Ser Padres

Papilomas en los pies de los niños

Con la llegada del verano queda inaugura la temporada de frecuentar piscinas, darse buenos chapuzones y de andar descalzos por cualquier superficie.

Esta época favorece la aparición de hongos y papilomas o también denominadas verrugas plantares en los pies de nuestros niños. Por esta razón, debemos prestar especial atención al cuidado de sus pies, ya que, este tipo de afección se contagia con gran facilidad.

El contagio por esta infección es totalmente directo. Además, los niños son mucho más vulnerables puesto que son más propensos a hacerse heridas que supongan una entrada fácil de acceso para los gérmenes. Por otro lado, también se consideran un grupo de riesgo puesto que su sistema inmunológico es más frágil. Algunas de las causas que fomentan su aparición son:

  • Transpiración excesiva de sus pies.
  • Cuentan con unas defensas más débiles.
  • Su afán por andar descalzos.

Consejos para prevenir esta infección cutánea

Desde Copoma te damos los consejos para que puedas prevenir este tipo de infección cutánea en los pies de tus hijos:

  • Los niños en verano disfrutan de las piscinas y caminan descalzos por las zonas que las rodean. Por ello, es vital concienciarlos de la importancia de llevar chanchas o escarpines cuando vayan a la piscina o transiten duchas públicas después de cada actividad.
  • Si nuestro hijo ya se ha contagiado, debemos hacerle ver que no puede tocarse las verrugas y, además, que no puede compartir su toalla ni sus chanclas.
  • Debemos cuidar la higiene de nuestros pequeños. Por ello, es vital que mantengamos vigiladas sus heridas, pues son la principal vía de acceso de este tipo de infecciones.

Para que podamos detectar los papilomas en los pies de nuestros hijos, es de especial importancia conocer los síntomas que acarrean.

Los pies son la parte del cuerpo que sustenta todo nuestro peso. Así mismo, la que más expuesta está a cualquier roce. Por esta razón, cuando aparece un papiloma los niños podrán sentir una punzada al apoyar el pie ya que las verrugas plantares suelen localizarse tanto en talones como en la zona más cercana a los dedos de los pies, junto con ello, observaremos en la planta de sus pies unos puntitos negros en la superficie de la verruga fácilmente identificables pues alrededor se dispondrá piel seca de color blanquecino.

Posibles tratamientos

Debido al dolor que puede provocar esta patología es necesario conocer los posibles tratamientos más recomendados a los que nuestros hijos van a poder someterse para poder librarse de esta infección tan incómoda. Para que el tratamiento se ajuste a la perfección es fundamental acudir al profesional de la podología para que valore el diagnóstico y haga un seguimiento.

  • Crioterapia: Se realiza por medio de un proceso de congelación que dura unos segundos únicamente, por lo que se considera uno de los tratamientos más rápidos. Para ello se utiliza nitrógeno líquido a - 196º, a esta temperatura el papiloma se congela y tras este proceso la infección tiende a desaparecer en un periodo de 15 días, pues se ataca directamente a la raíz del problema. A pesar de ser de los más dolorosos es el más efectivo.
  • Terapia láser: Al igual que en el caso de la crioterapia consiste en generar una quemadura, en esta ocasión por el calor ocasionado por la luz laser de alta frecuencia con el fin de acabar por completo el tejido de la verruga.
  • Otros métodos menos agresivos son los parches de Ácido acetil salicílico y demás ácidos débiles que tienen el inconveniente que la duración del tratamiento es bastante mayor.
  • Cirugía con electro bisturí: Previamente a la intervención se limpia la zona afectada y, tras ello, a partir de corrientes eléctricas donde el principal protagonista es el calor, se procede a la eliminación del daño provocado en las células.

Las verrugas plantares pueden desaparecer de manera natural, al cabo de dos años. A pesar de ello, se recomienda intervenir la infección lo antes posible para su intervención, con el fin de evitar que nuestros hijos padezcan sensaciones de lo más molestas.

Con todo ello, cabe destacar la importancia de visitar de forma rutinaria al Profesional de la Podología y mantener una rutina de higiene adecuada que mantenga a nuestros hijos lejos de cualquier posible afección que potencie la aparición del virus.

Artículo elaborado por Juan Carlos Montero Arroyo, Vocal de Publicidad, Comunicación y Redes de COPOMA.

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