Los recursos de Harvard para ayudar a los niños a desarrollar la gratitud que puedes aplicar en la crianza de tus hijos

Los expertos en educación de la universidad de Harvard te ayudan con estos recursos a potenciar la gratitud en tus hijos. 
Una niña abrazada a su padre

Mostrar gratitud no implica simplemente aprender a decir gracias. Esto se puede hacer con la boca pequeña, como el pedir perdón, y los niños aprenderán rápido que es así, en cuanto tengan la edad suficiente para ello. Por eso, es importante trabajar el valor humano de la gratitud en el ámbito familiar, durante la crianza de los hijos. Y es ahí, en el desarrollo de este trabajo diario, donde pueden serte de utilidad estos recursos compartidos por los expertos en educación de la universidad de Harvard.

Desde el departamento de Educación de Harvard recuerdan que lo común a la hora de trabajar la gratitud con los niños es pedirles que den las gracias, pero esto no es lo más efectivo ni lo más importante si queremos que nuestros hijos se conviertan en personas agradecidas de forma natural. Tampoco, aunque no está de más, lo son las frases de agradecimiento y gratitud para enseñar a los niños a dar las gracias. Para ello, dicen los expertos de Harvard, lo más importante es "guiar a los niños para que experimenten la gratitud a través de la observación y el pensamiento, y en el proceso, sintiéndose positivos acerca de la experiencia”.

Esto no es tan sencillo como pedirles que den las gracias cuando creemos que toca hacerlo. Este es un proceso más complejo y mucho más largo y costoso, como el de cultivar frutos o flores en el huerto o en el jardín: hay que plantar, regar, tener paciencia, saber esperar y ser muy constante. 

Además, como en cualquier otro asunto relacionado con la crianza de los hijos, hay que sumar otro factor diferencial: dar ejemplo. “Debido a que a algunos niños les puede resultar difícil comprender por qué están agradecidos, también es importante que los adultos de confianza compartan o modelen su propia gratitud”, aconsejan desde la universidad de Harvard.

Un niño con sus abuelos - Rubén García

Los cuatro recursos de Harvard para trabajar la gratitud en casa con los niños

Estos son los cuatro recursos o claves que el equipo de Educación de la universidad de Harvard destaca como decisivos a la hora de ayudar a los niños a desarrollar la gratitud a través del aprendizaje de la observación y de la reflexión personal.

  • Practicar la observación

El primer consejo para desarrollar la gratitud en los niños que recomienda la universidad de Harvard, la misma que aconseja hacer estas cosas para ser mejor padre,  es enseñarles a observar.

Los expertos de la universidad estadounidense recomiendan “animar a los niños a practicar la búsqueda de una persona o cosa por la que estén agradecidos” y explicarles antes, si es necesario, “qué significa sentirse agradecido: apreciar cómo alguien o algo nos hace sentir debido a las cosas que hace o hace posible para nosotros”.

  • Pensar en el “por qué”

Un ejercicio, en clave lúdica, que recomiendan desde Harvard para fomentar la gratitud es que les invitemos a escribir, dibujar o hacer algo que represente esa cosa o persona por la que sienten gratitud. Aprovecha este ejercicio para pedirles que piensen en el por qué de su agradecimiento.

Si necesitas una guía que te ayude para explicarte mejor con tus hijos, Harvard te propone esta guía de preguntas que les puedes plantear: “¿Por qué acción, cualidad o cosa específica estás agradecido?, ¿qué tuvieron que dejar o hacer para que te sintieras agradecido? y ¿qué significan para ti esos sacrificios o acciones y por qué?”.

Una familia con niños cohesionada - Rubén García
  • Comparte tu gratitud

El tercer recurso o consejo que nos llega desde los expertos en educación de la universidad de Harvard a través del artículo 'Cómo ayudar a los niños a desarrollar la gratitud' para potenciar la gratitud en nuestros hijos es que que se comparta esa gratitud en el ámbito familiar con naturalidad y de forma habitual. Expresad vosotros la gratitud e invitadles a que ellos y ellas también lo hagan.

“Aprovecha este momento para reflexionar y compartir tu gratitud. Con demasiada frecuencia, ocultamos a nuestros hijos cosas que podrían hacer que nos respeten o confíen más en nosotros. Por ejemplo, puedes decirles que tiendes a dar por sentado a algunos amigos, pero que gracias a esta actividad estás pensando más en todas las cosas que aprecias de ellos”, es el consejo que comparten desde Harvard al respecto.

  • Convertidlo en hábito

Este último es un recurso o consejo muy habitual de los expertos en educación de la universidad de Harvard, de la que ya hemos aprendido a gestionar mejor el estrés en familia con estos recursos. Sus especialistas concluyen muchos de sus artículos divulgativos insistiendo en la importancia de convertir en hábito una buena intención. De nada sirve mostrar gratitud una vez; la clave es ser constantes.

Para ello, el equipo de Harvard aconseja “fomentar la atención y la reflexión sobre la gratitud con frecuencia”. Tanto de palabra como a través de gestos cotidianos: por ejemplo, escribir mensajes tipo notas en papeles adhesivos que puedes dejar en lugares de la casa donde sabéis que van a ser leídos por el remitente. Y todos aquellos hábitos para profundizar en tu gratitud, compártelos y hazlos extensivos a tus hijos e hijas desde pequeños.

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