A caballo entre Francia y España, entre las montañas, se esconde el paraíso de Andorra. Un lugar idílico para los amantes de los deportes de montaña que, sin embargo, tiene mucho más que aportar que kilómetros de nieve en temporada alta. Y es que, si en invierno es visitado por turistas de todo el mundo en busca de la mejor pista de esquí, cuando llega la primavera y el verano, este pequeño país, con una superficie de 468 kilómetros cuadrados, presenta una de las zonas naturales más bonitas de la península.
Lejos de unas típicas vacaciones a la orilla del mar, Andorra es pura naturaleza. Con una superficie natural del 90%, este principado se extiende entre kilómetros de bosques, lagos, pistas y senderos, muchos de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad y que viene acompañados de pequeños pueblos con encanto histórico, una gastronomía local muy especial y una oferta de bienestar y ocio completa para todos los gustos.
En Andorra podemos vivir la experiencia de un auténtico explorador junto a toda la familia. Respirar el aire puro de sus montañas, mientras la brisa de un verano templado y acogedor nos acaricia el rostro. Todo ello, al tiempo que la fauna y flora de la región nos abraza entre sus senderos. Y ni que hablar de sus planes culturales y de ocio, que se extienden a lo largo y ancho de Andorra para hacer disfrutar a todo aquel que la visite.
Andorra, el destino con el que sorprender a toda la familia
Alejada de grandes urbes, pero con una fácil accesibilidad desde sus dos países colindantes (España y Francia), Andorra se presenta así como una gran alternativa para aquellas familias que desean unas vacaciones diferentes, donde la aventura, diversión y bienestar, sean el eje principal de sus días de descanso.
Si, como a nosotros, te apetece vivir un verano diferente, conocer Andorra con tu familia será la mejor decisión. Disfrutarás de una primavera continuada, donde el sol se abraza con ligeras brisas, mientras paseas por bosques mágicos en busca de animales fantásticos como los Tamarros, recorrer paisajes de montaña impresionantes en bicicleta o te sumerges en uno de los 80 lagos cristalinos que ofrece Andorra.

Aunque los planes en Andorra no acaban aquí. Para ayudarte a decidir tus vacaciones de verano, aquí van varios planes diferentes, atrevidos y aptos para todos los gustos, con los que disfrutar en familia de un verano inigualable en este paraíso pirenaico.
La magia de la naturaleza
Los paisajes naturales de Andorra son uno de los grandes atractivos de todo visitante, incluidos, los más pequeños. A lo largo de todo el país podemos disfrutar de diferentes rutas por los bosques locales, así como descubrir más acerca de sus montañas, los personajes mágicos que recurren sus rutas o saborear el agua de sus laderas a través de la popular ‘Ruta del Hierro’, donde aventura, historia y naturaleza van de la mano.
1. Macarulla, pequeños senderos mágicos
Las rutas por los paisajes naturales de Andorra son una de las experiencias obligatorias que hacer con toda la familia. Sin embargo, lejos de kilométricos senderos de pura naturaleza, Andorra va un paso más en mejorar la experiencia de sus visitantes y dentro de esta oferta incluye los senderos mágicos de Macarulla, donde niños y niñas podrán exprimir al máximo su imaginación.
Estas fascinantes rutas, se dividen en cuatro temáticas distintas. "El bosque de los menairons", en la que tanto niños como adultos pueden explorar el fantástico mundo de estas criaturas mitológicas que habitan los bosques del principado. "¿Dónde están las setas?", donde los visitantes pueden familiarizarse con las especies de setas más comunes de Andorra.

