Las diez cosas que sí puedes hacer si tu hijo tiene un mal comportamiento

En la tarea de educar nos encontramos, a veces, con que el comportamiento del niño no es el más ejemplar: ¿cómo actuar sin perder la calma?

Somos fieles defensores de que no hay comportamientos buenos y malos, como tampoco existen los niños buenos y los niños malos. Solo existen comportamientos y algunas actitudes propias de pequeños que están descubriendo el mundo, aprendiendo y desarrollándose como pueden y como les dejamos.

Ciertos comportamientos que, en ocasiones, pueden llevar a los padres a poner a prueba su paciencia y su tranquilidad y a olvidarse de todas las lecciones de Disciplina Positiva, el Método Montessori e, incluso, a olvidarse que no está bien gritar o castigar a los menores.

Ante ciertos comportamientos, sacamos nuestro lado más primitivo y nos comportamos en la misma línea que ellos: teniendo una rabieta todavía más grande o dejando clara nuestra autoridad como personas adultas sobre ellos, que son solo niños.

Ya os hemos explicado qué hacer en caso de que un niño tenga una rabieta en público, cómo controlar las rabietas en cuatro pasos muy sencillos o qué no hacer si el niño se pone a llorar. Pero hoy queremos hablar de esas actitudes que a menudo tienen muchos padres cuando ven que su hijo no está haciendo las cosas bien y que, pese a estar normalizadas, no hacen ningún bien al comportamiento y al desarrollo futuro del menor. Hablamos, por ejemplo, de espetar un ‘NO’ más grande que nosotros o un ‘PORQUE YO LO DIGO’ esperando al que el pequeño entienda eso que le estamos contando y se quede tan tranquilo.

Puedes descubrir aquí muchos de esos comportamientos que a veces tenemos como padres y que no benefician a los niños. Entonces, ¿cuáles son esas cosas que sí podemos hacer si nos enfrentamos a una rabieta o a cualquier otro mal comportamiento por su parte?

Los expertos en crianza y educación no se cansan de repetirlos siempre que tienen ocasión. Nosotros hemos querido recopilar algunos de los más interesantes para que te acuerdes de ellos en caso de estrés o poca paciencia con tus hijos (y, desde aquí, un mensaje de ánimo: todas las etapas, incluso las malas, pasarán).

¿Qué hacer si un niño se porta mal?

Estas son las cosas que, a juzgar por las palabras de expertos en Disciplina Positiva, sí puedes hacer si tu hijo se porta mal en algún momento:

  1. No le ignores: acompáñale. En caso de que el niño estalle de rabia, ignorar no es lo mejor. Será mejor estar a su lado para aportar la calma que necesita en ese momento
  2. “Lo peor que podemos hacer ante una pataleta es tener nosotros una más grande”; decía hace unos años el pediatra Carlos González. Por eso, una de las cosas que sí podemos hacer es guardar la calma y mostrar la madurez que necesitan aprender nuestros hijos
  3. Habla de consecuencias y no de castigos: no es lo mismo hablar de consecuencias (vendrá genial que estén pactadas desde antes) y no de castigo, pues el peque no aprenderá y lo único que hará será hacerte caso sin entender
  4. Mantén un tono de voz bajo: evita los gritos al máximo
  5. Llénate de paciencia
  6. No te preocupes por la vergüenza o por el ‘que dirán’, sobre todo en rabietas que ocurren en público: abraza fuerte a tu hijo o llévatelo lejos de la gente para que se calme
  7. Espera a que todo esté en calma para explicar por qué no ha estado bien el comportamiento (siempre adaptando tus palabras a su nivel de desarrollo)
  8. Refuerza la buena conducta: según un artículo de Raising Children, la retroalimentación positiva funciona a la hora de cambiar un mal comportamiento infantil 
  9. Escucha atentamente eso que le tiene de tan mal humor y no digas lo de son cosas de niños‘: para él no lo es
  10. Reorienta ese comportamiento: a veces los peques llaman la atención simplemente porque están aburridos o no tienen otra cosa que hacer; busca algo que le pueda entretener y mantener ocupado

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