El consejo de Álvaro Bilbao para una comunicación efectiva con los niños y que no haya malentendidos

El neuropsicólogo pone un ejemplo práctico y muy concreto sobre cómo responden los niños y niñas en función del mensaje de sus padres. El resultado es clarificador.
El método de la rosa y la espina para favorecer la comunicación con tu hijo

El mensaje que le damos a nuestros niños y niñas hasta en las conversaciones más cotidianas importa. Importa porque su efecto es directo en ellos y ellas, que tienen una forma distinta de interpretar la comunicación verbal, el mensaje, de cómo lo hacemos los adultos. Es clave, según Álvaro Bilbao, que nos expresemos de una forma clara y concisa cuando les damos una respuesta para evitar los malentendidos.

El neuropsicólogo ha compartido este consejo en una de sus últimas publicaciones en las redes sociales, donde ahora también publica píldoras de su nuevo pódcast, como esta reflexión sobre el impacto de los móviles en el alumnado en el ámbito escolar.

En un vídeo, con la ayuda de la voz en off de una peque, probablemente su hija, muestra las distintas opciones de respuesta que los adultos solemos dar a los niños y niñas pequeñas y cómo estos las interpretan debido a cómo funciona su cerebro. “Los niños escuchan con el corazón”, dice Álvaro Bilbao.

En una hoja, Bilbao muestra las distintas combinaciones con un ejemplo práctico cotidiano: la pregunta “¿me puedo tomar un helado?”. Pregunta, por cierto, que podéis sustituir por galletas, cualquier otro dulce o por ver la tele, por ejemplo. Cualquier situación que no nos guste fomentar en nuestros peques porque sabemos que no son recomendadas por los expertos en distintas materias.

Posibles respuestas e interpretaciones

El consejo que Álvaro Bilbao da a las familias ante una pregunta así es que seamos muy claros, muy concisos, muy concretos. Dicho de otro modo, que si la respuesta es que no, que la digamos tal cual: “No, no, no”, y aportemos el motivo, pero sin dejar la puerta abierta a la duda y la interpretación.

De igual modo que si la respuesta es positiva, un sí siempre se interpreta como un sí por un niño o niña, si les decimos que no claramente, no habrá lugar a esos posibles malentendidos.

En cambio, si les decimos un no dubitativo, Álvaro Bilbao dice que probablemente entiendan como respuesta un sí. El “no sé” lo tomarán, según el neuropsicólogo, como un “vale”, y el “lo voy a pensar” creerán que es un “¡vamos!”, lo cual puede conllevar consecuencias muy negativas si después no se toma el helado. Y si le decimos algo así como “ya veremos”, echando balones fuera y huyendo hacia adelante, dice Álvaro Bilbao que los peques se lo toman como algo parecido a un “te lo prometo”.

Madre e hija hablando

A través de la voz en off infantil, Álvaro Bilbao comparte la moraleja de la publicación, el consejo para comunicarte con tus hijos e hijas y que no haya malentendidos: “Los niños escuchamos con el corazón así que evita mensajes ambiguos, di ‘no’ las veces que sean necesarias y así te entenderán mejor”, concluye. 

Recomendamos en