serie de causas multifactoriales, como el cambio climático, los nuevos estilos de vida, la excesiva higiene, que están provocando, no sólo un aumento de las alergias infantiles al polen, sino en general. De hecho, es significativo el incremento de las causadas por alimentos, o de la rinitis y el asma.