Cinco consejos de nutricionista para prevenir la obesidad en niños
Descubre cómo la obesidad infantil se ha convertido en una crisis global y qué medidas puedes tomar para proteger a tus hijos de sus peligrosos efectos en la salud y el bienestar.

A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la obesidad infantil y cómo prevenirla.
¿Qué es la obesidad infantil?
¿Cuáles pueden ser las causas?
Hay muchas razones por las cuales un niño puede desarrollar obesidad. Algunas de las razones más comunes incluyen:
- Una dieta poco saludable que incluye alimentos ricos en grasas, azúcares y calorías.

Niño comiendo un donut con perfil poco saludable
- Una falta de actividad física regular.
- La genética y la historia familiar de obesidad.
- Problemas de salud que pueden afectar el peso del niño, como problemas hormonales o enfermedades crónicas.
¿Cómo podemos prevenir la obesidad infantil?
Prevenir la obesidad infantil es una tarea de todos. A continuación, te presentamos algunos consejos para ayudar a los niños a mantener un peso saludable:
- Promueve una dieta saludable: asegúrate de que tu hijo coma una dieta saludable que incluya frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros (integrales) y grasas saludables. Evita los alimentos ultra procesados con un perfil nutritivo poco interesante, las bebidas azucaradas y los alimentos ricos en grasas saturadas.
- Anima a tu hijo a mantenerse activo: los niños necesitan al menos una hora de actividad física al día que incluya actividades físicas que le gusten, andar en bicicleta, nadar o jugar deportes.

Niños haciendo ejercicio
- Limita el tiempo frente a la pantalla: demasiado tiempo frente a la televisión, el teléfono y los videojuegos puede ser una actividad muy sedentaria. Además, cuanto mayor tiempo pasen frente a las pantallas, más probabilidad de exposición a publicidad de comida poco saludable.
- Fomenta hábitos de sueño saludables: los niños necesitan dormir lo suficiente para mantener una buena salud. Asegúrate de que tu hijo tenga un horario regular de sueño y que duerma al menos de 8 a 10 horas cada noche. Esto es de vital importancia porque se ha visto que hay existe una estrecha relación entre una mala calidad del sueño y una peor alimentación.

Niño durmiendo
- Sé un buen modelo a seguir: los niños aprenden de los adultos que los rodean, así que asegúrate de dar un buen ejemplo. Come alimentos saludables, haz ejercicio regularmente y limita tu tiempo frente a las pantallas.
La obesidad infantil es un problema grave que puede afectar la salud y el bienestar de un niño. Pero hay muchas cosas que se pueden hacer para prevenirla. Promueve un estilo de vida saludable en tu hogar y anímate a que otros padres también lo hagan. Juntos, podemos ayudar a nuestros hijos a tener una vida más saludable y feliz.