La elección de la configuración del tren motriz de un automóvil juega un papel fundamental en la definición de su rendimiento, manejo y adaptabilidad
Comprender las diferencias entre la tracción trasera (RWD), la tracción delantera (FWD) y la tracción en las cuatro ruedas (AWD) es importante para aquellos que buscan la combinación perfecta entre sus preferencias de conducción y las capacidades del automóvil elegido.
Los vehículos con tracción en las cuatro ruedas (AWD), como el Volvo XC60 híbrido enchufable y el Volvo EX90 totalmente eléctrico, ofrecen varias ventajas, especialmente en condiciones de conducción difíciles. Por ejemplo, tracción mejorada. Los coches AWD proporcionan potencia en las cuatro ruedas simultáneamente, lo que mejora la tracción y la estabilidad. Esto es especialmente beneficioso en condiciones climáticas adversas como lluvia, nieve y hielo. También mejor manejo. La tracción en las cuatro ruedas puede mejorar la capacidad de manejo y conducción en las curvas de un automóvil al distribuir la potencia a las ruedas con mayor agarre. Esto puede mejorar la estabilidad y el control, especialmente en carreteras sinuosas o resbaladizas.
También capacidad Off-road. El AWD es valioso para la conducción todoterreno, ya que ayuda al automóvil a mantener la tracción en terrenos irregulares, grava, barro o arena. Esto hace que los autos con tracción en las cuatro ruedas sean adecuados para actividades como acampar y aventuras al aire libre.
Versatilidad: El AWD está disponible en varios tipos de automóviles, desde automóviles compactos hasta SUV, lo que brinda opciones para diferentes necesidades y preferencias. Así como capacidad de remolque, haciendo adecuado un vehículo para tirar de remolques, botes u otras cargas pesadas.
La tracción trasera (RWD) es un diseño clásico de tren motriz en el que el motor envía potencia exclusivamente a las ruedas traseras. Esta configuración es conocida por su atractivo atemporal y sus excelentes características de manejo, como el Volvo EC40 y el Volvo EX30 eléctricos puros. Aquí tienes un manejo equilibrado: Los vehículos RWD tienden a tener una mejor distribución del peso, con el motor en la parte delantera y la potencia enviada a las ruedas traseras. Esto a menudo da como resultado un manejo equilibrado y predecible, lo que hace que la conducción sea agradable, especialmente en los modelos más deportivos. Suelen destacar en la aceleración, sobre todo en los coches de alto rendimiento. La entrega de potencia en las ruedas traseras permite arranques rápidos y una impresionante velocidad en línea recta. También son, generalmente, excelentes para remolcar, ya que la distribución de potencia en las ruedas traseras brinda estabilidad y tracción al tirar de remolques o cargas pesadas.
Y los vehículos de tracción delantera, como el Volvo V60 Mild hybrid, tienden a consumir menos combustible debido a su diseño simple y peso ligero. Pueden ofrecer una mejor tracción en la nieve y la lluvia. El peso del motor colocado sobre las ruedas delanteras ayuda a proporcionar más agarre en superficies resbaladizas; y tener características de manejo más predecibles, lo que los hace estables y fáciles de controlar en diversas condiciones de conducción. Asimismo, la entrega de potencia en las ruedas delanteras ayuda a mantener la estabilidad durante la aceleración y reduce el riesgo de sobreviraje, especialmente en maniobras de emergencia. Por lo tanto, los coches de tracción delantera son adecuados para los desplazamientos diarios y la conducción urbana, donde la aceleración suave y un manejo seguro son esenciales.
Así, las características de conducción que deseas para tu automóvil probablemente dependerán de tus necesidades y de cómo las uses. ¿En qué tipo de clima vas a conducir tu coche? Si llueve o nieva a menudo, es probable que desees priorizar un sistema que ofrezca buena tracción. Piensa también en la forma en que sueles conducir tu coche. ¿Quieres un coche rápido y ágil, o la comodidad y la practicidad están más arriba en tus prioridades? Uno no excluye necesariamente al otro, pero los diferentes trenes motrices generalmente funcionan mejor que otros, dependiendo de tu estilo de conducción. Por último, ¿para qué vas a utilizar principalmente tu coche? ¿Quieres una experiencia deportiva o tu necesidad es más la de un viajero diario y seguro? La forma en que planees usar tu automóvil determinará qué tracción es la más adecuada para ti.
