Qué significa ser ambidiestro y qué implica la lateralidad cruzada

Te contamos por qué hay personas que no tienen preferencia al utilizar sus manos o sus pies, y por qué las hay que recurren a una u otro en función de la que tarea que deseen ejecutar.
Qué significa ser ambidiestro y qué implica

Cuando decimos que una persona es ambidiestra nos referimos a su capacidad para utilizar de forma alterna las manos, las piernas o todas ellas. Puede ser, como ocurre con algunos deportistas, que lo sean por una cuestión de práctica o entrenamiento de muchos años, o bien que se deba a que la lateralidad de su cerebro no es homogénea. Revisamos qué implica la lateralidad cruzada.

Comprendiendo la lateralidad en niños

La lateralidad es un concepto que se refiere a la preferencia que muestra el cerebro por un lado del cuerpo al realizar actividades cotidianas.

Definición de lateralidad y su importancia

Como vimos en el artículo que dedicamos a ser zurdo, la lateralidad se clasifica en función de la preferencia manual, podal, visual y auditiva del cerebro. Lo habitual es que estén todas definidas en el mismo lado del cuerpo, de ahí que hablemos de ser diestro o zurdo. Sin embargo, tal y como explica el doctor Jordi Sasot para Top Doctors, “En aproximadamente un 25% de la población, por causas genéticas, la lateralización no se hace correctamente, por lo que los niños sufren una lateralidad cruzada”. Esto significa, añade el médico, que “En estos casos hay un predominio lateral no homogéneo, donde mano, pie, oído u ojos no están en el mismo lado del cuerpo”.

El proceso de definición de lateralidad en la infancia

El proceso de definición de lateralidad en los niños comienza desde el nacimiento y se consolida alrededor de los cinco años. Durante este tiempo, los niños experimentan con diferentes maneras de usar su cuerpo, lo que les ayuda a establecer una dominancia lateral. Este proceso es influenciado por factores genéticos y ambientales.

Qué significa ser ambidiestro y qué implica la lateralidad cruzada
El proceso de definición de lateralidad en la infancia es complejo. Fuente: evgenyatamanenko - iStock

Tipos de lateralidad y sus características

Existen varios tipos de lateralidad, cada uno con características únicas.

Lateralidad manual, podal, visual y auditiva

La lateralidad se manifiesta en diferentes formas, siendo las más comunes la manual, podal, visual y auditiva. La lateralidad manual se refiere a la preferencia por una mano para realizar tareas como escribir o comer. La lateralidad podal se observa en la preferencia por un pie para actividades como golpear una pelota. La lateralidad visual se refiere a la dominancia de un ojo sobre el otro, mientras que la auditiva se refiere a la preferencia por un oído para escuchar. Cada tipo de lateralidad juega un papel en el desarrollo y funcionamiento del cerebro.

Tipos de lateralidad: contrariada, cruzada, oposición e indistinta

Existen diferentes tipos de lateralidad en función de sus características: la lateralidad contrariada, cuando una persona cambia de manos en tareas comunes y utiliza la que no es su dominante porque se le fuerza a ello. La lateralidad cruzada en individuos ambidiestros, que son aquellos que dependiendo de la tarea la realizan siempre con una u otra mano —escriben con la derecha y comen con la izquierda, por ejemplo—, son las más estudiadas. No son las únicas, porque también se habla de lateralidad de oposición, aquella en la que tienen impacto factores sociales porque se produce cuando el niño o niña decide utilizar su mano menos dominante por el motivo que sea, y la lateralidad indistinta, en la que el niño o niña no tiene definido con qué mano o pie hace cada tarea.

Lateralidad cruzada: ¿un problema o una ventaja?

De todos los tipos de lateralidad descritos la que menos problemas conlleva, según explican desde Axa, es la cruzada (o heterogénea) siempre y cuando esté controlada porque en este caso el cerebro sí sabe cuál es la parte dominante para ejecutar cada tarea. No ocurre así cuando se trata de una lateralidad indistinta, en cuyo caso, “Aunque parece una ventaja, en realidad no lo es, porque es importante para el cerebro centrar su lateralidad en un lado dominante”, añaden desde Axa.

