Los sustantivos son una de las primeras lecciones que aprenden los niños en clase de lengua. Son las palabras que sirven para nombrar personas, cosas, lugares... Por eso, también se utiliza la palabra "nombre" como sinónimo de "sustantivo". Comprender la función y clasificación de los sustantivos es clave para dominar la lengua castellana a nivel académico, pero también para enriquecer el vocabulario de los niños.
Se trata, junto al verbo, de uno de los principales elementos de la oración. En la frase: María come pan, "María" es el sustantivo (la parte principal del sujeto), y "come" es el verbo (la parte principal del predicado).
La gramática puede ser complicada para los niños, pero con estos resúmenes de Ser Padres puedes ayudarlos a comprender la lengua española. Otros resúmenes que pueden interesarte:
Introducción a los sustantivos: palabras que nombran el mundo
Los sustantivos son palabras que utilizamos para identificar y clasificar todo lo que nos rodea. Así que son básicos para la comunicación y elementos esenciales en la construcción de frases.
En una oración, el sustantivo suele actuar como el núcleo del sujeto, representando aquello de lo que se está hablando. Por ejemplo, en "El perro juega", "perro" es el sustantivo que nombra al sujeto de la acción que está ocurriendo.
Desde una perspectiva educativa, los niños deben comprender qué son los sustantivos y cómo se utilizan. Aprender a identificarlos no solo mejora sus habilidades lingüísticas, sino que también enriquece su capacidad para describir el mundo que los rodea.
Además, al entender qué es un sustantivo y cómo se integra en una oración, los niños desarrollan una base sólida para avanzar en su aprendizaje del idioma (y de otros idiomas). Tener más vocabulario les permite articular mejor su pensamiento, mejorar su comunicación y ampliar su creatividad.
¿Qué es un sustantivo? Sus funciones dentro de la oración
En resumen: un sustantivo es una palabra que se utiliza para nombrar personas, lugares, objetos, entidades o conceptos. Como decíamos, el sustantivo actúa como el núcleo del sujeto, es decir, representa a la persona o cosa de la que se habla.
Por ejemplo, en la oración "El gato duerme", "gato" es el sustantivo que identifica al sujeto de la acción.
Además de ser el núcleo del sujeto, los sustantivos pueden desempeñar otras funciones dentro de la oración (aunque esto ya es nivel avanzado). Pueden ser complementos directos o indirectos, e incluso formar parte de locuciones nominales. Por ejemplo, en la frase "La casa de Juan es grande", "casa" es el sustantivo principal, mientras que "Juan" actúa como complemento del sustantivo. Esta versatilidad en el uso de los sustantivos permite una gran riqueza expresiva en el lenguaje.
Cuando expliquemos los sustantivos a los niños, hay que centrarse en su identificación y uso correcto dentro de las oraciones. Y lo mejor es practicar con ellos. Poco a poco sentarán las bases para desarrollar competencias lingüísticas más avanzadas, como la construcción de oraciones complejas y el análisis gramatical.

Las principales clases de sustantivos
Sustantivos comunes y propios
Los sustantivos se dividen principalmente en comunes y propios. Una de las primeras cosas que pueden aprender los niños es a diferenciar unos de otros. Esto les permitirá enriquecer su vocabulario y ser más precisos en su comunicación.
- Los sustantivos comunes son aquellos que nombran a cualquier persona, lugar o cosa de una misma clase, sin especificar nadie ni nada en concreto. Por ejemplo, "ciudad", "perro" y "libro" son sustantivos comunes que se usan para describir categorías generales. Se escriben con letra inicial minúscula y son útiles para describir el entorno de manera general.
- Por otro lado, los sustantivos propios identifican a un individuo, lugar o entidad específica, diferenciándolos de otros de su clase. Ejemplos de sustantivos propios son "Madrid", "Juan" y "Amazonas". Siempre se escriben con letra inicial mayúscula y son esenciales para referirse a elementos únicos.
