Mucho se discute estos días, y con mayor intensidad desde las últimas semanas del año 2023, cuando se hizo viral la creación de un movimiento de madres y padres que pedían la prohibición de los móviles en los centros educativos, si deberíamos dejar los adultos que los menores, adolescentes y niños en algunos casos, lleven el teléfono a clase. Álvaro Bilbao, una de las voces autorizadas en nuestro país en lo que respecta a la crianza, ha hablado sobre ello, compartiendo hasta cuatro argumentos en base a la evidencia científica, de las consecuencias negativas de dejar que lleven el móvil al colegio o al instituto.
Bilbao se ha referido a ello en el estreno de su nuevo pódcast, Sin manual de instrucciones, en cuyo primer episodio (exclusivo de Podimo) tuvo como invitado al periodista y presentador de televisión Nico Abad. Durante unos minutos del capítulo, Álvaro Bilbao compartió su visión y su opinión sobre lo que supone el uso del teléfono móvil en el entorno escolar, incluso cuando se lleva a clase y solo se usa fuera de esta.
El neuropsicólogo, líder de opinión en materia de crianza, afronta esta delicada cuestión desde el prisma científico. Y eso lo deja claro, “los estudios dicen”, al comienzo de su exposición, en la que comparte estos cuatro argumentos para hacer entender que es desaconsejable dejar que lleven el teléfono encima, aunque no lo usen en las clases:
“Aunque tú lleves el móvil en la mochila, lo que ocurre es que el niño lo va a sacar en momentos que no son adecuados, cambios de clase y demás”.
“Lo segundo es que cuando ha mirado el móvil tarda más tiempo en volver a concentrarse e incorporarse al ritmo de la clase”.

“Lo tercero es que los niños que llevan el móvil y que lo usan más tienen más problemas de aprendizaje”
“Y lo cuarto es que tienen menos interacción entre ellos. Yo recojo a mi hijo del instituto y lo que veo es que los chavales no salen no están hablando, dándose un empujón, haciendo bromas, sino que están enganchados”
El abuso de las pantallas
Álvaro Bilbao cree que, en líneas generales, los menores españoles abusan de las pantallas, hábito que un nuevo estudio científico publicado este mes de enero sugiere que también conlleva el riesgo de desarrollar conductas atípicas a nivel emocional en función del tiempo que pasa delante de ellas en la infancia más temprana.
En el capítulo de su pódcast, Álvaro Bilbao comparte una anécdota o experiencia con una familia con hijo de 12 años. “Yo le pregunto a los padres: ‘¿En qué momento un chaval de 12 años, que es un niño, tiene acceso al móvil por la noche? ¿En qué momento los padres permiten que esté enganchado a vídeos de YouTube hasta las 2 de la madrugada?’”.
El neuropsicólogo plantea en este tipo de casos a los padres “si ellos piensan que sería normal que un niño, que apenas haya dormido cinco horas, se encuentre en buena disposición para ir al colegio, para atender, para sentirse con energía y sentirse cómodo cuando los profesores le pregunten cosas".
En opinión del neuropsicólogo, hay que tener en cuenta que un chaval de esta edad, sobre los 12, tiene que dormir alrededor de 9 horas para descansar y estar en disposición de ir a clase de una manera más activa y saludable. Y dice que el adolescente de este ejemplo dormía la mitad de lo que necesitaba. “Esta consulta la derivé a un especialista en adolescentes, pero en cierto sentido todos los padres tenemos que ver con que nuestros hijos abusan de las pantallas y les falta control", concluye Álvaro Bilbao.