"La crisis es una oportunidad para racionalizar los horarios laborales en este país”

Compatibilizar la vida personal y el trabajo no es solo importante para las familias y las empresas, también es posible. Ignacio Buqueras y Bach, Presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, ha hablado con Ser Padres sobre cómo conseguirlo.
“La crisis es una oportunidad para racionalizar los horarios laborales en este país”

Tener una familia y estar con ellos, ir al trabajo y a recoger a tu hija a clases de ballet. Conciliar vida familiar y laboral es tan importante como el amor que sientas por tus niños. De esto se ha hablado en el VII Congreso Nacional para racionalizar los horarios españoles, organizado por ARHOE, y donde hemos hablado con Ingnacio Buqueras y Bach.

En realidad, los empresarios deberían saber que con unos horarios razonables, se aumenta la productividad. Hay estudios que demuestran que las empresas que han adoptado medidas para que sus trabajadores tengan un horario razonable aumentan la productividad, optimizan recursos, tienen menos gastos energéticos (si se apagan todas las luces, todos los ordenadores… a las seis de la tarde, imagínate lo que se ahorra) y tienen empleados más felices.

Claro. Nosotros pedimos a las administraciones primero, que ellas mismas tengan un horario racional y que cumplan el plan de conciliación, que se incumple por todos los lados, y después que se cree un grupo de trabajo interministerial para que tomen medidas precisas en este sentido antes del 31 de diciembre, que se apliquen medidas fiscales en todas las empresas, grandes, pequeñas y medianas….

Sí, pedimos que cualquier espectáculo público se hagan en unos horarios razonables. Que un partido de fútbol termine a las horas a las que están terminando es de país tercermundista. Además, que los programas de máxima audiencia terminen más tarde de las once de la noche no ayuda absolutamente nada. TVE no debería emitir estos programas a partir de las once de la noche. Lo que no sabe mucha gente es que esto provoca: menos productividad, más siniestrabilidad, más estrés, más absentismo…

Sí, lo soy. Creo que la crisis puede ser en realidad una oportunidad para que por este país asumamos horarios más razonables: a grandes problemas, grandes remedios.

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