Está comprobado que, por muchas fórmulas que existan para aprender conocimientos, los juegos suelen ser siempre las preferidas por los niños para hacerlo. Son amenos, divertidos y, bien planteados, son capaces de conseguir que mantengan la atención y retengan todo lo explicado en ellos. Es por eso que cada vez tienen más peso en la actividad escolar intercalados con otras técnicas educativas.
En el colegio les plantean las fórmulas necesarias para adquirir los conocimientos, pero somos los padres quienes tenemos que poner aún más de nuestra parte para lograr que continúen su aprendizaje desde casa, y en este caso hay que tirar de imaginación para que les resulte lo más entretenido posible.
Una de las materias que más tediosas les suele resultar a la hora de enfrentarse a ella es la de ortografía. Leer es lo mejor va a ayudarles a interiorizar todas las normas puesto que el simple hecho de verlo hará que se sientan cada vez más familiarizados con todo, pero también hay muchas maneras de que aprendan las reglas básicas de escritura, de acentuación, el uso de las mayúsculas y minúsculas o los signos de puntuación mediante el juego.
Solo es cuestión de pensar una mecánica, unas pruebas en las que intervengan las distintas reglas de la ortografía y, por supuesto, una recompensa para hacerlo más divertido. Pero si no quieres poner a prueba tu creatividad, tranquilo porque existen infinidad de propuestas a las que merece la pena dar una oportunidad para que tus peques aprendan y se lo pasen en grande al mismo tiempo.
Internet está repleto de interesantes juegos para aprender ortografía interactivos, pero eso no quiere decir que no puedas hacer tus propias versiones con papel y lápiz sin salir de casa. Desde un clásico parchís en el que cada casilla implique seguir una norma ortográfica, pasando por el simple hecho de enseñarles a hacer una sopa de letras hasta organizar una auténtica gymkana en la que tengan que ir resolviendo diferentes pruebas relacionadas. Estas son solo algunas de las ideas de juegos que te proponemos para montar tu mismo en casa con tus hijos, a los que podrás añadir o restar dificultad en función de la edad y el nivel del pequeño para que el aprendizaje (además del buen rato) esté garantizado.
Los detectives
Copia un fragmento de algún cuento pero introduce a propósito algún fallo de ortografía (en función de la edad y el nivel en el que se encuentra deberán ser más o menos evidentes). La labor del niño será identificar todos los errores que aparecen en el texto como si de un detective se tratara.

Mar de letras
Recorta pequeños papeles y escribe en cada uno de ellos una letra, unos en mayúsculas y otros en minúsculas. Distribúyelos por el suelo y, con el peque situado en el centro de la habitación, ve diciéndole palabras y él tendrá que ir colocándose sobre cada letra. También puedes complicarlo un poco más y hacer una versión “twister” en la que, en lugar de ir saltando de letra en letra, vaya situando manos y pies en cada letra hasta formar la palabra.

Juego de oca
Una versión del tradicional juego de mesa con la que se podrá trabajar la ortografía de una manera divertida. En Internet puedes encontrar muchas fórmulas interactivas pero también puedes crear tu mismo el tablero y las preguntas relacionadas que deben resolver en cada casilla para poder ir avanzando hasta llegar a la meta.

Pasapalabra
Si tu peque es algo más mayor podéis probar a hacer vuestra propia versión de Pasapalabra para poder practicar distintos aspectos del lenguaje. Puedes preparar definiciones para que averigüen un término concreto como en el concurso de televisión o simplemente hacer que en cada letra piensen en la inicial de una palabra y deletrearla en cada una de las casillas.

Sopa de letras
Una de las maneras más simples de trabajar la forma correcta de escribir determinadas palabras es mediante una sopa de letras. Además, es una fantástica forma de trabajar la concentración y descubrir nuevos términos que desconocen.

Puzzle
Con un paquete de pasta en forma de letras, repártelos por una mesa y jugar a tratar de formar palabras como si de un Scrabble casero se tratara. Podéis hacerlo de forma más desenfadada o poner un cronómetro para ver quién lo hace más rápidamente de forma correcta.

La letra fantasma
Coge varios folios y colócalos pegados en el suelo en una gran hilera. Escribe en ellos una canción que les guste, pero deja algunas palabras incompletas con un espacio que los peques tendrán que rellenar de forma correcta.

Gymkana
¿Qué tal si organizas una gymkana en casa? Solo tendrás que pensar una serie de pruebas a resolver centradas en la ortografía y las recompensas que irán obteniendo si logran resolverlas correctamente. Reparte todo por diferentes rincones de tu hogar y que vayan siguiendo las pistas hasta terminar el juego. Es un recurso que requiere de mayor tiempo de preparación, pero seguro que resulta el más divertido.

La libreta de los errores
En un cuaderno, haz que escriba las palabras que más suele fallar y pídele que en esa letra que tanto le cuesta haga un dibujo que la represente y haga que no se le vuelva a olvidar. Es una manera muy visual de diferenciar las letras.
