Cinco consejos de una psicóloga para afrontar el impacto emocional de la infertilidad

La psicóloga María del Mar Tirado, coordinadora de la Unidad de Apoyo Emocional de Clínicas VIDA, recomienda la mejor forma de afrontar el impacto de la infertilidad desde el punto de vista emocional.
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Nervios, tristeza, desesperanza, culpa, aislamiento… Cuando una pareja recibe la noticia de que no puede tener hijos de forma natural van a surgir este tipo de emociones. Saber que son normales y aceptarlas es el primer paso para afrontar de forma adecuada el impacto emocional que produce, en un primer momento, la confirmación de un diagnóstico de infertilidad.

Es lo que aconseja la psicóloga María del Mar Tirado, coordinadora de la Unidad de Apoyo Emocional de las clínicas de reproducción asistida VIDA. “Yo siempre digo que lo de tener hijos es una de las cosas que pensamos que nos van a pasar  y que suelen entrar dentro de nuestro proyecto de vida: decidimos la profesión, la pareja, dónde vamos a vivir y el momento en el que vamos a empezar con la búsqueda del embarazo para convertirnos en padres”, cuenta Tirado en una entrevista concedida a Ser Padres.

La psicóloga María del Mar Tirado, coordinadora de la Unidad de Apoyo Emocional en Clínicas VIDA.

“Sin embargo, si ese momento empieza a retrasarse más de la cuenta y vemos que no llega, empieza a generarse malestar e inquietud”, apunta la psicóloga que aclara que hay que darse un plazo aproximado de un año para lograr el embarazo de forma natural.

“Pasado ese tiempo es cuando las parejas suelen acudir a una clínica como la nuestra para solicitar un diagnóstico: un seminograma alterado, una menopausia prematura, la edad… suelen ser las causas más frecuentes que producen la infertilidad”, explica Tirado.

Se puede definir en líneas generales cuál es el impacto emocional que provoca en los pacientes este diagnóstico de infertilidad (ansiedad, culpa, tristeza, aislamiento...) aunque, como sostiene Tirado, “cada persona, cada pareja es un mundo y siempre va a depender de otros factores como los recursos que uno tenga, la importancia que se le dé a la maternidad y la relación de pareja”.

Tirado también resalta la diferencia entre parejas heterosexuales por un lado y las parejas homosexuales o mujeres que quieren ser madres en solitario por otro: En estos últimos casos saben que tienen que recurrir a la reproducción asistida sí o sí, acuden a nosotros con la decisión tomada y con la ilusión y las ganas de llevarla a cabo y las emociones son diferentes a las que siente una pareja heterosexual que se esperaba que el embarazo viniera de forma natural”.

En otras ocasiones, te hemos contado consejos para mantenerte optimista durante la búsqueda del embarazo, pero cuando el deseado embarazo no llega aparecen pensamientos del tipo "es que estoy muy nerviosa", "hemos retrasado mucho el momento" y también es frecuente que comiencen a aparecer sentimientos de culpa: "La pareja empieza a inquietarse porque las cosas no salen como esperaba, pueden tener la sensación de que están perdiendo el ritmo de su entorno, cuando los amigos o familiares comienzan a tener hijos, mientras ellos todavía no los tienen”, afirma Tirado.

Lo anterior puede producir aislamiento e ir mermando el deseo de mantener relaciones sociales: “No tengo la misma ganas de salir de siempre o no me siento con fuerzas de llevar un regalito a un niño recién nacido, por el miedo que me genera el pensar que no voy a conseguir ser madre”. Este es un tipo de pensamiento muy frecuente, sostiene la psicóloga.

En este contexto es muy beneficioso afrontar todas estas emociones y pensamientos de forma adecuada. La coordinadora de la Unidad de Apoyo Emocional de Clínicas VIDA explica que dentro la psicología hay un tipo de tratamiento que se trabaja mucho en los casos de reproducción asistida y es la “hope therapy”, la terapia de la esperanza. “Consiste en tener en cuenta que siempre en todo proceso hay soluciones y en el caso de optar por un tratamiento de reproducción asistida, las probabilidades de éxito son de un 95%”, según confirma la psicóloga.

