Los expertos hablan del hábito de dormir a tu bebé con biberón: puede causar problemas de salud importantes, como la caries y el sobrepeso infantil

Este hábito sobre la crianza de tu bebé podría perjudicar su salud. Es lo que dicen en un estudio científico.
Los expertos hablan del hábito de dormir a tu bebé con biberón: puede causar problemas de salud importantes, como la caries y el sobrepeso infantil. Fuente: Midjourney / E. F.

El estudio también revela una asociación entre el uso prolongado del biberón y el exceso de peso. Los niños alimentados con biberón a los 24 meses tenían casi el doble de probabilidades de tener sobrepeso a los 3 o 4 años. Esta relación, aunque moderada, es significativa y coherente con otras investigaciones que han señalado el riesgo de sobrealimentación cuando el biberón se ofrece como mecanismo de consuelo más que como respuesta al hambre. El trabajo se ha publicado en Australian and New Zealand Journal of Public Health.

Los autores explican que “la alimentación con biberón para dormir puede no responder al hambre ni a las señales de apetito”, lo que puede favorecer un patrón de consumo excesivo. Además, el acto de succionar del biberón es más fácil y rápido que beber de un vaso, lo cual puede contribuir a que el niño consuma más calorías de las necesarias.

Este patrón de alimentación no solo contribuye al aumento de peso en edades tempranas, sino que también puede generar una relación poco saludable con la comida. En lugar de utilizar el biberón como un recurso ocasional, muchas familias lo convierten en parte del ritual nocturno, consolidando un hábito difícil de eliminar más adelante.

La salud mental de los más pequeños es muy importante. Fuente: Midjourney / E. F.

Desigualdad y acceso a la información: una brecha que pesa

Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es la influencia del origen y nivel socioeconómico de las madres. Según los resultados, los hijos de madres nacidas fuera de Australia presentaban una mayor prevalencia de caries y un mayor número de superficies dentales afectadas. Esto indica que hay barreras culturales, lingüísticas y económicas que dificultan el acceso a la información sanitaria y a los servicios de prevención.

La educación materna también desempeñó un papel significativo. Las madres con menos nivel educativo tendieron a mantener el uso del biberón por más tiempo, una práctica que, como se ha demostrado, tiene implicaciones negativas. Además, muchas madres reportaron usar el biberón como una herramienta para calmar a sus hijos ante el llanto, el insomnio o el estrés, especialmente en hogares con menos apoyo.

El estudio destaca que “la alimentación con biberón durante el sueño existe en entornos socioculturales complejos, donde los desafíos parentales y las limitaciones de recursos mantienen su uso prolongado”. Es decir, no basta con emitir recomendaciones generales desde las políticas públicas, sino que es esencial adaptar los mensajes a las realidades de las familias, promoviendo recursos comprensibles, accesibles y culturalmente relevantes.

Fuente: Midjourney / E. F.

Qué recomiendan los expertos

Las recomendaciones oficiales en Australia son claras: comenzar a introducir el uso del vaso a los 6 meses y cesar el uso del biberón a los 12 meses. Sin embargo, estas directrices a menudo no llegan de forma efectiva a las familias, o se perciben como cambiantes o desconectadas de la vida real. De hecho, una investigación cualitativa citada en el estudio mostró que algunas madres consideraban las guías oficiales poco fiables o incluso basadas en “opiniones maternas” más que en evidencia científica.

Heilok Cheng, autora principal del estudio, subraya que “cuando se ofrece el biberón a la hora de dormir, muchas veces se hace para calmar al niño, no porque tenga hambre. Eso puede conducir a la sobrealimentación”. Por eso, los expertos insisten en la necesidad de reforzar el acompañamiento a las familias desde el sistema de salud, ofreciendo estrategias alternativas para ayudar a los niños a dormir y a autorregularse sin recurrir al biberón.

También se recomienda que los niños visiten al dentista antes de cumplir un año o tan pronto como les salga el primer diente. En muchos países, existen servicios gratuitos de atención dental para la infancia, como el Child Dental Benefits Scheme en Australia. Pero es fundamental que las familias sean informadas sobre su existencia y cómo acceder a ellos.

Vaso entrenador. Fuente: ChatGPT / E. F.

Cómo prevenir sin culpabilizar

Una de las claves para modificar hábitos es evitar la culpabilización de los padres. Muchos adultos simplemente no conocen los riesgos asociados al uso prolongado del biberón y, en ausencia de orientación adecuada, recurren a lo que les resulta práctico o les da tranquilidad. El desafío es ofrecer apoyo sin juzgar, construir confianza y brindar soluciones realistas.

El artículo insiste en que la intervención temprana puede evitar complicaciones futuras, tanto en salud dental como en el control del peso. Las campañas de salud pública deben ir más allá de las advertencias y centrarse en la co-creación de recursos educativos con las comunidades, especialmente en contextos de diversidad cultural.

Finalmente, es crucial reconocer que la salud oral y el peso saludable en la infancia no dependen solo de decisiones individuales, sino también del contexto social en que las familias viven, sus recursos, y el acompañamiento que reciben del sistema sanitario.

REFERENCIAS

  • Cheng H, John J, Scott J, Denney-Wilson E, Do L, Bhole S, Baur L, Arora A. Bottle feeding to sleep beyond 12 months is associated with higher risk of tooth decay and overweight in Australian children: Findings from the Healthy Smiles Healthy Kids cohort study. Australian and New Zealand Journal of Public Health. 2025. DOI: 10.1016/j.anzjph.2025.100224.

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