Cosas que le gustan al bebé

¿Por qué a mi bebé le encanta estar sin ropa? ¿Por qué quiere comer él solo? No es raro que les gusten estas cosas, todas cubren las necesidades del pequeño o les ayudan a expresarse. Te contamos algunas cosas con las que los bebés disfrutan.

Sentir seguridad: "Cuando me despierto, sé que solo tengo que llorar un poco y mamá vendrá."

En sus primeros meses de vida, los bebés aprenden a tener confianza. Esta seguridad crece un poco más cada vez que los padres responden a su hijo. Esto hace que el bebé sienta que puede confiar en mamá y papá. Siempre están ahí cuando los necesito. Los psicólogos del desarrollo llaman vínculo a esta maravillosa sensación que se forja en el primer año y que acompaña a una persona durante toda su vida. Los niños con un vínculo fuerte son curiosos y disfrutan aprendiendo.

Libertad de movimientos

“¡Sobre este tapiz tan blandito puedo estirarme y moverme todo lo que quiera!"

Para los bebés es un placer no tener que llevar puesto el incómodo pelele. De esta forma, entrenan su musculatura y la percepción de su cuerpo, dos factores fundamentales para después poder sentarse, arrastrarse, gatear y más tarde aprender a andar.

Comer solos

“Al principio no quería ver las cucharas ni en pintura. ¡Pero luego descubrí lo bien que me lo paso salpicando con la papilla!”

El bebé aprende a comer con cuchara a los seis meses. Es un gran paso en su desarrollo. Antes, su lengua empujaba cualquier cuerpo extraño fuera de la boca. Ahora, lo que tiene que hacer es llevar la cuchara a la boca, ayudar a coger la papilla y tragar. Es algo bastante complicado para un bebé. Por eso hace falta algo de tiempo para que salga bien. Además, comer es disfrutar, y los bebés disfrutan con todos los sentidos. Por eso, debes dejar al niño que explore la papilla con las manos.

Descubrir el mundo

“Desde el cochecito tengo las mejores vistas…”

Los bebés son capaces de ordenar el mundo en categorías muy pronto. La primera distinción importante es entre personas y las demás cosas. Los bebés saben que las personas hablan y que todo lo demás hace ruidos raros o no dice nada.

A los seis meses, la mayoría de los niños sabe que eso es una persona, aquello un animal y eso otro una cosa. En ese momento empieza la edad de los gritos de alegría cuando se acerca un perro o ve a alguien conocido.

El contacto con mamá

“Mi madre me levanta después de la siesta y me abraza.”

Abrazar, acariciar, dar besos: los bebés aprenden a conocer su cuerpo a través del contacto. Además, las caricias son los cimientos de una relación llena de amor entre los padres y el niño. El contacto físico le da al bebé el mensaje más importante de todos los que le pueden transmitir sus padres: ¡el amor!

Disfrutar los rituales

“Todas las noches, mamá pone un CD y bailamos juntos.”

A los bebés les encantan los rituales… Cuando llega la noche son una forma estupenda de decirles que el día se ha acabado y que pronto habrá que irse a dormir. Los pedagogos musicales le atribuyen una gran eficacia a los ritmos y melodías simples: hacen que los niños sean más inteligentes, elocuentes y receptivos. Un baile con el bebé es un buen regalo para culminar el día e irse a la cama.

Referencias

  • Thiry, Médard y Milnes, Anthony. 2024. “Reports Engineered ‘landmarks’ associated with Late Paleolithic engraved shelters”. Journal of Archaeological Science: Reports, 55: 1-25. DOI: 10.1016/j.jasrep.2024.104490

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