Mi bebé tiene un soplo en el corazón: ¿es grave?

Los soplos en el corazón suelen ser comunes, y en la mayoría de las ocasiones no son graves. Sin embargo, es normal que el diagnóstico preocupe a los padres, especialmente cuando se diagnostica en un bebé o en un niño pequeño. Te explicamos en esta ocasión todo lo que necesitas saber sobre ellos.
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Los soplos en el corazón son sonidos extra e inusuales producidos por la sangre que circula por el corazón, o por los vasos sanguíneos cercanos. En la mayoría de los casos, los soplos cardíacos no son graves, y no afectan a la salud del bebé, pero en ocasiones pueden ser parte de una afección mucho más grave.

Muchas veces, lo que originalmente suena como un soplo consiste en realidad en el sonido de la sangre que circula normalmente por el corazón. Son también conocidos bajo el nombre de “soplos inocentes”, y se caracterizan por ser sonidos que van y vienen, como cuando un niño tiene una gripe o un resfriado común.

Como manifiestan muchos especialistas, los soplos cardíacos en bebés y en niños pequeños no siempre son graves. Pero cuando los latidos del corazón sí suenan inusuales, es fundamental consultar a un cardiólogo para estar seguro.

Por ejemplo, los soplos del corazón tienden a volverse más preocupantes cuando el bebé o el niño también tiene problemas cardíacos estructurales, o cuando presenta determinadas afecciones que, se sabe, causan daño cardíaco, como por ejemplo es el caso de la fiebre reumática y la endocarditis.

¿Qué son los soplos en el corazón?

Puede ser aterrador saber que el bebé o el niño tiene un soplo cardíaco. Sin embargo, los soplos se caracterizan por ser bastante comunes, y en la mayoría de los casos, suelen ser inofensivos.

Consiste básicamente en un ruido chirriante, silbante o áspero, el cual se escucha durante un latido cardíaco. Este ruido es originado por un flujo sanguíneo desigual (turbulento), ya sea cerca del corazón o a través de las válvulas cardíacas.

Un latido cardíaco normal produce dos sonidos, que en ocasiones se describen con un “lub-DUP”. Estos sonidos son los que producen las válvulas cardíacas cuando se cierran. El “lub” (sonido sistólico) ocurre cuando una parte del corazón se contrae y las válvulas tricúspide y mitral se cierran. Mientras que, el “DUP” (sonido diastólico) ocurre cuando parte del corazón se relaja, y las válvulas aórtica y pulmonar se cierran.

Cuando existe un soplo cardíaco, se produce un sonido adicional en los latidos del corazón, como una especie de “silbido” ocasionado por el flujo sanguíneo desigual, a través de las válvulas cardíacas.

Suelen presentarse en muchos bebés y niños sanos, que no presentan ningún tipo de problema de salud, y que pueden incluso superarlos -o no- cuando son adultos. También pueden ocurrir durante la gestación. Estos murmullos son conocidos como “inocentes” soplos cardíacos. Y no están asociados con afecciones cardíacas o médicas, por lo que no requieren cambios en el estilo de vida, o ningún tipo de tratamiento médico.

Diagnóstico del soplo de corazón en bebés y niños

Pueden presentarse en el nacimiento (congénito), o desarrollarse más adelante en la vida. No debe ser considerado como una enfermedad, pero sí puede indicar la posible existencia de un problema cardíaco no diagnosticado.

No obstante, a menudo los soplos cardíacos son inofensivos (inocuos), por lo que no precisan ningún tipo de tratamiento médico. Pero algunos soplos sí pueden requerir pruebas de seguimiento, con la finalidad de asegurarse de que no sean a causa de la existencia de algún trastorno cardíaco grave que no ha podido ser diagnosticado.

¿Cómo se diagnostica?

Los soplos cardíacos se pueden escuchar a través de un estetoscopio, que consiste en un instrumento médico que se utiliza para escuchar al corazón o la respiración de una persona. El estetoscopio generalmente posee un pequeño resonador, en forma de disco, el cual es colocado contra el pecho, y dos tubos conectados a los auriculares.

A menudo, son detectados durante los exámenes físicos de rutina. Pero, en un examen mucho más detenido, el médico puede encontrar que el soplo cardíaco es inocente (leve). Sin embargo, si el soplo cardíaco está relacionado con problemas cardíacos más graves, su médico podría derivarlo a un cardiólogo, y podría recomendar cirugía o medicamentos con la finalidad de tratar el problema subyacente.

Por otro lado, junto con las pruebas médicas adecuadas y un examen físico completo, el médico podría determinar cuál podría ser la causa del soplo cardíaco.

¿Qué síntomas puede producir un soplo cardíaco?

La mayoría de bebés y adultos con soplos cardíacos no experimentan síntomas. Pero, en ocasiones, algunos soplos sí pueden ocurrir junto con otros síntomas, como:

  • Palpitaciones (latidos cardíacos rápidos)
  • Dolor en el pecho
  • Falta de aliento
  • Fatiga y cansancio
  • Color de la piel azulada (en ocasiones se observa en bebés con defectos congénitos del corazón)

No en vano, en el caso de los soplos cardíacos inocentes, es probable que el bebé o el niño no presente síntomas, puesto que no existen anomalías estructurales asociadas. Cuando está enfermo, especialmente con fiebre, el soplo cardíaco puede sonar más fuerte, pero aún así continúa siendo inofensivo.

¿No son graves?

Dado que no representa ninguna enfermedad cardíaca, los soplos cardíacos inocentes no tienden a causar síntomas. No en vano, los soplos cardíacos inocentes no son graves. Los bebés y niños con soplos cardíacos inocentes no tienen ningún tipo de restricción en su actividad, incluyendo la posibilidad de llevar a cabo cualquier tipo de actividad física, y la participación en deportes.

Si bien es cierto que no existe nada que se pueda hacer para evitar el soplo cardíaco, debemos tener en cuenta que no es una enfermedad y, en la mayoría de las ocasiones, es inofensivo.

De hecho, aunque se pueden encontrar en muchos bebés, niños pequeños y niños en etapa escolar, muchos soplos cardíacos tienden a desaparecer a medida que crecen.

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