Sustantivos concretos y abstractos
Comprender la diferencia entre sustantivos concretos y abstractos es un paso importante en el aprendizaje del lenguaje y del mundo. Es útil utilizar ejemplos y actividades para enseñar estos conceptos. Aprender a distinguirlos mejora la comprensión lingüística, el pensamiento crítico y la capacidad de abstracción.
- Los sustantivos concretos son aquellos que designan objetos, seres o elementos que pueden percibirse con los sentidos. Ejemplos de sustantivos concretos son "mesa", "gato" y "flor". Los usamos para describir el mundo que nos rodea y la vida cotidiana.
- Los sustantivos abstractos se refieren a ideas, conceptos o sentimientos que no se puedan percibir con los sentidos. Es decir, cosas como "amor", "libertad" y "felicidad". Los usamos para expresar pensamientos y emociones, y sirve para desarrollar un lenguaje más complejo.
Sustantivos individuales y colectivos
La enseñanza de sustantivos individuales y colectivos ayuda a los niños a comprender cómo se organizan y agrupan los elementos en el lenguaje. Diferenciarlos les ayudará a mejorar la comprensión del lenguaje, pero también su capacidad para organizar y categorizar información.
- Los sustantivos individuales son aquellos que se refieren a un solo ser o elemento dentro de un grupo. Por ejemplo, "soldado", "árbol" y "cerdo" son sustantivos individuales que designan a un único miembro de una especie o categoría. Estos sustantivos son importantes para describir situaciones específicas y para contar elementos de manera precisa.
- En cambio, los sustantivos colectivos nombran a un conjunto de seres o elementos de una misma clase. Ejemplos de sustantivos colectivos son "ejército", "bosque" y "piara". Nos permiten referirnos a grupos de manera unificada, facilitando la comunicación sobre conjuntos sin necesidad de enumerar cada uno de sus componentes.
Sustantivos contables e incontables
Enseñar a los niños a distinguir entre sustantivos contables e incontables les ayuda en el desarrollo de habilidades matemáticas básicas.
- Los sustantivos contables son aquellos que pueden enumerarse y, por tanto, admiten tanto el singular como el plural. Ejemplos de sustantivos contables incluyen "manzana", "silla" y "libro". Son fundamentales para describir cantidades y realizar operaciones matemáticas básicas, como contar y sumar. La comprensión de los sustantivos contables ayuda a los niños a manejar conceptos cuantitativos en su vida diaria.
- Por otro lado, los sustantivos incontables se refieren a elementos que no pueden ser contados individualmente, como "agua", "arena" y "leche". Se utilizan para describir sustancias o conceptos que se consideran en masa o en forma de unidad indivisible.

El género en los sustantivos
Género masculino, femenino y ambiguo
En la lengua castellana, los sustantivos tienen género, lo que significa que pueden ser masculinos, femeninos o ambiguos. Comprender el género de los sustantivos es el primer paso para una correcta concordancia en las oraciones.
- Los sustantivos masculinos suelen terminar en "o", como "niño" o "libro", aunque también pueden terminar en consonante, como "árbol". Los días de la semana y los números son ejemplos de sustantivos de género masculino.
- Los sustantivos femeninos suelen terminar en "a", como "niña" o "cama", aunque hay excepciones, como "mano" o "foto". Las letras del alfabeto son ejemplos de sustantivos de género femenino.
- Además, existen sustantivos ambiguos que pueden ser masculinos o femeninos según el contexto, como "el mar" o "la mar".
El rol del artículo en la identificación del género
El artículo que precede al sustantivo nos ayuda a determinar su género. En español, los artículos definidos "el" y "la" indican si un sustantivo es masculino o femenino, respectivamente. Por ejemplo, "el libro" es masculino, mientras que "la mesa" es femenino. Esta relación nos ayuda a construir las frases correctamente, algo que se suele hacer de forma innata al aprender la lengua materna.
Los artículos indefinidos "un" y "una" también ayudan a identificar el género de los sustantivos, ya que tienen masculino y femenino. Por ejemplo, "un coche" es masculino, mientras que "una casa" es femenino.
