Prueba de POSSE o test de oxitocina: qué es y cuándo se hace

Se trata de una prueba muy útil para verificar cómo el bebé responderá al parto. Y, sobre todo, para descubrir si hay suficiente bienestar fetal para el momento del parto.
Prueba de POSSE o test de oxitocina: qué es y cuándo se hace

Son muchas las diferentes pruebas que se realizan a lo largo de un embarazo. Todas persiguen el objetivo de comprobar que todo evoluciona y se desarrolla como es debido, que no existe ningún tipo de contratiempo o problema, y asegurarse de que, sobre todo, el bebé está evolucionando correctamente.

La prueba Posse, también conocida médicamente como prueba o test de oxitocina, se caracteriza por ser una de esas pruebas médicas. Pero, antes de conocer en qué consiste, para qué es útil y cuándo se realiza, es necesario comprender qué es la oxitocina.

¿Qué es la oxitocina y por qué es tan importante en el embarazo?

La oxitocina consiste en una hormona que se produce naturalmente en el hipotálamo, la cual es liberada al torrente sanguíneo a través de la neurohipófisis.

Aunque es cierto que se trata de una hormona que interviene en distintas funciones a lo largo de la vida, no hay duda que es habitualmente conocida por su papel tanto en la gestación como en el parto. De hecho, en las mujeres embarazadas, se liberan grandes cantidades de esta hormona cuando van a dar a luz.

Pero, ¿cuáles son esas funciones tan importantes? La oxitocina se encarga de estimular las contracciones del útero, y de facilitar la lactancia materna. Su concentración empieza a aumentar a medida que el cuello uterino y la vagina se estiran como consecuencia del paso del bebé.

¿Qué es y en qué consiste la prueba POSSE o test de oxitocina?

También conocida como test de oxitocina, consiste en una prueba que se lleva a cabo para averiguar si existe bienestar fetal y descubrir cuál es la salud del bebé en el momento del parto. Eso sí, se trata de una prueba que no está indicada en todos los embarazos, y que únicamente, como veremos más adelante, se recomienda en aquellas gestaciones consideradas de alto riesgo.

A la mujer se le administra una infusión continua de la sustancia (oxitocina sintética) con la finalidad de estudiar cómo la frecuencia cardíaca del bebé reacciona a las contracciones uterinas.

Test de oxitocina - Foto: Istock

Para ello, se utiliza un dispositivo que permite examinar tanto las características de las contracciones como el latido del bebé, de forma que permite conocer si el bebé puede afrontar el parto de manera saludable, conocido con el nombre de registro cardiotocográfico externo.

Como indican los expertos, la prueba de POSSE es uno de los mejores métodos para monitorizar embarazos de alto riesgo (por ejemplo, en los que existe insuficiencia placentaria).

¿Cuándo se hace?

Se trata de una prueba que suele llevarse a cabo cuando el embarazo ha sido considerado como de alto riesgo. Por ejemplo, ante la presencia de una insuficiencia placentaria, y en otras situaciones en los que la evolución de la gestación corra riesgo.

Debemos tener en cuenta que no se trata de una prueba destinada a inducir el parto. Al contrario, se utiliza para estudiar si el bebé es capaz de soportar el esfuerzo que supone el parto, de ahí que solo esté indicada en aquellos embarazos que han sido considerados de riesgo, sobre todo cuando el médico cree que la placenta pueda estar alterada.

Por ejemplo, suele ser común que se recomiende en caso de diabetes gestacional, hipertensión arterial crónica o preeclampsia, embarazo prolongado (más de 41 semanas), o cuando existe sospecha de retraso del crecimiento intrauterino.

¿Tiene contraindicaciones?

Esta prueba conlleva ciertos riesgos para el bebé, aunque suelen ser poco probables. No se recomienda si la mujer presenta cicatrices uterinas o si ha sido diagnosticada con placenta previa.

Además, tampoco es apropiada cuando se trata de un embarazo de menos de 28 semanas (lo preferible es hacerla a partir de la semana 37), o ante un embarazo gemelar.

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