En verano son frecuentes los viajes en coche y es fundamental utilizar bien la sillita del coche para el bebé. Hay errores que se comenten con más frecuencia de la que se debería y pueden tener consecuencias graves.
No pongas al bebé en la sillita del coche sin ropa
Uno de los errores más frecuentes al viajar con un bebé en coche en verano, es sentarle en la sillita del coche en bañador, sobre todo si venimos o vamos a la playa o la piscina, sin camiseta o directamente con el pañal, por ejemplo. Esto es un gran error y puede tener graves consecuencias. Desde Fundación MAPFRE aseguran que el niño debe ir vestido en todo momento cuando vaya en un sistema de retención infantil (SRI): “de esta forma evitaremos rozaduras propias del calor y la humedad y conseguiremos que la sillita realice su función principal sin problemas: proteger en caso de accidente o frenazo brusco”, recomiendan en su web.
Hay que tener en cuenta que la función del sistema de retención infantil es precisamente proteger al niño en caso de accidente, golpe o frenazo, por lo que ante esta situación, si el niño no lleva ropa y el contacto entre el cinturón o el arnés y la piel del niño es directo, el riesgo de sufrir quemaduras por fricción con los mismos es más alto.
No sientes al niño con el bañador o la ropa mojada
Poner al niño en la sillita del coche con la ropa o el bañador mojado no es buena idea, no solo por el malestar y la incomodidad que esto puede provocar al pequeño, también porque puede deteriorar el sistema de retención infantil o alterar su funcionamiento. Tal y como indican desde Fundación MAPFRE: “Evita que el niño se siente en el SRI estando mojado. Espera a que se seque o cámbiale de ropa. De esta forma no contribuimos al deterioro de la sillita y el niño viajará más cómodo”.
No olvides limpiar bien la sillita después de un viaje
Otro error bastante habitual es no limpiar la sillita del coche después de un viaje. Hay que tener en cuenta que el niño puede sudar o en la sillita se puede haber colado arena, si hemos hecho un viaje a la playa, por ejemplo. Si no la limpiamos correctamente, la humedad o la arena pueden afectar al correcto funcionamiento del sistema de retención infantil.
No dejes de comprobar los ajustes del SRI
Para que el arnés o el cinturón de la sillita del coche sujete bien al niño, debemos asegurarnos de que esté bien ajustado y no quede holgado.
Hay que tener en cuenta que si el arnés o el cinturón de la sillita no está bien ajustado es posible que se produzca el llamado efecto submarino: al estar mal ajustado el cinturón, ante un frenazo o choque el cuerpo puede deslizarse por debajo de la banda abdominal y aumenta el riesgo de chocar contra el asiento delantero y de sufrir lesiones.
No pongas una toalla, cojín o manta en el asiento de la sillita
Otro error habitual es poner en el asiento de la sillita del coche una toalla (para evitar que el niño sude) o un cojín o una mantita, por ejemplo. Esto no se debe hacer porque eleva al niño y hace que el cinturón o arnés no quede bien ajustado, además favorece el desplazamiento del niño ante un posible accidente, lo que facilita el mencionado efecto submarino.