Trabajar por la igualdad significa trabajar desde la base, es decir, educar a los pequeños para que comprendan que las diferencias de género, así como las que se pueden producir por la identidad sexual o la sexualidad, no son más que diferencias y no rangos en los que se pueda categorizar a la gente y, en ese orden, otorgar privilegios a unos y no a otros.
Un cambio en el paradigma musical
La música divierte y ayuda a canalizar emociones y sentimientos, por eso es un vehículo perfecto para la educación. Siempre ha habido canciones emblemáticas que apostaban, en tiempos difíciles para la igualdad, por el empoderamiento de la mujer en cada uno de los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, en los últimos años ha crecido exponencialmente el número de artistas que han aprovechado su música para reivindicar este concepto tan primitivo. Desde estrellas como Bebe, La Mala, Rosalía o Nathy Peluso, que han marcado la diferencia dentro de sus ámbitos, hasta figuras tan notorias dentro del panorama musical como Bad Bunny en el universo del reguetón.
Y es que sorprende especialmente el cambio fehaciente en este género de corte tradicionalmente machista. Hasta el momento, los contenidos de las canciones que los adolescentes cantan y bailan se dirigían, la mayoría de las veces, a perpetuar arquetipos viriles de poder, dominio y supeditación sobre la mujer que vive por y para agradar ese deseo del varón. Ahora, gracias a estrellas como Becky G, Bad Gyal o Ivy Queen, las audiencias masivas y los ritmos mainstream también pueden disfrutar de letras que representan a la mujer sin cadenas que limitan sus alas.
Cambiar el paradigma no es algo repentino que suceda de un día para otro, sino que más bien requiere de trabajo y reflexión diarias. Cuando ponemos una canción en casa para cantar y bailar, corremos el riesgo de transmitir a los niños y niñas los valores que esa canción representa. Educar desde la diferencia y para la igualdad es posible cuando somos conscientes del contenido y la dirección en la que queremos guiar a nuestros hijos y elegimos la música más por su contenido que por su estética.
En un país donde no tuvimos una presidenta autonómica hasta el año 1993, en donde no vimos una vicepresidenta del Estado hasta el 2004; en una España en donde, en el año 2016, fueron asesinadas 44 mujeres por violencia de género (según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad) y en donde, en tan solo dos meses de 2021, han muerto ya 3 mujeres; en un mundo en donde, de las 35 empresas que forman el IBEX 35, solo dos compañías están presididas por mujeres; en un mundo donde la ablación femenina sigue siendo una realidad en muchos países y en donde el mayor segmento de la población al que se le niega el acceso a la educación es el femenino, os presentamos una lista de canciones para que, junto a vuestros hijos, bailéis, cantéis y reivindiquéis la necesidad de ser tratados como iguales porque no hay otra manera de concebir el mundo
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