Si resides en Madrid o alrededores y tienes la oportunidad de poder escaparte en familia lejos del bullicio de la gran ciudad, Cercedilla, en la sierra de Guadarrama, es el destino idóneo.
Allí podréis desconectar, disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad de un espacio natural así, y de paso hacer alguna ruta de senderismo en la que iniciar a los más pequeños en el deporte de montaña.
Son muchas las alternativas accesibles para afrontar con niños y todas parten de lugares muy cercanos, así que podéis incluso planear varias si os quedáis varios días por esta zona de cercana a la capital. Un pista para saber el nivel de las rutas del valle de Fuenfría son el color en el que se marcan en la corteza de los árboles que las recorren, pero de todo modos a continuación te presentamos algunas de las más recomendables.
Camino del agua
Es el recorrido que se hace desde el Centro de Educación Ambiental Valle de la Fuenfría hasta los depósitos de agua. El camino, de algo más de 4 kilómetros, pasa por distintos ecosistemas naturales entre los que se encuentran un pinar y un robledal y a lo largo de su recorrido se pueden ver magníficas panorámicas del valle de la Fuenfría, dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Se puede hacer en cualquier época del año.
Senda Victory
Antonio Victory Rojas trepó con una cuerda de cáñamo atada a la cintura hasta ser el primero en ascender hasta el cuello del Pájaro. Hablamos de principios del siglo XX, en la década de los diez, justo cuando ingresó en la Sociedad Peñalara, de la que fue presidente durante casi tres décadas. En su honor se bautizó con este nombre esta senda que arranca en un parking situado al final de la carretera de las Dehesas. Hay que seguir los troncos pintados de morado, y la ruta cuenta con preciosos saltos de agua a lo largo de su recorrido en paralelo al arroyo y a través de la presa del Tirón de la Raíz. Su final está en una cima tras un repecho de fuerte desnivel, detalle importante dependiendo de la edad de los peques, y se une en ese punto con la ruta de los Miradores, marcada con puntos naranjas.
Ruta de los Miradores de los Poetas
Marcada en color naranja, es larga pero tiene dos cosas muy buenas para hacerla con niños: su nivel no es exigente y su recorrido es circular. Con 9 kilómetros de largo, es una de las más bonitas de las que se pueden hacer en Cercedilla, y al ser sencillo su recorrido, se puede hacer en cualquier época del año.