¿Pueden los niños comer atún en lata?
Un recurso habitual en la mayoría de casas españolas son las latas de atún en conserva pero ¿son realmente adecuadas para la dieta infantil? Resolvemos las dudas.
En términos generales, el atún rojo no es el pescado más indicado para los niños por su contenido en metil-mercurio (la forma orgánica del mercurio y mucho más tóxico). Cuantos más años vive un pez, más tiempo tiene para acumular en su organismo mercurio. También depende de los mares que habite: el Mediterráneo tiene una concentración de metales pesados superior al Cantábrico. Un atún rojo puede llegar a alcanzar 15-20 años y pesar 200-300 kg, mientras que un bonito del norte, en especial del Cantábrico, vive entre 3 y 5 años y su peso no supera los 15 kg, por lo que su contenido de mercurio es bastante menor.
El metil-mercurio tiene una elevada toxicidad, atraviesa la barrera hemato-encefálica (es decir, llega al cerebro) y la placenta, por lo que puede provocar alteraciones en los fetos y niños de edad inferior a tres años. Por ello se recomienda evitar el consumo de atún rojo, entre otros pescados, a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, a los niños pequeños y los ancianos. Para los niños de entre 3 y 12 años se recomienda que consuman media ración (50 g.) una vez por semana como máximo y ninguno de los otros pescados con alto contenido en metil-mercurio (pez espada, tiburón o lucio) durante la misma semana.
En lo que respecta a las conservas de atún, habitualmente se utilizan pescados pequeños, por lo que lo dicho anteriormente respecto del atún rojo no se aplica a las conservas, lo que no quiere decir que no contengan nada de mercurio, sino que los niveles son menores.
Por otra parte, el consumo de pescado, y en este caso de pescado azul, es altamente recomendable por incluir en su composición ácidos grasos omega 3, selenio, vitaminas A, D, E, B6 y B12 y proteínas de alta calidad. Todo ello hace que deba formar parte de una dieta saludable. Salmón, caballa, sardina, boquerón, jurel, salmonete o trucha son opciones a incluir de manera habitual en la dieta de niños y adultos.
Cuando las embarazadas y los niños menores de tres años consuman conservas de pescado serán de caballa, sardinas o anchoas. El resto de la población hará un uso limitado (que no es lo mismo que suprimirlo) de las conservas de atún y lo tendrá presente a la hora de tomar la misma semana otros pescados con alto contenido en mercurio.
Fuente: Dra. Ana María Luzón Peña, miembro de Saluspot y especialista en nutrición y estética en Nutrición y Estética Dra. Ana Luzón.