A mi hijo le ha salido una muela a los 6 años, ¿es normal?

Su erupción a veces pasa desapercibida porque no sustituyen a ninguna pieza. Te contamos qué son estas muelas.
dentista

Si tienes un hijo o hija de seis años —o está cerca de cumplirlos—, es posible que te hayas llevado un “susto” al ver que le está saliendo una muela. Quizá te ha dicho que tiene la encía sensible, que le molesta, y al mirar hayas visto que en un lado de la boca hay un diente (una muela) de más. ¡Tranquilidad, es normal! Es su primer molar, que sale a esta edad.

Incluso si en su día te informaste sobre cuándo salen los dientes en los niños pequeños, la aparición del primer molar genera dudas. ¿De verdad eran a los seis años la edad en la que salía? Pues sí, es a esta edad, coincidiendo, más o menos, con la caída de lo primeros dientes. “Se trata de las también conocidas “muelas de los 6 años”, que nacen entre los 5 y los 7 años tanto en la arcada inferior como en la superior de la boca”, explican desde Sanitas.

Los molares son piezas nuevas y definitivas, no se caen y su erupción puede causar algunas molestias por la sensibilidad que se genera en las encías con su aparición. “La inflamación que causa el nacimiento de estas muelas puede hacer que se muerdan accidentalmente las mejillas, produciendo llagas o heridas que aumentarán las molestias”, señalan desde Sanitas. Es habitual, de todos modos, que pase desapercibida su erupción, de ahí que se catalogue como “silenciosa”. No siempre genera esa inflamación que pueda repercutir en molestia de algún tipo.

Papel fundamental en la boca

El equipo del Instituto Integral Odontológico incide en la importancia de los molares. “El primer molar permanente es una de las estructuras dentarias más importantes para el desarrollo de una apropiada oclusión dental –que los dientes de la arcada superior encajen con los de la inferior–, facilitando el buen funcionamiento de la boca a la hora de morder, masticar, tragar o hablar”, exponen.

Además, también tienen un papel esencial en la cuestión estética. “Hay que resaltar que los primeros molares, las muelas de los 6 años, son en parte las responsables de dar forma a la cara del niño, marcando de alguna manera la posición que tendrá el resto de dientes permanentes”, indican desde la clínica dental situada en Madrid.

Niña en el dentista (Foto: depositphotos)

Por todo ello, cuando detectamos su salida, algo que a veces ocurre cuando los peques se cepillan y ya están totalmente fuera o cuando les miramos la boca por alguna otra cuestión y las vemos, es conveniente hacer una visita al dentista. De hecho, los seis años, cuando los primeros dientes se caen, es la edad en la que los odontólogos insisten en que es conveniente llevar a los peques a una revisión de su boca en el caso de que no hayan ido antes.

Es imprescindible educar a los niños y niñas en una correcta salud bucodental y esta visita al dentista también les ayuda en este sentido. De hecho, en el caso de los primeros molares tiene todavía mayor importancia la higiene porque son “las que menos tiempo de vida sana tienen en la boca y la pieza dental que más se extrae, incluso a edades tempranas”, advierten desde el Instituto Integral Odontológico.

Esto es así, añaden desde el centro médico especializado en la boca, “a la propia anatomía de las muelas de los 6 años –con surcos y fosas muy profundas que favorecen la retención de la placa–, a la falta de maduración de la pieza dental –siendo más sensible a la desmineralización durante su erupción– y al modelo de alimentación infantil actual, muy rico en carbohidratos y azúcares, determinantes en la aparición de la caries”, concluyen.

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