No hace tantos años que el virus del Zika tuvo su momento “papable”, ahora que esta ha sido la palabra más buscada en internet durante las semanas que ha durado la elección del nuevo Papa. El interés por este virus peligroso para mujeres embarazadas se disparó casi de repente y, del mismo modo, descendió, pero esta pérdida de interés informativo no quiere decir que no siga siendo una realidad. Y, por ello, el peligro sigue también estando ahí. Por eso nos hacemos eco de una nueva y ambiciosa investigación internacional ha puesto cifras concretas y sin precedentes al riesgo que supone infectarse por el virus del Zika durante el embarazo.
Publicado en eClinicalMedicine (The Lancet, 2025), el estudio representa el primer metaanálisis global con datos de participantes individuales (IPD-MA), una metodología más precisa y sofisticada que los análisis tradicionales realizados hasta la fecha acerca del virus del Zika, que sigue siendo una preocupación común en el embarazo para viajar en avión.
Esta iniciativa, coordinada por el consorcio ZIKV-IPD y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha agrupado datos de 18 estudios de 11 países, con un total de 9568 embarazadas y 9608 recién nacidos. El objetivo no era otro que cuantificar el riesgo real de que una infección por Zika afecte al desarrollo fetal, en especial mediante complicaciones como la microcefalia y el síndrome congénito por Zika (CZS).
Este enfoque marca un antes y un después en el estudio de esta enfermedad y su potencial impacto, ya que los estudios previos, más limitados y centrados en regiones específicas, ofrecían estimaciones fragmentadas. Ahora, con datos armonizados y estandarizados, se ha conseguido ofrecer una imagen más clara, fiable y aplicable a nivel global.
El estudio no solo confirma lo que se sospechaba, sino que matiza y cuantifica mejor los riesgos. Por ejemplo, como ampliamos en las siguientes líneas, revela que el riesgo de microcefalia primaria grave es cinco veces mayor en embarazos con infección confirmada por Zika, con un 1,5% de casos frente al 0,3% en embarazos no infectados.

En qué ha consistido este gran metaanálisis internacional sobre el Zika
El estudio, titulado "Adverse fetal and perinatal outcomes associated with Zika virus infection during pregnancy: an individual participant data meta-analysis", fue realizado por el Zika Virus Individual Participant Data Consortium. Utilizó una metodología innovadora: el metaanálisis de datos individuales (IPD-MA). Esto significa que, en lugar de usar resultados agregados, los investigadores trabajaron con los datos originales y detallados de cada persona incluida en los estudios.
Este enfoque ha permitido algunos avances que enumeramos a continuación:
- Estandarizar variables y definiciones (por ejemplo, qué se considera microcefalia o diagnóstico positivo de Zika).
- Aplicar tanto análisis frecuentistas como bayesianos para estimar riesgos absolutos y relativos.
- Controlar la heterogeneidad entre estudios y superar problemas metodológicos de trabajos anteriores.
De las más de 11.000 gestaciones inicialmente consideradas, se analizaron finalmente 9568. Se excluyeron embarazos sin datos claros de edad gestacional o con sesgos de selección. La mediana de edad de las mujeres era de 27 años y el momento medio de infección fue a las 20 semanas.
Los resultados mostraron un incremento significativo de riesgos en las embarazadas infectadas con Zika. Por ejemplo:
- Microcefalia primaria grave (circunferencia craneal >3 desviaciones estándar): riesgo relativo de 4,5.
- CZS (microcefalia u otras malformaciones): hasta un 2% de los casos en mujeres infectadas.
- Pérdida fetal: riesgo bajo pero no nulo; en el análisis bayesiano se estima un 0,1% en infectadas.

La prevención del virus del Zika en embarazadas
Los hallazgos tienen implicaciones claras para la salud pública y la vida familiar. Primero, confirman que la infección por Zika durante el embarazo no siempre conduce a complicaciones, pero cuando lo hace, puede tener consecuencias graves y permanentes para el bebé.
Esto refuerza la necesidad de potenciar los siguientes hábitos acerca del virus del Zika, según los investigadores:
- Informar a mujeres en edad fértil sobre los riesgos del virus y sus modos de transmisión.
- Mantener la vigilancia epidemiológica en regiones donde el mosquito transmisor está presente.
- Integrar el cribado prenatal para Zika en contextos de brote o exposición.
- Ofrecer seguimiento pediátrico especializado a niños nacidos de madres infectadas.
El estudio también subraya la importancia de dar apoyo psicológico y emocional a las familias afectadas, muchas veces enfrentadas a diagnósticos duros y decisiones complejas.

Los autores destacan que este trabajo es solo la primera fase. En una segunda etapa (Fase II), esperan analizar nuevos datos, explorar más desenlaces y refinar aún más las recomendaciones para profesionales y familias.
Referencias
- The Zika Virus Individual Participant Data Consortium. Adverse fetal and perinatal outcomes associated with Zika virus infection during pregnancy: an individual participant data meta-analysis. eClinicalMedicine (The Lancet), 2025. DOI: 10.1016/j.eclinm.2025.103231