El aroma a lluvia fresca, a tierra mojada, el aire fresco, el sonido relajante de los pájaros o de las hojas de los árboles altos y frondosos… ¿Hay algo más sereno, único y maravilloso que sumergirnos en la naturaleza?
Si bien es cierto que todos apreciamos el entorno que nos rodea, y disfrutamos de un momento de paz y tranquilidad cuando nos encontramos rodeados de la naturaleza, es muy común que, en la era tan digital en la que estamos inmersos ahora mismo, nos preocupemos más por las pantallas de nuestros teléfonos inteligentes que por observar el brillo de una puesta de sol.
En nuestras vidas tan ajetreadas, es cierto que, hoy en día, el aire libre tiende a pasar a un segundo plano. Es más, incluso cuando nos encontramos disfrutando de un día en el campo, es común que estemos pendientes de nuestro teléfono móvil. Y es que, en una jornada así, podríamos hacerlos la siguiente pregunta al final de la jornada: ¿cuántas veces hemos mirado la pantalla de nuestro dispositivo?
Si la naturaleza tiene la capacidad de mejorar la vida de los adultos, es evidente lo que puede llegar a hacer por los más pequeños de la casa. En este sentido, un estudio publicado recientemente sugiere que pasar tiempo en la naturaleza promueve una mejor capacidad de atención y de creatividad en los más pequeños.
Y no solo eso. También mejoraría su autodisciplina, aptitud física y conexión social, especialmente con otros niños. Es más, podría ser de mucha utilidad a la hora de disminuir el nivel de estrés, y conseguir que se involucren más en el aprendizaje.
¿Qué significa dar un paseo por la naturaleza?
No hay duda: los paseos por la naturaleza pueden llegar a convertirse en una auténtica oportunidad para relajarse, tomarnos nuestro tiempo y, además, explorar el medio ambiente que nos rodea.
Es una opción excelente a la hora de desconectarnos, observar y explorar la naturaleza a la vez que disfrutamos del aire libre. Y lo cierto es que existen infinitas posibilidades de conectarnos con nuestros hijos cuando nos encontramos en el campo, para crear actividades y recuerdos positivos.
Pasear por la naturaleza, y pasar un agradable día de campo, también brinda la oportunidad de mejorar la relación existente entre padres e hijos, ya que ayuda a despejar la mente, de forma que estamos más presentes en el momento actual, con nuestro hijo/a y sin ningún tipo de distracción.
¿Por qué la naturaleza es tan importante para el desarrollo del niño?
Para los niños, no hay duda que es muy divertido estar al aire libre. Pero lo que pocos padres saben es que, además, disfrutar de un día en la naturaleza también les ayuda a fomentar su desarrollo emocional, social, intelectual y físico.
En lugar de evitarla, pasar un día en el campo puede proporcionar una amplia variedad de beneficios para los más pequeños de la casa. Por ejemplo, ayuda a mejorar su bienestar físico, emocional y cognitivo, ya que hace que se muevan y se mantengan activos, lo que, a su vez, reduce el estrés y la fatiga mejorando su salud física.

Pero sus beneficios no se quedan ahí. También promueve la imaginación y la creatividad, ya que permite que los niños interactúen de forma libre con la naturaleza, en función de sus propias inventivas.
Además, el juego al aire libre se caracteriza por ser menos estructurado que el juego en interiores (dentro de casa), de manera que le da a los niños una mayor libertad para interactuar con el entorno a su manera, lo que aumentará su confianza.
Consejos útiles para planificar el paseo por la naturaleza con nuestros hijos
La realidad es que cualquier paseo puede convertirse en una caminata por la naturaleza, siempre y cuando tengamos claro que vamos a hacer todo lo posible para disfrutar del momento presente, lo que incluye ver, sentir, oír u oler todo lo que nos puede brindar el medio ambiente. Y, en el caso de los más pequeños, además, estar muy pendientes de qué animales, plantas, pájaros o insectos podemos ver.
Eso sí, cuando se trata de planificar un paseo agradable por el campo, es clave tener en cuenta lo siguiente: lo esencial es disfrutar y divertirnos a lo largo del día, teniendo claro que un paseo por la naturaleza no tiene por qué ser complicado.
Al contrario, basta con escoger un lugar agradable y seguro, por donde los niños/as puedan caminar con tranquilidad. Y, lo más importante, dejar que se ensucien. También es ideal hacerlo lo más creativo posible, y hacer que ellos puedan liderar el paseo.
Es una opción excelente a la hora de desconectar, observar y explorar la naturaleza a la vez que disfrutamos de contacto con la naturaleza al aire libre. Y lo cierto es que existen infinitas posibilidades de vincular con nuestros hijos cuando nos encontramos en el campo, para crear actividades y recuerdos positivos.