Ideas para crear un rincón de lectura Montessori en casa

Fomentar el gusto por la lectura desde edades tempranas es importante para que los niños adquieran el hábito y les aguante toda la vida. Para conseguir que se enganchen a los libros, podemos crear un rincón de lectura infantil en nuestra propia casa. ¿Cómo? Con la ayuda de nuestros peques.
Ideas para crear un rincón de lectura Montessori en casa

El placer de la lectura rara vez se despierta de manera espontánea e inesperada. Para conseguirlo, hay que trabajar mucho tanto en casa como en el colegio. Y cuanto antes empecemos a hacerlo, antes cosecharemos los frutos.

Y es que, fomentar el hábito lector desde la infancia reportará muchos beneficios durante toda la vida. Entre otros, ayuda a fomentar la imaginación, la creatividad, la oratoria, el pensamiento crítico, además de establecer una mejora razonable en materias como ortografía, fonética o escritura. Porque ya sabes esa famosa frase que dice que leer un libro es como viajar sin moverse del sofá.

En este artículo te explicábamos algunas maneras de establecer el hábito lector desde la infancia. Y, aunque siempre decimos que dar ejemplo es uno de los mejores consejos, hay otra manera de que los niños se aficionen a leer: teniendo su propio rincón de lectura dentro del hogar y a su disposición 24/7. “Un rincón de lectura es un sitio que permita a los niños estar relajados y les impulse a dejarse llevar por la imaginación de leer”, afirma Patricia Ferrández en su libro “Enseña a tus hijos a ser ordenados”.

Según esta profesional, para crear el rincón de lectura idóneo no necesitamos mucho: escogeremos un lugar de la casa acogedor y tranquilo (puede ser, por ejemplo, un rincón, un bajo desaprovechado, alguna esquina o un espacio específico dentro de su cuarto). Lo mejor es que tenga mucha luz natural aunque, de no ser posible, habremos de colocar una buena lámpara de manera estratégica para que ilumine bien a los peques.

Además, otro consejo de Ferrández, es que coloquemos alrededor murales con frases y citas míticas de algunos libros y que escojamos un sitio cómodo para que se sienten los peques: un sillón, un puf o cojines amontonados podría ser la solución.

Estos consejos nos vienen bien para hacernos una idea de cómo será el rincón de lectura, pero si lo que queremos es un rincón de lectura Montessori, deberemos ir un paso más allá.

Bien es sabido por todos que uno de los pilares del método educativo creado por María Montessori es la autonomía del peque, así que esto habremos de trasladarlo al rincón. ¿Cómo? Apostando por estanterías en las que los cuentos y libros estén a su altura y en la que todos se vean bien. Así podrá elegir el que más le interese en ese momento (en un rincón de lectura Montessori se apuesta mucho por las alfombras mullidas para que los peques puedan leer tumbados en caso de quererlo así). Además, colocaremos el asiento de tal manera que el peque pueda utilizarlo siempre que pueda. Otra opción es apostar por un tipi Montessori donde se reguarden a leer durante un largo rato. ¿Un truco? El objetivo es que los niños entiendan la lectura como un juguete más, así que no estaría de más que comparta espacio de juego con otros juguetes.

La idea es crear un lugar en el que se sienta cómodo y al que pueda acceder siempre que quiera. Si quieres crear un rincón de lectura Montessori, a continuación te ofrecemos varias ideas de inspiración.

Llamando la atención

Como comentábamos en el texto, el rincón de lectura debe ser un espacio que llame la atención del niño, para que quiera acudir a él. Este, sin duda, cumple a la perfección con ese tip. ¿Por qué? Porque han incorporado unas cortinas a modo de ‘tipi’ para destacarlo. Además, escogen la opción de puf como asiento y añaden una alfombra en el suelo para aportar calidez.Las estanterías escogidas las encontrarás fácilmente en IKEA y son perfectas porque puedes ponerlas a la altura que consideres.

Que dure para siempre

Si queréis que el rincón de lectura dure para siempre podéis tomar ejemplo de aquí: un taburete para que el peque pueda utilizarlo cada vez que quiera alcanzar un libro que está en un sitio muy alto para él (ojo, siempre con supervisión adulta). Para terminar, una alfombra donde echarse a leer y una cesta donde pueda ir dejando todas las lecturas que ya ha ojeado.Después, mamá o papá pasarán a colocar los libros de nuevo en su sitio si él no alcanza.

El árbol de la lectura

Aunque esta fotografía es de una escuela infantil, podéis tomar inspiración y dibujar en su cuarto un ‘árbol de la lectura’. Puede ser directamente en la pared, o escoger algún papel de decoración con este motivo. En las ramas se camuflarán los estantes con los libros y debajo de él, puf y asientos para disfrutar de la lectura.¡Eso sí! Recuerda que es importante que el árbol no puede ser mucho más grande de la altura del peque.

Tipi Montessori

En este artículo os hablábamos de las ventajas de los tipis Montessori y el por qué eran importantes para la educadora. En este ejemplo el tipi es el principal protagonista. Nos encanta porque llamará la atención del niño.Han hecho el espacio más acogedor añadiendo una alfombra de pelo, varios cojines y una cesta con una manta. Es el vivo ejemplo de que cualquier esquina de la casa puede convertirse en rincón de lectura.

Sin muchos detalles

Este ejemplo es el vivo reflejo de que no se necesita mucho para crear un espacio de lectura Montessori: unos cojines que tengamos por casa, una colchoneta o, incluso, un relleno nórdico bien mullidito para que el peque se siente y algunos estantes que se colocarán a su altura con todas las opciones para leer bien a la vista.

En su propia habitación

Este mueble es perfecto: arriba una colchoneta para que se siente y abajo todos sus libros con algunos juguetes. ¡No necesitarás más!Puedes incorporar, como en la imagen, un puf y una alfombra para que el peque escoja dónde sentarse.

Un espacio de juego más

De esta idea lo que más nos gusta es la alfombra: cumple con todos los requisitos para formar parte de un espacio de lectura Montessori. En este caso la estantería es más amplia y, aunque las portadas de los libros no están a la vista del peque, la forma de ordenarlos por colores quizás llame su atención.¿Lo mejor? Incluye juguetes, tanto en las cestas de la parte de debajo de la estantería como a la vista del niño. ¡Será un espacio de juego más!

Leer tumbados

Otra opción es escoger varias colchonetas tipo Montessori para que los peques puedan tumbarse a leer. Lo ideal es poner varias para que estén bien mulliditas y añadir algunos cojines para dar la opción a que se sienten en caso de querer.Igual que en el ejemplo anterior, se han escogido unas estanterías de IKEA que podrás poner a la altura que mejor os venta.En cuanto al espacio, en este caso se ha optado por habilitar una esquina de la casa.

Multiposición

La ventaja de elegir cojines grandes para que los niños se sienten es, precisamente, que tendrán total libertad para ponerse cómodos. Son fáciles de encontrar en cualquier tienda de decoración.En este caso se ha optado por combinar dios estanterías del tamaño de los peques, con algunos juguetes de madera (para trabajar también la conciencia ecológica).Lo que más nos gusta es la luz natural que tiene el rincón y que, en parte, está creada por los colores suaves de la pared.

Césped dentro de casa

Este ejemplo es tan sencillo que nos encanta: varios cojines, un trozo de césped artificial bien gordito y una cita literaria en la pared. ¡Es perfecto!

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