Ser Padres

¿Debería la familia vacunarse contra la gripe para proteger al recién nacido?

Una vez llegamos a casa con el recién nacido, es normal que nos preguntemos qué debemos hacer para mantenerlo protegido y cuidado. Y, en temporada de gripe, es normal que nos cuestionemos qué deberíamos hacer para protegerlo también de ella. La vacuna en los adultos puede ser una buena solución.

Tanto la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), como el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), recomiendan que todos los bebés de 6 meses en adelante reciban la vacuna contra la gripe estacional.

En el caso de España, por ejemplo, en la campaña antigripal 2021-2022 se incluye como principal novedad la vacunación antigripal infantil universal en niños de entre 6 y 59 meses, tal y como proponen la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

Esto se debe a que la vacuna proporciona al niño protección individual frente a la infección gripal, además de favorecer la protección tanto familiar como comunitaria, especialmente después de la dificultad para escoger cepas virales para la vacuna de esta temporada, la ausencia de estímulos inmunológicos (debido al descenso de casos de gripe durante el pasado año) y a que, además, la actual temporada de gripe continúa coincidiendo con la pandemia de la COVID-19.

Como señaló en su momento el CAV-AEP, la anterior temporada gripal “se produjo en plena fase de expansión del virus SARS-CoV-2 en todo el mundo y, dado que los mecanismos de transmisión de este patógeno y el de la gripe coinciden en buena parte, las medidas puestas en marcha también podrían estar detrás de la casi desaparición de la gripe en la pasada temporada a nivel global”.

Teniendo en cuenta que la vacuna contra la gripe no podría administrarse antes de los 6 meses de edad, es necesario que, hasta entonces, debamos proteger al recién nacido asegurándonos de que cualquier persona que entre en contacto cercano con él haya sido vacunada de antemano. La pregunta es, ¿es esto recomendable?

Es evidente que la vacuna contra la gripe es segura y efectiva a la hora de disminuir la cantidad de enfermedades, hospitalizaciones y muertes por gripe cada año. Solo en Estados Unidos, se estima que, anualmente, entre 150 a 200 niños mueren a causa de la gripe. Y la mayoría de ellos no estaban vacunados, mientras que, alrededor de la mitad, no tenían otros problemas médicos.

Y, como señalan los expertos, la vacuna contra la gripe es la mejor manera de evitar que estas muertes ocurran cada año.

¿Por qué puede ser importante proteger al recién nacido de la gripe?

Aunque es cierto que contagiarnos de gripe cuando somos adultos puede ser una experiencia bastante desagradable, en el caso de los bebés recién nacidos el problema puede ser aún mayor, ya que puede dejarlos vulnerables a complicaciones dañinas.

De acuerdo a distintos estudios, si los bebés contraen la gripe, corren un elevado riesgo de sufrir complicaciones muy serias, como neumonía o deshidratación, debido a que no pueden alimentarse adecuadamente. Además, es posible que se produzca un empeoramiento de cualquier otro problema de salud subyacente, además de infecciones de los oídos y los senos paranasales. Y, en los casos más graves, pueden acabar falleciendo.

Foto: Istock

Vacuna de la gripe y familiaFoto: Istock

Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), durante la última temporada de gripe (2019-2020), se registraron en Estados Unidos más de 180 muertes infantiles relacionadas con la gripe (concretamente 199), de los cuales 12 eran bebés de menos de 6 meses de edad.

De hecho, se estima que los bebés de menos de 6 meses tienen tres veces más probabilidades de ingresar en un hospital con complicaciones relacionadas con la gripe, en comparación con los niños más mayores.

Pero, dado que no se recomienda la vacunación infantil contra la gripe hasta cumplidos los 6 meses de edad, es fundamental que los adultos que se encuentren cerca del bebé tomen medidas protectoras y preventivas. Y esto significa, por ejemplo, vacunarse contra la gripe, además de limitar las visitas, lavarse las manos y, en caso de que surjan síntomas, llamar al pediatra antes de que enferme gravemente.

De esta manera, los expertos lo tienen claro: es posible crear una barrera protectora alrededor del recién nacido si nos aseguramos de que todos los miembros de la familia, que convivan con él, y sean mayores de 6 meses, son vacunados con la vacuna anual contra la gripe.

¿Por qué? Esto se debe a que, al vacunarnos, es menos probable que contraigamos la gripe y, por lo tanto, también la probabilidad de que se la transmitamos al bebé tiende a ser menor.

Eso sí, dado que la protección de la vacuna contra la gripe no ocurre de inmediato, es preferible vacunarse algunas semanas antes de conocer al bebé, sobre todo entre dos a tres semanas antes.

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