Una nutricionista aconseja qué alimentos tomar y qué hábitos seguir para potenciar la fertilidad

Verónica de la Fuente, nutricionista y responsable del Servicio de Nutrición en Clínicas Vida cuenta a Ser Padres cuáles son los nutrientes esenciales básicos para alcanzar el éxito tanto en la fecundación, como en todo el proceso del embarazo.
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¿Estás intentado quedarte embarazada bien sea de forma natural o bien mediante un tratamiento de reproducción asistida? En cualquiera de los dos casos, hay un factor muy importante que está muy relacionado con la fertilidad y que, a veces, se suele pasar por alto. Hablamos de la nutrición y los hábitos alimenticios que la acompañan.

La nutricionista Verónica de la Fuente, responsable del Servicio de Nutrición en Clínicas Vida, recuerda que la nutrición afecta a todos los niveles y estratos de la vida, y en el caso de la fertilidad, la alimentación no sólo contribuye a preparar el cuerpo para la generación de los gametos, sino que también es esencial para que el embrión se implante en la pared del útero y pueda desarrollarse.

“La alimentación influye a nivel hormonal tanto en el caso del hombre como en el caso de la mujer y contribuye a la gametogénesis que es el proceso de formación de gametos masculinos y femeninos, es decir, de espermatozoides y de óvulos respectivamente, como del ambiente que los rodea para que se desarrollen en condiciones y pueda darse en el futuro un embarazo adecuado”, explica de la Fuente.

La responsable del Servicio de Nutrición de Clínicas Vida matiza que no se trata sólo de concebir sino que es necesario también el correcto desarrollo e implantación del embrión: “En muchos casos, el problema no es tanto concebir, sino que se producen frecuentes abortos de repetición y es porque no se dan las condiciones adecuadas para que llegue el embarazo a término”.

La nutricionista Verónica de la Fuente, responsable del Servicio de Nutrición de Clínicas VIDA.

Por otra parte, a veces la causa de la infertilidad puede estar directamente relacionada con la nutrición: “Puede ser por déficit de algún nutriente y en estos casos se procede a corregir con la alimentación adecuado o con suplementos, si fuese necesario”.

Si el problema se produce por una patología concreta, como puede ser, por ejemplo la celiaquía, habría que tratar esa celiaquía primero para que el ambiente mejore y favorecer el desarrollo del feto.

Hay otras causas naturales que pueden estar relacionadas con la infertilidad como puede ser la edad. Aunque un embarazo natural con 46 años puede ser posible, la edad  hace que vaya empeorando tanto la producción de gametos como su calidad. Aunque y otros aspectos relaciones puramente con el estilo de vida que influyen tanto en los casos de fertilidad natural como en los tratamientos de reproducción asistida, sostiene de la Fuente.

Nutrientes esenciales

En el proceso de la gametogénesis influyen una serie de nutrientes esenciales que son básicamente los mismos tanto en el caso de la mujer como en el del hombre, explica la misma experta.

“En cuestión de mujeres y hombres, las diferencias son pequeñas porque  en el desarrollo de los gametos influyen en gran parte los mismos nutrientes, ciertas vitaminas que influyen en el ADN, en la diferenciación, en la división celular, en la nutrición del propio folículo, del propio óvulo o la nutrición de los espermatozoides, en la movilidad…En todos estos procesoslos nutrientes  son bastante compartidos, pero luego sí que es cierto que la mujer va a tener unas necesidades mayores para esa preparación de la implantación, cuando las necesidades de hierro aumentan”, sostiene la nutricionista.

¿Qué alimentos consumir para potenciar la fertilidad?

Los alimentos saludables como las frutas y las verduras deben formar parte de la dieta de las parejas que buscan concebir. - Getty Images

En otra ocasión, publicamos una lista de alimentos que mejoran la calidad de los óvulos. Hoy, la nutricionista Verónica de la Fuente, responsable del Servicio de Nutricion de Clínicas Vida  nos explica cuáles son las vitaminas y nutrientes esenciales en un proceso de fecundación y cuáles son los alimentos que son recomendables tanto para la mujer, como para el hombre que están buscando concebir . 

Vitaminas del Grupo B: La vitamina B12 no sólo es vital para el desarrollo de un feto y embrión sano, sino que también mejora la tasa de fecundidad. En la mujer, la vitamina B6 ayuda a regular el equilibrio de estrógenos y progesterona en la fase lútea, tercera fase del ciclo menstrual que empieza justo después de la ovulación.

Estas vitaminas se encuentran en alimentos como: hígado, conejo, pavo, patatas, pimientos rojos y verdes, anacardos, cacahuetes y avellanas.

Vitamina D: En el caso de las mujeres, existen receptores de esta vitamina en el ovario, el útero y la placenta, por lo que resulta esencial para el buen desarrollo y funcionamiento de los mismos. De hecho, numerosas investigaciones han hallado relación entre los niveles de vitamina D y parámetros relacionados con la fertilidad y/o el embarazo: las tasas de embarazo aumentan cuando la mujer no presenta carencia de vitamina D.

Si hablamos de hombres, hay estudios realizados con pacientes masculinos estériles en los que se halló una carencia aguda de esta vitamina.

La luz solar es la principal fuente de vitamina D, la cual se sintetiza en nuestro cuerpo cuando nos exponemos a los rayos de sol. También se encuentra en algunos alimentos como la mantequilla, los huevos, la leche y los pescados azules.

