Una o como mucho dos horas al día delante de la tele, ese es el tiempo máximo que aconseja la Academia Americana de Pediatría para los niños en edad escolar. Según los últimos datos del panel Eurodata TV Worldwide de la consultora Mediamétrie, los niños españoles de entre 4 y 12 años pasan una media de 2 horas y 38 minutos al día frente a la tele, una cifra creciente en los últimos años.
Esto significa que muchos niños pasan delante de la tele bastante más tiempo de lo que parece saludable. La explicación es simple: les encanta. Dibujos animados, series, concursos, programas musicales, anuncios publicitarios, deportes... La mayoría conoce la programación mucho mejor que sus padres. Y, a menudo, no quieren perderse los programas de moda por miedo a parecer raros cuando sus compañeros los comenten al día siguiente.
Tiene inconvenientes
1. Hace ya bastantes años que los científicos demostraron que los contenidos televisivos afectan a los niños y favorecen que estos imiten o reproduzcan los modelos de conducta que ven. Por eso resulta tan grave la exposición sistemática a imágenes violentas: los críos aprenden a resolver sus problemas con violencia y se vuelven insensibles ante las consecuencias derivadas de sus acciones.
2. Algo similar ocurre con las escenas de contenido erótico. Por un lado, casi nunca ofrecen educación sexual, por ejemplo, nunca se menciona la posibilidad de contraer enfermedades. Por otro, dificultan que los niños puedan distinguir lo que es adecuado a su edad y lo que no, con lo cual les puede resultar más difícil poner límites en un futuro.
3. Otro de los problemas asociados a la televisión es que, mientras los chavales están tumbados en el sofá, apenas mueven un músculo. Si encima se atiborran de chucherías delante de la pantalla, el camino hacia la temida obesidad está servido.
4. En algunos casos, la tele puede incluso crear adicción. Son niños que la enchufan nada más levantarse por la mañana o en cuanto llegan de la escuela. Dejan de hacer los deberes por ver una serie o cualquier otra cosa, y cuando alguien apaga el aparato ponen el grito en el cielo o se muestran muy irritables.
La vida que ven a través de la televisión les satisface más que su propia situación, y así eluden sus problemas de la peor forma.
Y también ventajas
1. La televisión es un invento fabuloso que nos permite, además de buenos ratos de entretenimiento, un conocimiento que, sin su existencia, sería imposible. No hay por qué eliminarla. Bien empleada, puede aportar a nuestros hijos un montón de cosas buenas, por ejemplo, les permite conocer el mundo, aprender geografía y costumbres de otros pueblos, aficionarse a las manualidades, el bricolaje, la cocina...
2. Lo importante es estudiar bien la oferta y hacer mucho zapeo, teniendo en cuenta que, muchas veces, los programas con un valor educativo no están incluidos en la parrilla infantil, sino en horario escolar o a otras horas más surrealistas.
3. También hay pelis que merecen la pena; algunas las ponen de madrugada, pero se pueden grabar para ser vistas luego por toda la familia.
4. Ver la tele con ellos y comentar los contenidos es una regla de oro en el uso de la pequeña pantalla: así sacan mejor provecho de los buenos programas, contrarrestamos los efectos nocivos de los que no lo son tanto, fomentamos su espíritu crítico y, lo mejor, pasamos un buen rato juntos.
Cómo usar la televisión
- Reducir su consumo y establecer un límite de horas.
- Respetar las horas de sueño...