Hepatitis infantil de origen desconocido: ¿cuáles son las posibles causas?

Un informe reciente de científicos del Reino Unido alerta del contacto con perros como posible causa de la hepatitis infantil. Sin embargo, ¿qué otras se barajan?

Si hay algo que preocupa a las familias en la actualidad es la hepatitis infantil de origen desconocido que está dejando casos más o menos graves en diferentes países alrededor del mundo.

causas hepatitis - Fuente: iStock

Aunque el Reino Unido es el país que más casos ha reportado hasta ahora, no es el único en el que están apareciendo: sin ir más lejos, en nuestro país ya ha dejado a más de cinco pacientes que se recuperan con cuadros de diversa consideración.

Lo que más preocupa a los expertos es el origen de esta enfermedad: hasta ahora no se ha dado con la causa y, por tanto, no se pueden evitar los casos. Esto ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a calificar la crisis como ‘muy urgente’. “Es muy urgente y le estamos dando prioridad absoluta a esto y a trabajar muy estrechamente con el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades en la gestión y coordinación”, afirmaba hace tan solo unos días Gerald Rockenschaub, director regional de emergencias de la OMS en una conferencia en Portugal.

Posible relación de la hepatitis con el contacto con perros de los niños infectados

La última hora con respecto a las causas de esta nueva hepatitis llega de manos de científicos de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido. En un reciente informe del pasado 6 de mayo afirman estar investigando una posible relación entre el contacto con perros y los niños infectados por esta hepatitis en ese país: “La revisión de respuestas al cuestionario entre las familias ha encontrado un número relativamente alto de perros. Familias propietarias y otras exposiciones a perros en 64 de las 92 estudiadas, en concreto un 70%. Se está explorando la importancia de este hallazgo, aunque tener un perro como mascota es algo muy común en Reino Unido”, aseguran en el informe.

Las otras causas que se están barajando

De momento, los expertos están tienen varios frentes abiertos con respecto a las causas de la infección. Vamos a comentar algunos de ellos:

  • Adenovirus F-41, el principal sospechoso: en varios casos se ha detectado, como decimos, infección por el adenovirus F-41, de ahí que se crea que puede ser una de las causas. Sin embargo, también se ha reportado coinfección con otros virus (como el SARS-CoV-2); de ahí que los expertos no se atrevan a decir que la causa es este adenovirus.
  • Coinfección de adenovirus F-41 y SARS CoV-2: es otra de las causas que se manejan a la vista de los análisis hechos a los pacientes que han contraído la infección
  • Aflatoxinas: la pediatra Carmen de la To rre contaba hace unas semanas en Ser Padres que otra de las posibles causas podría ser la presencia de aflatoxinas, tóxicas para el hígado. Estas son producidas por algunos tipos de hongos
  • Reacción perversa de la COVID-19: Pablo Barreiro, especialista en microbiología del Hospital Zendal de Madrid aseguraba a EFE que podríamos estar ante otra efecto secundario de COVID-19
  • El extremismo de las medidas de seguridad que hemos tenido hasta ahora: “Es posible que la capacidad de los niños para responder a las infecciones del adenovirus F-41 se haya alterado de alguna manera debido a estos dos años de medidas tan intensas de prevención”. Estas son las palabras del epidemiólogo Quique Bassat, tras ver la relación de esta hepatitis con el adenovirus F-41. Y es que, de acuerdo a él, por sí mismo sería muy difícil tacharlo de causa, ya que lleva “miles de años” entre nosotros y es difícil que, de repente, se vuelva más agresivo

¿Por qué es tan preocupante esta hepatitis infantil?

La mayoría de niños infectados (sobre todo, menores de 10 años) no tienen ninguna patología previa y, además, los análisis no reportan que estén infectados por ninguno de los virus que provocan las hepatitis que se conocen hasta ahora, ni por ningún tóxico. Tampoco tienen relación entre sí unos pacientes y otros. “No se ha identificado una causa única que justifique el aumento de casos que algunos centros han experimentado”, remitió hace unas semanas la Asociación Española de Pediatría.

Los únicos avances que hay hasta ahora en esta línea es que varios de los pacientes infectados han reportado en los análisis coinfección de algún adenovirus y coronavirus (SARS-CoV.2), otros positivo por adenovirus F-41 y otros, además, han sido positivo por COVID-19 en algún momento.

Sin embargo, este hecho no explicaría, por ejemplo, el aumento de casos en Reino Unido con respecto a otros países.

Recomendamos en