¡Ha dicho ma-ma! Cómo aprenden a hablar, paso a paso

Alrededor del año tiene lugar un hito importante en el desarrollo de tu hijo: ¡empieza a hablar! Te contamos cómo ha llegado a su primera palabra desde que era un recién nacido.
¡Ha dicho ma-ma! Cómo aprenden a hablar, paso a paso

Un día el bebé quiere decir una palabra, y dice justo esa palabra. Lenta, clara, solemne... Sin duda, empieza a disfrutar un segundo antes de la reacción que se avecina. Ha comprobado cómo, hasta ese momento y a raíz de su balbuceo, los miembros de la familia se emocionan, aplauden, juran y perjuran que ha dicho '¡papá, mamá, teta!'.

Ha tenido un gran éxito durante los interminables ensayos. En ellos ha alargado las vocales hasta el infinito para ver hasta dónde llegaban ('aaaaaaaaaaaaaaaa'), ha comprobado el efecto de poner los labios así o asá ('gu-gu pa-pa-pa-pa'), y lo ha repetido sin descanso si la combinación ejercía efecto en los presentes. Pero aún no estaba queriendo decir nada.

Alrededor del año los niños dicen su primera palabra con sentido pero, sobre todo, su primera palabra intencional: han dicho justo lo que querían decir. El regocijo es enorme. Antes de llegar a ser palabra, 'agua' fue una sensación fresquita en la boca. Luego Carlos la vio, la tocó y se mojó, intentó coger un vaso y se le derramó.

Antes de ser palabra, 'papá' fue unos brazos enormes que lo acunaron. Luego Carlos pudo ver esos brazos y todo lo demás, pudo tocarlo, olerlo, morderlo.

En la base del lenguaje está el contacto con la realidad. Los niños necesitan tocar la realidad con todos los sentidos antes de ser capaces de emitir esa abstracción que es la palabra. Un bebé que pasa muchas horas delante de la tele (artefacto que, paradójicamente, emite palabras y palabras) puede sufrir un retraso considerable en la adquisición del lenguaje. Se pierde lo más importante: el contacto con la realidad y alguien con quien compartirla.

Recién nacido

La primera forma de expresión es el llanto, disponible en cualquier versión y formato desde el primer segundo de vida. Durante las seis primeras semanas será la única herramienta del bebé para localizarnos, quejarse, pedir, avisar... Y es importante que funcione.

Bebés de entre 6 y 12 semanas

Aparece y se perfecciona la sonrisa, otra potente herramienta expresiva. Si ya había comprobado nuestra respuesta a su llanto, ahora conocerá la respuesta a la sonrisa.

A los tres meses: gorgoritos y vocales

Su llanto se ha perfeccionado una barbaridad, tiene distintos ritmos y tonalidades según la causa. Es la época en la que la madre es capaz de saber 'qué le pasa' por el tono y la urgencia. Pero, además, a los tres meses ya ensaya gorgoritos y vocales: 'ooooooooo' dice Paula a menudo, divertida. Sabe que habrá eco.

Hacia los seis meses: el balbuceo

Es la etapa del balbuceo. El bebé ya habrá empezado a mezclar vocales y consonantes y a repetir la sílaba resultante: 'papa- pa-pa', 'ti-ti-ti-ti'... Perfeccionará la técnica dotando a sus balbuceos de diferentes tonillos. Entre los seis y los ocho meses tiene lugar otro hito: comienza a mostrar gran interés por todo lo que hablamos. Se para, escucha, observa, intenta repetir sonidos... Y aprende a establecer turnos de palabra. 'Aiaiaia', dice José. Y calla, esperando la respuesta de su madre. 'Claro, te vas a quedar limpio, limpio', arguye ella y calla, para dejarle el espacio necesario. 'Aaaaaatatata', concluye el pequeño.

A los diez meses: sílabas

La imitación de nuestra forma de hablar es muy divertida. Intercala sílabas diferentes, como 'taca' o 'tipi', cuenta con un amplio repertorio de tonos y se ayuda del lenguaje gestual: 'adiós' con la mano, 'no' con la cabeza, para reforzar su mensaje. Tiene muy claro lo que quiere decir. Hasta que por fin lo dice.

Hacia los doce meses: la primera palabra

Ahora sí dice su primera palabra intencional, casi siempre para denominar algo: puede señalarlo con su dedo o mirarlo y nombrarlo. 'Papá', se estrenó Yolanda. Al principio su interés se centra en definir objetos y personas, pero pronto se da cuenta de que puede tener otros fines, como pedir cosas: 'Dame', es otra de las primeras palabras.

12 / 18 meses: la palabra-frase

Entra en el periodo de la palabra-frase, es decir: se resume en una sola palabra el contenido de una frase. Si dice 'papá' señalando una pera, no se ha confundido. Está diciendo: 'Papá, dame la pera'.

18 meses / 2 años: frases de palabras clave

Las frases pueden ser de dos, tres, cuatro palabras. Por supuesto, estarán compuestas por palabras clave: sustantivos, adjetivos y verbos. Nunca malgastará fuerzas con un 'la' o un 'en'. Se trata de un lenguaje casi telegráfico y económico, pero con el que podrá comunicarse perfectamente. Hace combinaciones como: '¡Nene tonto!', en referencia a otro, 'dame agua' o 'guta parque'.

El lenguaje en el niño de 2 / 3 años: los verbos

Su vocabulario se amplia considerablemente, entre 50 y 250 palabras. Es capaz de conjugar sencillos tiempos verbales, añade nexos (y, o) y sus frases son cada vez más largas.

El lenguaje en el niño de 3 / 4 años: se expande su vocabulario

Desarrolla un lenguaje muy parecido al del adulto: 500, 1.500 palabras denotan su cada vez mayor facilidad para adquirir vocabulario. Aparecerán las preguntas, sobre todo el dichoso 'por qué'. Ha descubierto que, además de poder influir en la conducta de mamá, pedir cosas y expresar lo que siente, con el lenguaje puede conseguir otra cosa: desentrañar esos grandes misterios de la realidad a los que, hasta ahora, solo accedía a través de la trabajosa experimentación.

Asesora: Esperanza Aguilar, logopeda.

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