Los pies de los niños con diabetes
La diabetes en los niños puede acarrear problemas en sus pies con el paso de los años, pero siguiendo las recomendaciones que a continuación os proponemos los pies de los pequeños de la casa podrán mantenerse saludables.
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en edad pediátrica. Se manifiesta en el momento en que el páncreas deja de fabricar la insulina necesaria o cuando el organismo no es capaz de gestionar de forma adecuada la insulina que crea. Por consecuencia, si no tenemos controlada la diabetes en nuestros pequeños, la cantidad de azúcar en sangre, hipoglucemia, puede aumentar, provocando graves secuelas en su cuerpo a largo plazo.
Durante la infancia, es preciso, que los niños diagnosticados con diabetes tipo 1 aprendan a llevar unos hábitos de vida saludables. Lo que implica tomar conciencia e incidir en una alimentación sana y equilibrada, es decir, tanto ellos como los padres han de prestar especial atención a la cantidad de hidratos de carbono y de azúcares que ingieren.
Por lo tanto, llevar un control desde temprana edad de la enfermedad va a ser clave para evitar complicaciones de mayor escala en la edad adulta. Estos problemas pueden terminar por acarrear consecuencias en muchas partes del cuerpo, pero en concreto, pueden repercutir en los pies con el paso del tiempo.
Riesgos de la diabetes para los pies
Uno de los grandes riesgos que puede traer consigo la diabetes en niños son las afecciones en los pies debido a una carencia del riego sanguíneo y el deterioro de los nervios. Por esta razón, se recomienda que desde el primer momento en el que al menor se le diagnostica diabetes acuda al profesional de la podología para mantener vigiladas las extremidades y poder prevenir cualquier dificultad añadida.
Desde COPOMA, os damos algunos consejos para prevenir futuras afecciones en los pies de los pequeños de la casa que padecen diabetes. Con esta serie de recomendaciones podremos prevenir achaques en sus extremidades inferiores cuando alcancen la edad adulta:
A la hora de comprar el calzado hay que tener en cuenta varios aspectos:
- Debe ser flexible, de un material natural tipo piel y con una suela lo suficientemente ancha como para aislar al pie del contacto con el suelo.
- Para evitar posibles rozaduras es preciso, llevar siempre calcetines.
En cuanto a los hábitos de higiene debemos tener en cuenta:
- Limpiar diariamente los pies evitando el exceso de agua.
- Secar con cuidado los pies, sobre todo entre los dedos.
- Utilizar jabón neutro para lavar sus pies y evitar así lesionar la piel.
Para mantener atendidos y controlados sus pies es imprescindible, en primer lugar, mantener una rutina diaria de observación. Es decir, si nuestros pequeños padecen de diabetes, debemos preocuparnos especialmente de mirar sus pies diariamente para curar cualquier pequeña herida o rozadura que puedan tener. En segundo lugar, será imprescindible acudir al profesional de la podología, además de con cierta periodicidad, ante cualquier posible disfunción de la extremidad. Se recomienda que estas visitas se lleven a cabo de forma rutinaria para hacer exploraciones que puedan prevenir futuros achaques con consecuencias más graves.
Pie diabético
Es fundamental que los niños aprendan a tomar conciencia de la responsabilidad que implica cuidar sus extremidades si se padece esta enfermedad. Pues se podrán evitar las complicadas consecuencias que trae consigo la diabetes de no tratarse adecuadamente. También, estaremos asegurando el correcto crecimiento y desarrollo del niño a lo largo de su vida. Así, con estos consejos preventivos junto con una visita anual al profesional de la podología que examine y trate los pies de los más pequeños, podremos mantener sus pies sanos a lo largo de toda su infancia y edad adulta.
Con todo ello, cabe decir que, no todas las personas con diabetes acaban padeciendo lo que se conoce como pie diabético. Pero hay que tomar conciencia de la importancia que tiene un diagnóstico precoz como medida de prevención. Ya no solo es importante educar a los niños diabéticos en este aspecto, sino que además, la auto-inspección es necesaria a lo largo de su vida, como lo es la higiene y el uso de un calzado adecuado, premisas fundamentales para prevenir dicho pie diabético.
Artículo elaborado por Juan Carlos Montero Arroyo, Vocal de Publicidad, Comunicación y Redes de COPOMA.