Una pediatra nos da cinco consejos para padres de niños que sufren asma infantil
Después de recibir muchas consultas sobre el asma infantil, una pediatra nos cuenta cinco consejos para mantener bajo control la mayoría de casos y que pueden seguirse en casa (todos completamente seguros).

El asma es muy frecuente entre los niños, y es clave que los padres de niños asmáticos conozcan bien la enfermedad para poder manejarla lo mejor posible. Aunque el asma no se puede curar, sí que se puede mantener bajo control en la mayoría de los casos, si se realiza bien el tratamiento.
Si tienes un niño asmático, los cinco consejos que te doy a continuación pueden ayudarte a mejorar el control de la enfermedad.
Aprende a reconocer los síntomas del asma.
Una crisis de asma se reconoce porque el niño tiene tos, ahogo y, a veces, pitidos que se escuchan en el pecho. Los niños más mayores también pueden manifestar dolor en el pecho. Si identificamos que nuestro hijo está sufriendo una crisis de asma, deberemos administrar la medicación que nuestro pediatra ha recomendado siguiendo su plan de tratamiento. Los medicamentos que se utilizan en las crisis de asma son los broncodilatadores, que sirven para abrir los bronquios.
Asegúrate de que tu hijo realiza bien la técnica de inhalación
Es importante que conozcas bien el tipo de inhalador que utiliza tu hijo y la técnica de inhalación. Los inhaladores del tipo MDI (que quiere decir Inhalador de Dosis Medida) siempre deben utilizarse con cámara, aunque el niño sea mayor.
Si tu hijo se administra solo la medicación, repasa con él la técnica periódicamente. Si tienes alguna duda lo mejor es que consultes con tu pediatra o enfermero pediátrico; te mostrará cómo realizarla bien.
3. Sigue el plan de tratamiento indicado por tu pediatra
El tratamiento del asma puede ser de dos tipos: tratamiento de mantenimiento (para mantener el control de la enfermedad y prevenir crisis) y tratamiento de rescate (para aliviar las crisis asmáticas). Es importante que no dejes de dar a tu hijo el tratamiento diario de mantenimiento hasta que tu pediatra lo indique.
Evita los desencadenantes del asma
Las crisis de asma pueden desencadenarse debido a varios factores: pólenes, pelo de animales, ácaros, virus respiratorios, humo de tabaco…. Si, por ejemplo, tu hijo es alérgico a pólenes, debes evitar en la medida de lo posible la exposición a estos alérgenos: evitar las horas de mayor polinización, usar mascarilla en exteriores…
El humo del tabaco puede provocar crisis de asma, y empeora la evolución de la enfermedad. Si tienes un hijo asmático, tienes muchos más motivos para dejar de fumar.
Habla con el personal de la escuela para informar de la enfermedad de tu hijo
Es importante que en la escuela sepan cómo actuar en caso de crisis: el equipo escolar también debe saber reconocer los síntomas. Tu pediatra indicará cómo deben administrar la medicación a tu hijo en caso de que fuera necesario, y en qué circunstancias se debe avisar a la familia.