El número de los sustantivos
Formación del plural: Reglas y excepciones
Los sustantivos en español pueden estar en singular o plural, dependiendo de si se refieren a un solo elemento o a varios. La formación del plural se hace cambiando la terminación del sustantivo en singular.
- Por ejemplo, los sustantivos que terminan en vocal suelen formar el plural añadiendo una "s", como "gato" a "gatos".
- Los sustantivos que terminan en consonante, forman su plural generalmente añadiendo "es", como "papel" a "papeles".
- Existen excepciones, como los sustantivos que terminan en "s" y que son agudos, donde el plural se forma añadiendo "es", como "país" a "países".
Lo mejor para aprender esto es practicar.

Ejemplos prácticos de sustantivos en oraciones
Lo mejor para aprender los sustantivos, ¡es practicar! Ponle estos ejemplos:
- Encuéntralo en la siguiente frase. ¿Es común o propio? "El perro corre rápido". Solución: "perro" es el sustantivo común que identifica al sujeto de la acción.
- Encuéntralo en la siguiente frase. ¿Es común o propio? "María come pan". Solución: "María" es el sustantivo, por tanto el sujeto de la acción (comer pan).
- Encuéntralo en la siguiente frase. En "La maestra enseña matemáticas", "maestra" es el sustantivo común. Si hubiéramos dicho "Paloma enseña matemáticas", sería un sustantivo propio, no común.
- Encuéntralo en la siguiente frase. "María ama la música", "María" es un sustantivo propio y "música" es un sustantivo abstracto.
Estos ejemplos ayudan a los niños a ver cómo los sustantivos se integran en las oraciones y cómo interactúan con otros elementos gramaticales. Prueba tú a hacer más frases para que los niños jueguen a los detectives e identifiquen los sustantivos. No olvides incluir ejemplos de diferentes tipos: comunes y propios, concretos y abstractos, y contables e incontables.
Actividades para aprender sobre sustantivos
Siempre hay que poner en práctica lo aprendido, por tanto las actividades y juegos son realmente las que refuerzan el aprendizaje sobre sustantivos. Son actividades interactivas facilitan una mejor retención del conocimiento.
Una actividad efectiva es el juego de clasificación, donde los niños agrupan palabras en distintas categorías (comunes o propios, concretos o abstractos, e individuales o colectivos). Dales un montón de sustantivos en papelitos y que los ordenen. Esta actividad refuerza su comprensión y mejora su capacidad para organizar información.
Otra actividad útil es inventar historias cortas con sustantivos. Los niños pueden trabajar en grupos o contigo directamente para escribir cuentos utilizando sustantivos de diferentes categorías. Esta actividad fomenta la creatividad y además les sirve para afianzar el conocimiento.
También podéis jugar al "bingo de los sustantivos". En este juego, los niños deben encontrar y marcar sustantivos en un tablero a medida que se mencionan durante una lectura (puede ser de su cuento favorito o uno que ya conozcan).
Recursos adicionales para niños sobre sustantivos
Para complementar el aprendizaje de los sustantivos, hay recursos disponibles que pueden ser de gran ayuda.
Los libros ilustrados que se centran en el vocabulario, como por ejemplo "La coleccionista de palabras" de Sonja Wimmerson, son útiles para enseñar a los niños sobre los sustantivos de manera visual.
Además, hay aplicaciones educativas diseñados para mejorar las habilidades lingüísticas de los niños. Un ejemplo sería "Los Sustantivos Juego App" de estudiaplay. Estas herramientas interactivas ofrecen ejercicios de identificación y uso de sustantivos. La tecnología no siempre es peligrosa, en estos casos puede ayudar a afianzar el aprendizaje y adaptarse al ritmo de cada niño.
Por supuesto, los papás, mamás y educadores pueden acceder a guías y materiales didácticos que ofrecen actividades para enseñar sustantivos de manera efectiva, incluso los propios libros de texto de los peques. Estos recursos proporcionan enfoques pedagógicos que, simplemente, hay que adaptar a cada nivel y a cada niño.