La infertilidad se ha convertido en uno de los caballos de batalla de la ciencia moderna. Cada día nacen menos niños en los países occidentales a causa de nuestro estilo de vida, entendido este como los efectos de nuestra manera de vivir en la salud reproductiva, pero también como las circunstancias socioeconómicas que dan lugar al retraso en la maternidad.
Inciden, de un lado, factores como la contaminación, la dieta, la vida sedentaria y la exposición a tóxicos, mientras que, por el otro, lo hacen los altibajos de la vida laboral de la mujer.
Los llamados TRA, tratamientos de reproducción asistida, continúan mejorándose y perfeccionándose en la búsqueda del éxito reproductivo. Es en este contexto donde el rejuvenecimiento ovárico y el del útero aparecen como técnicas complementarias a los TRA, con el objetivo de mejorarlos y personalizarlos.
El de ovario, en los casos de pacientes que no logran el embarazo con sus propios gametos; y el del útero, cuando este no tiene el grosor suficiente para la implantación.
Se rompe así, explica desde Clínicas Eva la bióloga Ana de la Encarnación, “un muro para algunas personas con problemas de fertilidad”. La también asesora médica de estos centros responde a las preguntas más frecuentes sobre estos tratamientos.
Cuándo solicitar rejuvenecimiento de ovarios y de útero
El rejuvenecimiento de ovarios y de útero consisten en inyectar e infusionar tanto en los ovarios como en el útero una porción de plasma rico en factores de crecimiento, obtenido a partir de las plaquetas de la propia sangre de la paciente. Es un procedimiento sencillo e indoloro.
“Está indicado en mujeres con baja reserva ovárica, con pocos ovocitos, y que antes de plantearse utilizar óvulos de donante anónima, quieren intentarlo con sus propios óvulos”, explica Ana de la Encarnación, asesora médica y bióloga de Clínicas Eva.
Siempre irá prescrito por el ginecólogo junto con el propio tratamiento de fertilidad para aumentar las posibilidades de éxito y lograr el embarazo. El del útero está indicado para pacientes con un endometrio muy fino e insuficiente para la implantación del embrión. También ayuda a pacientes con fallos de implantación.

Tratamiento de fertilidad
El rejuvenecimiento tanto del ovario como del útero van ligados y siempre irán prescritos dentro de un tratamiento de fertilidad. El primero se realizará un mes antes de la fecundación in vitro, ya que lo que se pretende conseguir es “despertar” los folículos que permanecen “dormidos” en la paciente y que no se activan con la medicación normal utilizada en la estimulación ovárica.
En una inseminación artificial “no tiene sentido este tratamiento si hay algunos folículos”, aclara la experta, ya que solo necesitamos conseguir 1 o 2 como mucho para el abordaje. “En el caso de la FIV, en cambio, se precisa del mayor número de folículos posibles para garantizar el éxito del tratamiento”, añade.
Por otro lado, para el rejuvenecimiento del útero se emplea el plasma rico en factores de crecimiento en el mismo ciclo de criotransferencia, ya que lo que necesitamos es complementar la técnica habitual, con el fin de conseguir el grosor mínimo del endometrio, que sería a partir de los 7 mm.
Sin contraindicaciones
El plasma rico en factores de crecimiento es un medicamento autólogo, se obtiene de la propia sangre de la paciente, por lo que no tiene ningún tipo de contraindicación y se puede administrar a todas las mujeres.
En el caso del rejuvenecimiento del útero, si las pacientes son aptas para el tratamiento de reproducción asistida serán aptas para la infusión del plasma rico en factores de crecimiento, beneficiando positivamente sus resultados.
Si hablamos del ovario, lo que se logra es un mayor número de óvulos de calidad, por lo que para que la paciente se beneficie la edad será un elemento limitante en cuanto a la calidad de los óvulos. Se ha visto que los efectos se pueden ver desde el primer mes del tratamiento hasta seis meses después del mismo.