Las mujeres que no quieren o ya no desean tener hijos pueden considerar la ligadura de trompas. Consiste en un procedimiento quirúrgico en el que el ginecólogo cierra las trompas de Falopio para que no se puedan fecundar más óvulos.
Es, por tanto, un método anticonceptivo femenino. Aunque se considera una forma permanente de anticoncepción, es posible intentar revertir el proceso.
Los diferentes tipos de esterilización femenina
Esterilización por laparoscopia
Durante una intervención laparoscópica, el médico inserta una cámara a través de una incisión en el abdomen para observar bien el útero, los ovarios y las trompas de Falopio.
Luego, el ginecólogo hace una pequeña incisión sobre la región púbica y luego coloca clips, anillos, en las dos trompas de Falopio o las sella cauterizándolas con un electrodo.
Las trompas de Falopio se cierran instantánea y completamente, lo que hace que la esterilización sea inmediatamente confiable. El procedimiento se realiza bajo anestesia general, pero generalmente es posible un regreso inmediato a casa.
Esterilización por laparotomía
En algunos casos, la cirugía laparoscópica no es posible —o suficiente— y se debe realizar una incisión real en la pared abdominal (laparotomía). Esto puede ser especialmente necesario después de un parto por cesárea. Este procedimiento requiere pasar la noche en el hospital.
¿Es posible la reversión de la ligadura de trompas?
En principio, la ligadura de trompas es permanente, motivo por el cual es de vital importancia mantener un período de reflexión antes de dar el paso. Sin embargo, en caso de arrepentimiento, es posible intentar revertirlo por vía laparoscópica, mediante una operación de reparación conocida médicamente con el nombre de reanastomosis.
La reversión de las trompas de Falopio es una opción para volver a quedar embarazada con las trompas de Falopio bloqueadas. Por lo que nos encontramos ante un procedimiento que puede ser de utilidad a la hora de restaurar la fertilidad.

Durante el proceso, las diferentes secciones bloqueadas de los tubos se vuelven a conectar al resto de los tubos de la mujer. Una vez hecho esto, los óvulos podrían volver a moverse con libertad a través de las trompas. Y los espermatozoides podrían viajar a las trompas para unirse a un óvulo, y fecundarlo.
Aunque es difícil predecir las posibilidades de embarazo después del procedimiento, se estima que las mujeres menores de 35 años de edad tienen a tener mejores tasas de éxito.
En este sentido, se estima que, si se utilizaron anillos o clips, la probabilidad de éxito es de alrededor del 80 por ciento. Aunque se sabe que, entre las mujeres embarazadas luego de una reversión, el 2 por ciento presenta un embarazo ectópico.
¿Qué hacer si la reversión no funciona?
Dado que se considera que la ligadura de trompas es un procedimiento de anticoncepción permanente, puede ocurrir que la cirugía de reversión, o rehabilitación, no haya funcionado. Si se desea el embarazo, la fecundación in vitro (FIV) puede ser de mucha ayuda.
Durante el tratamiento de fertilidad, una mujer con ligadura de trompas toma una serie de medicamentos para la fertilidad, que son útiles a la hora de estimular los ovarios.
Seguidamente, se lleva a cabo un procedimiento con la finalidad de extraer el óvulo de los ovarios con la ayuda de una aguja guiada por ultrasonido, a través de la pared vaginal.
Una vez recuperados los óvulos, son combinados con los espermatozoides, buscando la fecundación. Luego se transfieren uno o dos embriones sanos al útero.