¿Es adecuado decirle a los niños que se porten bien porque Papá Noel o los Reyes Magos están mirando?

Especialmente a medida que el niño crece, muchos padres se sienten felices de contarle a su pequeño más sobre Papá Noel y los Reyes Magos de Oriente. Pero, ¿es adecuado decirle que se porte bien porque los está vigilando?
Es adecuado decirle a los niños que se porten bien porque Papá Noel o los Reyes Magos están mirando

Los niños viven en un mundo donde la imaginación ocupa muchísimo espacio. Por este motivo no les cuesta creer en Papá Noel o en los Reyes Magos. Esta imaginación les facilita creer lo que se les dice sobre ellos. Y, además, pueden incluso tener “pruebas” concretas de su existencia: pueden verlo, tocarlo, escucharlo hablar e incluso escribirle. 

Además, los niños pequeños también tienden a encontrarse en un momento en el que necesitan creer en superhéroes, así como en personajes poderosos y fuertes. De esta manera, para los más pequeños tanto Papá Noel como los Reyes Magos pueden representar a un personaje así debido a muchas de sus diferentes características, como su imponente tamaño, su voz profunda, su gran barba y los colores brillantes de su ropa.

Los niños creen tanto en Santa Claus y en los Reyes Magos que son los primeros en encontrar explicaciones para pequeños detalles que les podrían hacer dudar. Por ejemplo, si le indicamos a nuestro hijo que no tenemos chimenea en casa (por la que habitualmente desciende Papá Noel), él le dirá que es capaz de pasar por una campana extractora o atravesar las ventajas. Es lo que se conoce como “pensamiento mágico”.

Por este motivo, suele ser muy habitual que los padres, a medida que sus hijos crecen, tengan por costumbre decirle al niño que Santa Claus o los Reyes Magos “están mirando”, con la finalidad de conseguir que hagan caso y no se comporten mal. Se trata, es verdad, de una “tradición” que ha pasado de generación en generación, hasta el punto de que es bastante probable que tus padres o tus abuelos también lo hicieran contigo. Pero, ¿es esto tan correcto como podríamos imaginar?

Cuáles pueden ser los problemas por usar a Papá Noel o a los Reyes Magos como elemento motivador

Aunque tanto Papá Noel como los Reyes Magos nos sean familiares, en realidad estamos motivando a los niños a comportarse bien para un extraño, en lugar de para nosotros. Por ejemplo, decir “los Reyes Magos quieren que seas bueno” en lugar de “quiero que seas bueno”, podría acabar sonando como si nuestro hijo/a debería preocuparse más por la opinión de los Reyes Magos, o por la de Santa Claus, que por la nuestra.

Como indican los expertos, las amenazas vacías nunca se convierten en una práctica útil para los padres. De hecho, regañar a nuestro hijo sobre su comportamiento, advirtiéndole que no recibirá ningún regalo podría acabar dañando nuestra credibilidad. ¿Por qué? Muy sencillo: es muy común que no cumplamos con esta “amenaza”, por lo que, cuando Santa o los Reyes Magos traen los regalos el día que corresponde, independientemente de la mala conducta anterior que haya podido tener el niño, nuestro hijo asumirá que no tiene ni idea de lo que estamos hablando.

Debemos recordar que, a muchos niños, en especial a los más pequeños, no les preocupa lo que ocurrirá mañana, y mucho menos dentro de unas semanas. De ahí que amenazarlos con no recibir regalos días o semanas después podría no ser un gran impedimento. 

Además, no debemos olvidarnos de otro detalle importante: la idea de tener que “ser bueno” y “portarse bien” es un concepto, en verdad, bastante vago. Muchos niños se pueden preguntar: “¿Qué tan bueno tendría que ser?”. Incluso los más grandes podrían plantearse la cuestión de qué significa verdaderamente “ser bueno”. En este sentido, es posible que nosotros y nuestro hijo tengamos opiniones distintas sobre lo que se considera “ser bueno”.

Niño enfadado en Navidad - Foto: Istock

Decirle al niño que está en la “lista de niños malos o traviesos” posiblemente no hará mucho por su autoestima. Y es que los niños en realidad se portan mejor cuando se sienten bien consigo mismos, por lo que, como veremos a continuación, es más recomendable usar estrategias de disciplina que ayuden a promover una autoestima más saludable.

¿Qué alternativas podemos utilizar?

La temporada navideña, a menudo, está repleta de tradiciones familiares y, también, de cambios en las rutinas habituales. Debemos tener en cuenta que, aunque todo ello puede ser divertido, también pueden generar algo de estrés en los niños. Es por este motivo por lo que es habitual que se produzca un aumento de los problemas de conducta durante las vacaciones.

Aunque puede parecernos divertido recordar a los niños que se porten bien para que Papá Noel y/o los Reyes Magos le traigan regalos, en realidad no es probable que sea una solución eficaz a largo plazo como forma de controlar su comportamiento. En su lugar, es aconsejable considerar algunos de los siguientes consejos:

  • Implementar consecuencias inmediatas. Es conveniente implementar consecuencias en el momento, ya que será mucho más efectivo que la amenaza de decirle a nuestro hijo que “los Reyes Magos están mirando”. 
  • Establecer metas específicas. En lugar de decirle al niño que debe “portarse bien” o “ser bueno”, es más probable que el pequeño responda mejor a un único objetivo, como “usar únicamente palabras amables”, “no decir palabrotas” o “acariciar suavemente al gato”.
  • Crear un sistema de recompensas. Configurar un sistema de economía de fichas, o una tabla de calcomanías, puede permitir al niño ganar recompensas inmediatas por un comportamiento determinado. 
  • Usar un refuerzo positivo. Las amenazas, especialmente si son a largo plazo, no son efectivas. En su lugar, es imprescindible elogiar de forma generosa al niño con la finalidad de señalar un mejor comportamiento. Y brindar, además, mucha atención positiva.

Por último, también es importante trabajar en los problemas de conducta de nuestros hijos a lo largo de todo el año, en lugar de únicamente durante las fiestas navideñas.

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