La ruta "La pócima de la bruja Quela" ofrece la oportunidad de escuchar y disfrutar de las leyendas y creencias relacionadas con las brujas en el país. Y, por último, "Rastros y huellas" que nos guía a través del hábitat de siete de los animales más representativos de las montañas andorranas.
En las oficinas de turismo, se encuentran los cuadernos que permitirán descubrir a cada familia los pequeños senderos mágicos de Macarulla. Además, una vez realizado el itinerario, podréis descargar el diploma que os acreditará como "macarullas".
2. Encuentra el Tamarro
Esta es la ocasión perfecta para conocer a los intrépidos tamarros y brindarles nuestra colaboración. Estas juguetonas criaturas, mitad leyenda y mitad fruto de la imaginación popular, residen en un mundo extraordinario y son sumamente esquivas.
No obstante, su labor implica una gran responsabilidad: salvaguardar el entorno natural de las 7 parroquias que se encuentran en el país. Para llevar a cabo esta encomienda, cuentan con un portal mágico oculto en los bosques que protegen. Nuestra misión, como visitantes, será ayudarles a localizar estos portales (dirigirse a la oficina de turismo para obtener el cuaderno de actividades).
3. Saborea el agua con hierro
Mediante la famosa 'Ruta del Hierro', los niños podrán sumergirse en épocas pasadas y explorar de cerca la fuente de agua con sabor a hierro más popular de Andorra. A lo largo de la travesía, podréis conocer los elementos vinculados a cada fase de la producción del hierro como la Farga Rossell-Centro de Interpretación del Hierro, la mina de Llorts, el camino de los trajinantes, o el Itinerario Hombres de Hierro, donde se exponen un conjunto de obras donde se asocian piedra, madera y hierro.
Además, este recorrido, que se puede realizar con o sin guía, pasa por lugares históricos de Andorra como la iglesia de San Martí de la Cortinada o el Museo Casa de Areny-Plandolit, el único ejemplo de casa señorial en Andorra que ha quedado intacto hasta nuestros días. Una emocionante travesía que llevará a toda la familia al corazón de los Pirineos.
Adrenalina en estado puro
Naturaleza y aventura es una de las combinaciones preferidas por los niños y niñas que visitan Andorra. Dentro del catálogo de planes que brinda el país encontramos oportunidades aptas para los más arriesgados, con experiencias que van desde un puente tibetano a más de 150 metros de altura o una tirolina, a circuitos de BTT para todos los niveles o el intrépido Naturland, donde los más pequeños podrás recorrer las montañas en un gran tobogán.
4. Naturland, el paraíso de los más pequeños
Hay múltiples maneras de disfrutar de los bosques de Andorra, pero ¿te imaginas recorrerlos en un biplaza sobre raíles como si estuvieras en una montaña rusa? Eso es exactamente lo que ofrece el Tobotronc de Naturland, un tobogán alpino con un trayecto de 5,3 km a través del bosque y un desnivel de 400 m de pura adrenalina. Pero eso no es todo lo que podemos encontrar en Naturland.

En este intrépido parque podremos deslizarnos por toboganes, practicar tiro con arco, visitar la granja de las emociones o montar en la nueva Forest Line, que permite descender entre los árboles en la única tirolina con curvas de Andorra.
5. Siente el vértigo del puente tibetano de Canillo
La nueva pasarela tibetana de Canillo representa una oportunidad que no debemos dejar pasar. Con una extensión de 603 metros y una altura máxima de 158 metros sobre el ‘Vall del Riu’, esta impresionante estructura se encuentra en uno de los entornos naturales más excepcionales del país, lo que proporciona unas vistas espectaculares.

Considerado el puente tibetano más largo de Europa, permite el tráfico en ambas direcciones, ya que la ruta está diseñada para ir y volver desde el mismo punto. El acceso al puente solo es posible desde Canillo, en el autobús oficial e incluido en el precio de la entrada. Una aventura de vértigo que disfrutarán las familias más atrevidas.
6. Vuela en tirolina
Considerada una de las más grandes del sur de Europa, la tirolina de Mon(t) Magic es pura diversión. Ubicada en el sector Canillo de la estación de esquí de Grandvalira, también se puede disfrutar una experiencia 3D, donde podrás utilizar gafas de realidad virtual para vivir la emoción del descenso.

Un paseo por la historia de Andorra como nunca antes
Finalmente, para aquellos amantes de los enigmas y la historia, Andorra completa su amplia oferta con un divertido Escape Room para toda la familia. Eso sí, a diferencia de versiones clásicas, esta propuesta se desarrolla al aire libre, entre los senderos de Andorra y con la historia y cultura del país como hoja de ruta.
7. Un escape room de 468 km²
Andorra va un paso más en los juegos de aventuras y, lejos de encerrar a las familias en salas de azar y enigmas, el principado ofrece una experiencia 360º en los que los integrantes recorrerán diferentes puntos del país, conociendo su historia y cultura, para descifrar el enigma final y liberarse.
En Andorra Escapeland, todo está fuera de lo común. Este desafío nos invita a poner a prueba nuestras mentes con ocho juegos que nos permiten descubrir más sobre la geografía del país. Además, estos ocho juegos se desarrollan al aire libre en las siete parroquias de Andorra, abordando diversos temas relacionados con hechos históricos, curiosidades, tradiciones y elementos arquitectónicos locales.
Más información en visitandorra.com/es/ y @andorraworld