¿Cómo pueden gestionar y explicar los padres el cáncer infantil?
El cáncer es la causa principal de muerte infantil en los países desarrollados, en los que la tasa de supervivencia se ha estabilizado a lo largo de las últimas dos décadas. ¿Cómo se lo decimos a nuestro hijo?
El cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños entre 1 y 14 años. Anualmente se diagnostican 1400 casos nuevos en España en niños entre 0 y 18 años. Como padres, explicar al niño qué tiene, si se va a curar, cuánto tiempo va a tardar y todo lo que va a tener que pasar es uno de los retos más complejos.
Aprender a gestionar las emociones negativas
La infancia no es un grupo homogéneo y, por tanto, cada niño es un mundo. Es necesario saber esto para tener siempre como premisa que las pautas generales no sirven a todos por igual. A cada uno habrá que explicarle el tema de forma distinta, en función de su personalidad y comportamiento. “Hay que tener en cuenta las características personales del niño, como si es más aprensivo o nervioso”, explica Tània Estapé, psicooncóloga de la Fundación contra el Cáncer y experta de Doctoralia. No es necesario explicarles todo en un determinado momento. Hay que valorar cómo evoluciona su estado de ánimo, esperar hasta que se crea necesario y no autopresionarse a hacerlo.
Tal y como comenta la psicooncóloga, cuando la familia conoce el diagnóstico, se suele caer en una espiral negativa inversamente proporcional entre el grado de ansiedad y la edad del pequeño. Es normal tener una reacción así y, por tanto, lo primero que hay que hacer es aceptar las emociones negativas. Si intentamos controlarlas y reprimirlas, puede tener efectos negativos a largo plazo, tanto en los padres como en los hijos.
¿Cómo hablar de la muerte a un niño?
Antes que nada hay que tener bien claro que los niños hasta más o menos los 9 años no tienen clara la idea de la muerte, así que, imponerles explicaciones que no van a ser capaces de entender es muy complicado. Siempre se recomienda que los padres acudan a la ayuda de un psicólogo o psicooncólogo que le asesore en el tema en función de sus valores culturales y familiares.
Gestionar la enfermedad en el hogar
Hay dos temas principales que pueden causar problemas en casa cuando se tiene un niño enfermo. El primero es la sobreprotección y el consentimiento excesivo. Según comenta la psicooncóloga, no pasa nada por consentirle un poco más de la cuenta pero siempre con cuidado. De lo contrario el niño puede convertirse en un pequeño tirano que sabe que va a conseguir lo que quiera jugando con el sentimiento de culpa y tristeza de los padres por la enfermedad.
Además, existe otro problema: si el niño tiene hermanos, éstos pueden sentirse desplazados tras ver que el otro necesita más atención y cuidados. Ante esto, los padres deben involucrarse al máximo intentando no hacer muchos cambios pese a la situación. La experta recomienda que en estas situaciones el núcleo familiar se amplíe hasta los abuelos o los tíos para que el hermano no sienta esa sensación de pérdida.
… y en el colegio
Como pasa en el hogar, siempre se recomienda que los padres hablen con los profesores para que se normalice la situación en el colegio y dentro del aula. Siempre hay que mantener la atención continua con ellos para que nos expliquen si el niño ha hecho algún comportamiento extraño o si no se comporta como siempre. Puede servir de ayuda hablar con los papás del amigo del pequeño pero en esto los padres siempre tienen la última palabra.