Ahogamientos, intoxicaciones, picaduras... ¡Evítalos!
Durante el verano, la época del año en la que más salimos de casa, nuestros hijos se exponen a los efectos negativos del sol, ahogamientos, deshidrataciones, picaduras…
La Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria (AEPap) y la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) nos dan algunas recomendaciones para proteger a nuestros hijos de los principales accidentes del verano.
1. Evitar ahogamientos
La asfixia por inmersión o ahogamiento es una causa frecuente de muerte en verano. Son la segunda causa de mortalidad infantil entre los niños de uno a cuatro años y se producen con mayor frecuencia en las piscinas privadas que en las públicas.
La afluencia masiva a playas, el aumento de piscinas privadas y, sobre todo, las actitudes inadecuadas de los bañistas son las principales causas de este problema.
2. Hay que beber más agua
- Para evitar golpes de calor y las posibles deshidrataciones es aconsejable que nuestros hijos tomen más agua en los meses cálidos. Se recomiendan tomar unos dos litros cada día.
- Si el niño hace deporte o permanece mucho tiempo al aire libre, lo ideal es beber agua con frecuencia antes de tener sed.
- Debemos ofrecer a los niños pequeños agua a menudo y, a veces, alguna otra bebida fresca, como zumo natural o leche.
3. Intoxicaciones alimentarias
Para prevenir intoxicaciones alimentarias debemos tener en cuenta:
4. Picaduras de insectos
Las picaduras son muy frecuentes en la época estival, especialmente durante la noche y al atardecer. Puede ser útil en personas muy sensibles el uso de repelentes naturales en forma de barra o loción, así como enchufes con insecticidas en las habitaciones y mosquiteras en puertas y ventanas.
Los expertos no aconsejan la utilización de lociones con amoniaco o antihistamínicos tópicos que, aunque calman el picor, pueden sensibilizar la piel.
Para disminuir el riesgo de picaduras, es mejor usar ropa de colores poco llamativos, evitar paseos por zonas húmedas y no usar perfumes de olor intenso.
Son especialmente frecuentes las picaduras de abejas, avispas, arañas y medusas.