La Sociedad Española de Odontopediatría recuerda a las familias que cuanto “más temprano se empiece con la higiene oral, menores las probabilidades de que el niño desarrolle caries y enfermedades periodontales”. En esta línea se expresan todas las asociaciones especializadas en la salud bucodental, y también los odontólogos a título personal.
No hace falta esperar a que salga el primer diente para ir poco a poco acostumbrando al recién nacido al hábito de limpieza de su boca. Así lo explica la propia Sociedad Española de Odontopediatría, que recomienda “Comenzar la limpieza de las encías desde el nacimiento, una vez al día aunque el bebé no tenga dientes, aprovechando el momento del baño”. Para ello, se puede utilizar, añade la Sociedad, “una gasa húmeda, la punta de un paño limpio humedecido en agua o un dedal de silicona para limpiarle encías, lengua, interior de las mejillas y paladar”.
Estos últimos, los dedales de silicona, son los protagonistas de esta pieza. Donde nos vamos a detener en concreto.
Ideal para los primeros meses del bebé
También llamados cepillos de dedos de silicona, suelen venir en los estuches con material de higiene para recién nacidos y también se pueden comprar individualmente. Se utilizan con frecuencia y dado que, como hemos visto, sí los recomiendan los especialistas en la materia, son un recurso muy interesante en los primeros meses de vida de un bebe. Durante todo el primer año, de hecho.
Tal y como indica la Dra. Lara Concellón para Aguilar Dental Salut, los dedales de silicona “son flexibles, suaves y seguros porque están fabricados con 100% silicona de grado alimentario, sin ftalatos, ni Bisfenol A (BPA)”, por lo que su uso es completamente seguro siempre y cuando compres una marca de plenas garantías.
En opinión de la especialista, “los dedales mejor diseñados son los que, en un lado tienen unos pequeños filamentos, también de silicona, como si fueran las cerdas de un cepillo, pero muy blanditas. En el otro, tienen una superficie ligeramente irregular para hacer masaje en las encías”.
Cómo se utiliza
Desde el grupo pediátrico hospital Crece explican de manera muy sencilla como se debe utilizar un dedal de silicona: “solo hay que meterlo en el dedo y masajear suavemente la boca del bebé, especialmente sus encías. Todo esto puede hacerse con la zona de las cerdas de silicona o con los puntitos que sobresalen en la parte reversa del dedal”, indica.
En este sentido, la doctora Concellón recomienda empezar con el lado de los filamentos hacia sus encías, con movimientos circulares haz un suave masaje empezando desde atrás hacia adelante. “Después de unos días tu bebé se habrá acostumbrado y todavía será más fácil. Entonces empieza a pasar el dedal por la lengua y entre las encías y las mejillas para arrastrar los restos de leche o papilla”, señala.
Es importante, añaden desde el grupo pediátrico hospital Crece, que el dedal esté siempre mojado para evitar que pueda dañar las encías y la boca del bebé, y recomienda también “no limpiar la boca por completo las primeras veces con el fin de que la boca, la lengua y las encías se adapten bien”. Por el mismo motivo aconsejan empezar utilizándolo una vez al día y, poco a poco, una vez se acostumbre el bebe, ampliar a dos o tres veces al día. En cuanto a la duración, basta con un minuto al día, según la doctora Concellón.
Evitar infecciones
De esta forma puedes cepillar con delicadeza y masajear sus encías, lo cual permite que se estimule su boca y empiece a crear el hábito de la higiene bucal en el pequeño. Además, limpiarán los restos de leche y papillas, así evitas posibles infecciones como el muguet”, concluye la doctora Lara Concellón.
Una vez terminado el cepillado, limpia bien el dedal, sécalo para no guardarlo mojado y vigila que nada entra en los filamentos de silicona. Puedes, además, esterilizarlo con agua hirviendo una vez por semana.