La unión de Microlino y Maya Hansen da como resultado una experiencia única que fusiona moda, arte y micromovilidad sostenible. El Microlino personalizado por la diseñadora de moda se convierte en una obra de arte sobre ruedas, un símbolo de la expresión individual y la apuesta por un futuro más verde.

Inspirados en el universo gráfico de Maya Hansen, los stickers diseñados para el Microlino son una oda a la femineidad y la expresión artística. Corsés, labios, ojos y lazos se fusionan con el naranja del coche, creando una apariencia atrevida y original que no pasará desapercibido en las calles.

Esta colaboración no es solo una cuestión de estética, sino también de una filosofía compartida. Tanto Maya Hansen como Microlino apuestan por la creatividad, la innovación y la sostenibilidad.

El Microlino es un vehículo eléctrico biplaza con 230 litros de maletero, una velocidad máxima de 90 km/h, 177 km de autonomía, y que puede circular por cualquier tipo de vía, incluyendo autopistas y autovías.

Un modelo con un enfoque claramente urbano que los clientes pueden conducir de la mano de Astara mediante el modo de venta a cliente final, a través de la suscripción (Astara Move) o del sharing (Go To).

Y es que frente a esto último, Astara ha incorporado 10 unidades de Microlino a la flota de coches de solo ida (o one way) de su servicio de carsharing GoTo-Astara Move en Madrid, lo que convierte a la capital española en la primera del mundo en incorporar este icónico biplaza eléctrico en modalidad de carsharing.

Asimismo, los Microliners pueden elegir entre el acabado Dolce, con un toque retro, o el Competizione, con una apariencia modernista y colores mate. Ambos cuentan con faros LED, techo solar, detalles cromados, volante de cuero vegano y doble pantalla.

Este generador de buen rollo es un vehículo que ha llegado para cambiar las reglas del juego y que sin duda se está convirtiendo en el espejo en donde ya se está mirando todo el panorama de la micro movilidad.