Las migrañas suelen empezar antes en los niños que en las niñas

Un problema común que puede aparecer a cualquier edad y que en el caso de los menores no se soluciona medicándoles en exceso y sí siguiendo siempre el consejo de los profesionales médicos
Migrañas en niños
¿Qué debes saber sobre la migraña infantil? - Istock

Cerca de un 25% de la población mundial tiene migrañas y esta se ha convertido en la tercera enfermedad más frecuente en prevalencia y la primera causa de consulta en neurología. Son datos que desvela el neurólogo Germán Latorre del Hospital Universitario de Fuenlabrada que explica, además, la incidencia de este tipo de cefaleas en la edad pediátrica. 

"Se trata de un problema de salud que no solo afecta físicamente, sino que también puede afectar al bienestar social y emocional de los niños que la padecen. Una dolencia que puede debutar a cualquier edad, pero que es más frecuente que aparezca antes en los niños que en las niñas", detalla. 

¿Hay diferencias entre migraña infantil y de adultos?

"La migraña infantil realmente es la misma que en adultos: es una enfermedad neurológica y crónica que evoluciona de forma cíclica. Normalmente, aparece en forma de crisis que tienen una duración y una frecuencia que puede ser variable y a lo largo de la vida es frecuente que haya momentos de empeoramiento y de mejoría más o menos espontáneos o asociados a algún factor ambiental, como también cambios en la sintomatología", explica este profesional acerca de una enfermedad de causa desconocida y que en muchas ocasiones viene acompañado de ciertos factores genéticos

La única diferencia en el caso de las migrañas infantiles es que este caso no suele venir acompañada de dolores de cabeza y sí de otros síntomas que, a simple vista, no se asocian con la migraña como es el caso de un dolor abdominal durante un par de días. "Otro síndrome muy frecuente en la infancia que también se ha asociado a la migraña es lo que llamamos la cinetosis, son los niños que se marean mucho en el coche, que en viajes muy cortos vomitan, incluso en trayectos extraordinariamente cortos" comenta Germán Latorre.

¿Cuáles son los tratamientos en este caso?

El tratamiento de la migraña se estructura, como recuerda este profesional, en tres partes: las medidas higiénico-dietéticas, el tratamiento abortivo de las crisis y el tratamiento preventivo. "Las medidas higiénico-dietéticas consisten en explicar a paciente y familia cuál es el diagnóstico, pronóstico... Que no tiene cura, pero no se asocia a una enfermedad grave. Sin embargo, puede resultar incapacitante si no se lleva a cabo un tratamiento adecuado. 

La segunda medida es aleccionar a las familias sobre algunos hábitos de vida que pueden empeorar la migraña, para que los eviten, y fomentar aquellos que pueden mejorarlas. Por ejemplo, la falta o el exceso de sueño pueden precipitar ataques de migraña, además de un consumo excesivo de analgésicos, el consumo de tóxicos en adolescentes y la obesidad o sobrepeso pueden empeorar la migraña. En contraposición, la práctica de ejercicio físico puede ayudar a su control, así como la gestión del estrés y los factores emocionales", apunta. 

Niño con dolor de cabeza - Istock

La tercera parte es el tratamiento con analgésicos u otros medicamentos específicos para "tratar las crisis y con el objetivo no de curar, sino de reducir los episodios y el dolor", insiste Germán Latorre, al tiempo que considera clave que no se medique en exceso a estos pacientes menores de edad.

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