“Un niño que confía en sí mismo lo hace porque antes alguien ha confiado en él”. Estas son las palabras que nos dedicó el psicólogo infantil Rafa Guerrero hace apenas unos meses. Unas palabras que venían al hilo de una conversación en la que afirmaba que el desarrollo de esa autoconfianza en el pequeño está relacionado con el apego seguro: si el padre le pone límites, sabe decir ‘No’ cuando toca o es sensible y empático con el niño, entonces es posible que termine desarrollando ese amor propio.

Y, precisamente, ese apego seguro y esa seguridad que traslademos al niño, tendrá que ver en gran medida con el apego que nosotros hayamos recibido de pequeños y con la relación que hayamos tenido con nuestros padres. ¿Qué pasa si no ha sido la más adecuada? “Las heridas de la infancia se pueden sanar, pero requieren de un gran trabajo y hay que estar dispuesto a enfrentarse a ello”, afirmaba, de nuevo, Rafa Guerrero a Ser Padres. Lo más importante es que nos ayude un especialista en psicología.
Pero, también puede darse el caso de que las familias tengan todas las herramientas necesarias para ayudar a su pequeño a ganar amor propio y autoconfianza y, sin embargo, no sepan como utilizarlas. Por eso, nos gustaría aportar nuestro granito de arena en este sentido.
La importancia de atender los hitos en el desarrollo del niño
A medida que crecen, los niños van alcanzando hitos en su desarrollo emocional y psicológico que les ayudarán a trabajar ciertas capacidades con las que irán alimentando su autoconfianza. “para desarrollarse, los niños necesitan confiar en sus propias capacidades y, al mismo tiempo, necesitan saber que pueden manejar la situación en el caso de que no tengan éxito en algo”, afirman los profesionales del Child Mind Institute.
Si un niño falla en algo y experimentan que pueden recuperarse de ese fracaso, estará trabajando la confianza en sí mismo.
Claves para que un niño sea seguro de sí mismo
Pero, para ello, los padres debemos estar muy pendientes de ellos y darles las herramientas necesarias para sobreponerse y seguir trabajando. ¿Cómo? Siguiendo estos consejos.
- Predica con el ejemplo: recuerda que eres un espejo para tu hijo. Los niños aprenden por imitación e, inconscientemente, seguirán los pasos que vean en sus padres. Por mucho que quieras que tu hijo sea seguro de sí mismo, si tú no tienes autoestima, tu hijo difícilmente podrá conseguirlo
- Dale autonomía
- No le transmitas tus miedos: Ya hemos dicho, por un lado, que los niños reflejan su comportamiento en el nuestro y que nuestra forma de criar está condicionada, inevitablemente, con la educación que recibimos de pequeños. Por eso, es necesario no transmitir a los pequeños eso que nos da miedo. Es lícito que sintamos miedos, pero delante de ellos es mejor mostrar siempre confianza y seguridad.