Además, Tirado recomienda los siguientes consejos para afrontar el impacto  emocional cuando el problema es la infertilidad. 

Consejos para afrontar la infertilidad desde el punto de vista emocional

La psicóloga María del Mar Tirado, coordinadora de la Unidad de Apoyo Emocional de Clínicas VIDA aconseja a las parejas que han recibido un diagnóstico de infertilidad las siguientes recomendaciones:

1.La importancia de cuidarse mucho

Es una de las mejores cosas que se puede hacer, dice Tirado. “Es importante entender que es una circunstancia vital que nos ha pasado por determinada causa (ese seminograma alterado, la edad…) Pero sea por lo que sea (a veces, la causa tampoco se sabe) hay que tener claro que nunca es culpa nuestra y que se puede hacer todo lo posible por resolverla.

Hay que saber cuidarse y eso implica también aceptar y entender que es normal sentir nervios, ansiedad, tristeza o culpa y ese es el primer paso para superarlas.

2.Buscar buenos profesionales

Para solicitar un diagnóstico que determine cuál es la causa de la infertilidad hay que buscar buenos profesionales. “Hay que rodearse de un buen equipo a nivel ginecológico, comprobar que el laboratorio cuenta con los más eficaces instrumentos y técnicas, pero también es muy importante que se tenga en cuenta el apoyo emocional en todo el proceso (si se a optar por un tratamiento de reproducción asistida)”, opina Tirado.

“En la clínicas VIDA todos los tratamientos incluyen apoyo emocional a los pacientes. En consulta trabajamos para que aprendan a entender por qué sienten lo que están sintiendo, cuáles son las causas que los provocan y les ayudamos a que entiendan que todos sus sentimientos son normales dentro de sus circunstancias y que no sólo les pasa a ellos. Esta es una información que relaja mucho”, asegura la psicóloga.

3.Recurrir al apoyo de personas de confianza

Es importante buscar apoyo emocional externo más allá del ámbito profesional y de la pareja. “No digo que salgan con una pancarta, pero sí que la gente de su entorno más cercano sepan por lo que están pasando. Decir con naturalidad: “no lo estamos pasando bien, nos está costando…” Hablar con personas de confianza y recibir otro tipo de visión y perspectivas es una estrategia muy recomendable y necesaria, según sostiene la misma experta.

Cuando hay un problema de infertilidad es recomendable compartir los sentimientos de tristeza con personas cercanas, recomienda la psicóloga Mar Tirado de Clínicas VIDA. - Getty Images/iStockphoto

4.Educar al entorno social

Pero también es conveniente aprender a poner límites a aquellas personas que realizan preguntas incómodas o no tienen el suficiente tacto en este tipo de situaciones. “ A veces, la sociedad parece que siente legitimada a realizar preguntas tipo: ¿Cuándo vas a tener niños? ¿Por qué no los has tenido ya? ¿A qué estás esperando?… Ante este tipo de preguntas, Tirado denuncia: “Aprovecho para hacer un llamamiento que siempre hago a nivel social y es que hay que cuidar a estos pacientes que están teniendo dificultades para ser madres y hay que ser extremadamente respetuosos con las preguntas y los comentarios que se le hacen”.

5.Cómo vivirlo dentro de la pareja

Dar un abrazo y comprender que cada miembro de la pareja tiene su forma particular de vivir un problema de infertilidad son buenas formas de evitar conflictos, según una experta. - Getty Images/iStockphoto

En este sentido, la psicóloga le dice a las parejas: no sois dos, sois tres. Estás tú, está él o ella y está la pareja en sí. “Hay que entender que cada uno lo va a gestionar de una forma diferente. No se puede pretender que el otro lo viva como lo estoy viviendo yo porque eso, probablemente, va a generar conflicto”, explica Tirado.

Y es muy importante el acompañamiento:, apunta la psicóoga: Si aparece la tristeza, las ganas de llorar… en vez de decir “no estés triste, venga, vamos a salir a la calle” es mejor dar una abrazo, un gesto cariñoso… , aconseja Tirado “Lo importante es aceptar y entender la emoción del otro para que éste se sienta acompañado y comprendido”.

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