¿Qué implica la lateralidad cruzada en el aprendizaje?

Todavía en la actualidad está extendida la idea de que la lateralidad cruzada es una patología pero, si bien es cierto que se presenta en niños y niñas diagnosticados con TDAH y se la relaciona con problemas potenciales en el aprendizaje, especialmente en la lectoescritura, “los especialistas aseguran que no está demostrado que la lateralidad cruzada conlleve dificultades escolares o de aprendizaje”, afirma el doctor Sasot. Esta es una afirmación en la que coinciden también expertos en neurología pediátrica como el doctor Manuel Antonio Fernández, que divulga sobre esta y otras cuestiones de su especialidad en el blog El Neuropediatra. El doctor Fernández incide en que la lateralidad cruzada no se debe tratar.

La lateralidad cruzada y su impacto en la vida diaria

Lo que sí recomiendan algunos especialistas son ejercicios que permitan reforzar la lateralidad en los niños y que ser ambidiestros no les supongan problemas de aprendizaje, pero actualmente no existe un consenso global en este sentido. Por ello, dado que cada caso tiene sus circunstancias, en caso de que detectéis síntomas de lateralidad cruzada en un niño o niña pequeña conviene ponerlo en conocimiento de los especialistas para que valoren ese caso en concreto.

Qué significa ser ambidiestro y qué implica la lateralidad cruzada
Qué significa ser ambidiestro y qué implica la lateralidad cruzada. Fuente: Freepik

Cómo abordar la lateralidad cruzada en niños

Entonces , ¿cómo abordar la lateralidad cruzada en niños?

Ejercicios recomendados para reforzar la lateralidad

Para reforzar la lateralidad en niños con lateralidad cruzada, algunos especialistas recomiendan ejercicios específicos. Estas actividades pueden incluir juegos que fomenten el uso de ambos lados del cuerpo, como lanzar y atrapar pelotas con ambas manos, o ejercicios de coordinación que involucren el cruce de la línea media del cuerpo. Estos ejercicios ayudan a mejorar la coordinación y a establecer una dominancia más clara.

Cuándo consultar a un especialista

Es importante saber cuándo es necesario consultar a un especialista en casos de lateralidad cruzada. Si un niño presenta dificultades significativas en el aprendizaje, la coordinación o el desarrollo motor, es recomendable buscar la opinión de un profesional. Un especialista puede evaluar el caso individualmente y ofrecer recomendaciones personalizadas para apoyar el desarrollo del niño. Además, puede ayudar a identificar si hay otros factores que puedan estar influyendo en las dificultades observadas.

Lateralidad cruzada en niños. Fuente: Freepik

La relación entre ambidestreza y lateralidad

Qué significa ser ambidiestro y su relación con la lateralidad

Ser ambidiestro implica la capacidad de utilizar ambas manos con igual habilidad, lo que está relacionado con la lateralidad del cerebro. En algunas personas, esta habilidad es innata, mientras que en otras se desarrolla a través de la práctica y el entrenamiento. La ambidestreza puede estar asociada con una lateralidad cruzada, ya que ambas manos pueden ser utilizadas de manera efectiva para diferentes tareas. Esta relación destaca la importancia de entender la lateralidad como un espectro, en lugar de una dicotomía estricta.

Ventajas y desventajas del ambidiestro en el desarrollo infantil

La ambidestreza en el desarrollo infantil puede tener tanto ventajas como desventajas. Por un lado, los niños ambidiestros pueden tener una mayor flexibilidad y adaptabilidad en la realización de tareas, lo que puede ser beneficioso en ciertas actividades deportivas o artísticas. Sin embargo, la falta de una dominancia clara también puede llevar a desafíos en tareas que requieren precisión y coordinación. Por ello, es importante apoyar a los niños ambidiestros en el desarrollo de sus habilidades.

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