La salud mental es un aspecto decisivo en la felicidad en la vida, tanto de las personas adultas como de los niños y niñas. Por ello, instituciones tan prestigiosas como la universidad de Harvard le dan cada vez más espacio divulgativo a todo lo que esté relacionado con ello en la crianza, y los recursos que comparten sus especialistas son muy útiles e interesantes.
April Brown, especialista en traumas de Harvard y la universidad de Columbia, explica que “Cuidarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos es un trabajo estresante” porque “la lista de tareas pendientes de los padres es interminable”. Pero recuerda que todo el mundo experimenta estrés, tarde o temprano, de ahí que sea esencial para combatirlo y, por ende, estar más cerca de la felicidad, conocer “formas de comprenderlo y controlarlo mejor para fortalecer su conexión y relación con tu hijo”.
Dicho de otro modo: tener recursos útiles que nos ayuden a establecer hábitos efectivos y positivos. Y, muy importante, que no sean falsos, como estos tres recursos y hábitos habituales en la crianza de los niños que desmonta Lucía Mi Pediatra.

Dado la experta de Harvard que “lo que nos causa estrés muchas veces está fuera de nuestro control, pero cómo lo manejamos es algo que podemos controlar”, April Brown comparte tres recursos a modo de punto de partida para manejar mejor el estrés en familia y acercarnos a la felicidad.
No le libres de sus factores estresantes
La experta de Harvard cree que “el estrés es completamente natural, pero tomarse el tiempo para conectarse con su hijo puede brindarle más información sobre las situaciones, relaciones y pensamientos que aumentan el estrés en la vida de su hijo”.
Esto, por ejemplo, significa que no debemos resolver todos los problemas de nuestros hijos y eliminar esos factores estresantes de su vida, sino que debemos acompañarles. “Escucha atentamente y asegúrate de que sepa que estás allí como caja de resonancia para ayudarlo a superar los desafíos”, apunta Brown.
En este punto, la especialista de Harvard deja caer algunos hábitos recomendados para escuchar mejor a nuestros hijos e hijas: “mantente alejado del teléfono durante las conversaciones, practica el no juzgar, permite momentos de silencio, muestra que te preocupa con su lenguaje corporal, y reformula las palabras de su hijo”, entre otros.
También es importante aprender sobre el impacto del estrés en el cuerpo y la mente; no en vano, está demostrado que los gritos afectan el cerebro de los niños. "Discute los siguientes signos emocionales, cognitivos y físicos con su hijo y reflexiona sobre los momentos en los que el estrés le ha afectado", apunta Brown.

Crear un grupo de estrés
El segundo consejo de April Brown es crear una herramienta familiar contra el estrés, algo así como un gabinete de crisis que ella llama “grupo de estrés”.
El consejo de la experta de la universidad de Harvard es convocar este grupo cuando sea necesario, o de forma periódica para hablar sobre el estrés y la ansiedad con naturalidad y de forma abierta. Es un espacio para la reflexión y la puesta en común. “Reflexiona sobre cualquier pregunta o inquietud que su hijo pueda tener. Practica escuchar profundamente y válida lo que comparten”, recomienda Brown a los adultos que convoquen este grupo de estrés familiar. Para esto último puedes utilizar estas cuatro frases que una experta en crianza usa más con sus hijos para validar sus emociones.
La especialista en salud mental invita a los adultos a que aprovechen estas conversaciones para recordar a los más jóvenes de la familia “que todos sentimos estrés y que es una parte normal de la vida y que, aunque no podemos controlar los factores estresantes en nuestras vidas, sí podemos controlar cómo los manejamos”.

Explorar las habilidades de afrontamiento
El tercer y último consejo para aplicar en familia contra el estrés y estar así más cerca de la felicidad es lo que experta de Harvard llama “habilidades de afrontamiento”.
Son aquellas habilidad que “nos ayudan a navegar nuestras emociones y sentirnos menos abrumados y más equilibrados”, dice April Brown. Cuando las utilizamos, añade, soltamos estrés, “lo que nos ayuda a estar más presentes con el mundo que nos rodea”.
La especialista de Harvard pone cinco ejemplos concretos de qué son habilidades de afrontamiento:
- Comprender: “piensa y comprende mejor tus pensamientos, emociones y sentimientos en momentos difíciles”. ¿Cómo? Hablando con alguien en quien confías, escribir tus preocupaciones y luego desecharlas y llevar un diario…
- Distraerse: “toma un descanso saludable de cualquier cosa que le esté causando preocupación, tristeza u otra emoción difícil”, apunta April Brown.
- Moverte: para reducir la intensidad de una emoción. Practicar un deporte, salir a trotar, caminar o andar en bicicleta, o bailar y hacer yoga son algunos de los ejemplos que pone la experta de Harvard en este punto.
- Tierra: se refiere a que trates de “utilizar tus cinco sentidos para ayudarte a sentirte más presente”. Un baño, lavarte la cara con agua fría o respiraciones profundas son hábitos que encajan en este consejo.
- Conéctate: “aprovecha tus sistemas de apoyo y pasa tiempo en comunidad con otros”. Esto es perfectamente adaptable a la infancia, a la que debemos facilitar que socialice con sus iguales, de ahí que se diga que el parque es la mejor actividad extraescolar.