Fases por las que pasan los niños ante la llegada de un hermano

Aunque el sentimiento más famoso son los celos, lo cierto es que no es el único que experimentan los niños cuando llega un hermanito a casa. Al contrario de lo que podamos pensar, en su reacciones se esconden más sentimientos positivos que negativos.
Fases por las que pasan los niños ante la llegada de un hermano

Un nuevo embarazo en la familia supone un sentimiento de alegría inmenso. Pero también algo de incertidumbre: ¿cuándo y cómo comunicar la noticia al que, a partir de ahora, será el hermano mayor? A menudo los padres suelen asociar esta llegada con sentimientos como la ira, los celos o la rabia.

Sentimientos que aparecen ante la situación de ‘príncipe destronado’. Es decir, el pequeño siente que el nuevo miembro le quitará su puesto y también hará que piense que sus padres pasarán a quererle más que a él.

Es decir, se trata de un sentimiento que aparece ante el miedo de perder o ver reducidos el cariño y la atención de alguien a quien él quiere, porque la persona prefiera amar a otra. Además, los celos suelen ir acompañados de envidia e ira hacia quien perciben como rival.

Pero, lejos de todas estas teorías, la psicóloga infantil Sonia Martínez, autora del libro ‘Descubriendo Emociones’ (Editorial La Esfera de los Libros), nos da una visión mucho más bonita de los celos: “aparecen como defensa del amor que sienten sus padres por él”.

Pero, aunque los celos sean el primer sentimiento en el que todos pensemos ante la incipiente llegada de un nuevo miembro a la familia, lo cierto es que no es el único (ni el primero) que muestran los niños cuando les damos la noticia y cuando comienzan a convivir con su hermano.

En concreto, los peques podrán enfadarse (con los consiguientes gritos, oposición y evitar el tema), podrán sentirse tristes mostrando que no les gusta del todo la idea; tener miedo, reaccionando de forma defensiva o paralizada; o, también, podrán sentirse contentos con la noticia.

Todos estos sentimientos podrán aparecer o en el momento en el que se le comunique la noticia del embarazo o, incluso, pasados días, semanas, meses o cuando llegue el bebé a casa.

Además, Martínez nos comenta que es normal que a veces enmascaren con la alegría otros sentimientos negativos: “es una respuesta natural del ser humano ante un acontecimiento inesperado y difícil de superar.”

Los sentimientos, en orden

Como decimos, los niños no solo experimentan los celos cuando se enteran de que va a llegar un hermano o cuando este comienza a convivir con él. También pueden aparecer otras emociones que la psicóloga nos resume a continuación:

  • En primer lugar, el pequeño podría experimentar la sorpresa
  • Y, por último, la tristeza pasaría a ser enfado y celos

¿Cómo evitar los celos?

Para evitar que el niño sienta envidia de su hermano, la psicóloga recomienda prepararle desde el embarazo. ¿Cómo? Contándole todo con mimo, entendiendo y permitiéndole cada emoción, sea positiva o negativa, e, incluso, acompañándole en ella.

Además, una buena pauta para llevar a cabo es hacer partícipe al niño de todas las preparaciones de cara a la llegada del bebé: elegir el nombre, el color de la habitación, sus juguetes, la ropita o el orden de las cositas que utilizará el nuevo miembro.

Las consecuencias a largo plazo

Que los padres practiquen una buena educación de cara a preparar al niño para la llegada de su hermano es crucial de cara a su relación futura.

Si no lo hacemos bien, Sonia comenta que “podría tener resentimientos hacia él cuando sea mayor y, sin embargo, de lo que se trata es de que le vea como un aliado y no como alguien contra quien luchar por el amor de sus padres”.

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