Ácido fólico: Verónica de la Fuente afirma que la suplementación de ácido fólico en el embarazo es habitual pues contribuye al correcto desarrollo del tubo neuronal del futuro bebé. Pero apunta que también se ha demostrado que si se suplementa previamente o se asegura un buen estado de ácido fólico a través de la alimentación aumentan las probabilidades de éxito en lo que a fecundación e implantación se refiere.

El ácido fólico está presente en alimentos como las verduras de hoja verde (espinaca, brócoli, acelgas, judías verdes…), sobre todo, y es importante consumirlos en crudo porque el calor puede eliminar los nutrientes, aconseja de la Fuente.

Hierro: El hierro favorece la ovulación, interviene en la implantación del óvulo fecundado y reduce el riesgo de desarrollar complicaciones al inicio del embarazo. Además, es indispensable para el crecimiento y el desarrollo del sistema nervioso del feto

Como explica la nutricionista de Clínicas Vida, “en el proceso de implantación del embrión en el útero aumenta el flujo sanguíneo por lo que el hierro juega un papel fundamental en este sentido”.

Los alimentos ricos en hierro son loa alimentos más proteicos como carnes, pescados, huevos y legumbres.

Además de la Fuente dice que es conveniente potenciar su absorción consumiéndolos junto a alimentos ricos en vitamina C: frutas cítricas, pimientos crudos, perejil en crudo…

Por el contrario, cuando se consumen alimentos ricos en hierro hay que evitar tomar café, vino, chocolate… pues pueden actuar como antinutrientes y dificultar su correcta absorción.

¿Qué alimentos conviene evitar?

De la Fuente responde que para mejorar la fertilidad, tanto natural, como la que se circunscribe dentro de un tratamiento de reproducción asistida, hay que evitar tomar alimentos no saludables como son los ultraprocesados o ricos en grasas no saludables como la bollería, frituras, etc.

“Pero también hay que ir un poco más allá”, apunta la nutricionista de Clinicas Vida y si tenemos claro que en el embarazo, por supuesto, no hay que tomar alcohol, también en el momento previo es recomendable evitarlo, “El alcohol es tóxico en cualquier caso para el ser humano, lo cual no significa que la población no pueda tomarlo siempre y cuando sea en cantidades controladas. Pero en una situación de fertilidad en la que estamos intentando fomentar hábitos saludables para que todo vaya bien, es recomendable eliminar o reducir lo máximo posible el consumo de alcohol tanto en el caso de la mujer, como del hombre”, advierte esta experta.

Hábitos adecuados para potenciar la fertilidad

Verónica de la Fuente recomienda integrar los siguientes hábitos en la rutina de las parejas que están intentando concebir o que están recibiendo un tratamiento de reproducción asistida:

1.Es recomendable potenciar el consumo de grasas saludables que forman una parte importante en el proceso hormonal y favorecen el desarrollo de los óvulos, de los espermatozoides y de los gametos. Esas grasas saludables están presentes, por ejemplo, en el aceite de oliva, en el aguacate o en el chocolate puro o de alto porcentaje.

Alimentos recomendables para consumir antes y durante el embarazo - Getty Images

2.Que no falte el pescado. “Se ha demostrado que un aumento del aporte de pescado en la dieta afecta bastante a la fertilidad tanto en el caso de las mujeres, como en el de los hombres”, asegura de la Fuente. El pescado azul es fuente de Omega 3 pero es recomendable el consumo de pescado en general.

3.Bienvenidas las grasas Omega 3. Esas grasas Omega 3 presentes en el pescado azul también se pueden encontrar en fuentes vegetales como las nueces o las semillas de chía o semillas de lino.

La presencia de omega-3 en la dieta ha mostrado una relación positiva con una mayor concentración de espermatozoides y una menor incidencia de anormalidades espermáticas, lo que contribuye a una mayor tasa de fertilidad. Además, los Omega-3 son componentes estructurales de todas las membranas celulares.

4.Tomar el sol un ratito cada día. Los pesados azules o los lácteos contienen viatmina D pero no en cantidad suficiente. Es la exposición solar es la principal fuente de vitamina D por lo que es recomendable si es posible tomar el sol durante un periodo de tiempo al día.

5. Controlar el índice de masa grasa. La composición corporal afecta bastante a la fertilidad y tanto un exceso como un defecto repercuten en el balance hormonal y hacen que, secundariamente, afecten a la tasa de fertilidad. En los casos de obesidad, se ha comprobado que una reducción de entre en el 5% y el 10% de los índices de masa grasa (cuyo índice lo determina el perímetro de la cintura) mejora la tasas de fertilidad.

6.Ejercicio, descanso, tranquilidad y...¡una buena organización!. No hacer ejercicio, el estrés, la falta de descanso van a afectar también a la alimentación. Un estrés excesivo o una falta de descanso adecuado nos pueden llevar a consumir ciertos alimentos de más o alimentos menos saludables y viceversa. Además, un buen descanso nos va a llevar a otra de las piezas que es la organización. A veces nos alimentamos mal porque no nos organizamos adecuadamente. “La organización es uno de los aspectos cruciales que yo trabajo en consulta con los pacientes que se están sometiendo a un tratamiento de reproducción asistida en nuestra clínica y también a través del programa “Potencia tu fertilidad de forma natural” con aquellas parejas que están buscando concebir por sí mismas”, apunta por último la nutricionista.

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