Otros, en cambio, necesitan tener al lado a su oso de peluche preferido, balancearse en la cama o chuparse el dedo pulgar.
Si lo hace solo en la siesta, no debéis darle mucha importancia ni tampoco regañarla para que no lo haga.
Otros, en cambio, necesitan tener al lado a su oso de peluche preferido, balancearse en la cama o chuparse el dedo pulgar.
Si lo hace solo en la siesta, no debéis darle mucha importancia ni tampoco regañarla para que no lo haga.
Recomendamos en